Capitulo 55

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- ¡AAAAAAAAAAAAWWW! ¿en serio pasó eso? - una Katy descontrolada y algo loca era la que ahora mismo tenía delante de mis narices. Le acababa de contar todo lo que había pasado con Marshall . A ella y a Alison; las tres estábamos sentadas en mi cama, yo enfrente de ellas.

- Te lo acabo de contar todo con lujo de detalles. ¿Crees que me inventaría algo así?

- ¡Claro que no! Pero, digo, no me creo que tú le devolvieras el beso a Marshall. - alzó algo más la voz al pronunciar el nombre del ojiazul.

- Deja ya a la pobre Bel, Katy. Simplemente hizo lo que el corazón le decía, y aunque Marshall le hiciera daño; sigue en su corazón. - ambas miramos a Alison con los ojos muy abiertos. - ¿Qué? Mi vena filosófica tendrá que salir alguna vez. - dijo mientras se sonrojaba levemente y nosotras reíamos.

- La verdad es que ella puede tener razón. Sí, él me hizo daño, mucho; pero no lo puedo evitar.

- ¿Qué piensas hacer con Tyler? - preguntó Alison cambiando de tema, lo cual se lo agradecí.

- No lo sé.. Marshall no paraba de decirme que tuviera cuidado con él, creo que hay algo que aún no me ha contado. Pero me lo tendré que encontrar en la universidad, así que será imposible mantenerme alejada.

Otro nuevo día comenzaba en San Francisco. Me levanté perezosa, como siempre cuando tengo clases. Me di una buena ducha refrescante y me vestí, para luego bajar a desayunar. Hoy era uno de esos días en los que estaba relajada, contenta, me sentía bien. Aunque una parte de mí, estaba nerviosa por si me encontraba con Tayler.

Junto con Katy, nos fuimos a la universidad en mi coche, pero antes pasamos a dejar a Joshua en el bar; ya que hoy entraba antes y salía más temprano de trabajar.

Katy no paró de darme charla durante el viaje, diciendo que qué haría con Tyler, si le haría caso a Marshall y preguntas de ese tipo.

El corazón me dio un vuelco, nervioso, cuando al aparcar el coche y salir de él; nos encontramos a Marshall parado delante de la puerta. Muchas miradas se dirigían a él: algunas de cotillas y otras de mujeres. No negaré, que algo celosa me puse, pero luego se me pasó.

Nos acercamos a él a paso lento, esquivando algunas personas y llevándonos muchos empujones.

- ¿Qué haces aquí, Marshall? - preguntó Katy con voz cantarina mientras le miraba sonriendo.

- Buenos días a ti también, yo estoy bien, ¿y tú, Katy? - dijo con sarcasmo en su voz, pero no pudo evitar reír.

- Lo siento. Es que es raro verte aquí, cuando se supone que tú ya has terminado de estudiar.

- Lo sé, pero he venido por asuntos.. - buscó con la mirada a algo, o alguien y luego me miró a mí. - Buenos días, Bel.

- Buenos días. - sonreí tímidamente, aún recordaba el beso de ayer; pero él parecía como si se le hubiera olvidado. Eso me molestó un poquito. - Así que.. ¿Qué asuntos son ésos?

- Oh, cosas sin importancia, necesito hablar con alguien que conozco aquí. - Katy y yo nos miramos confundidas, yo alcé los hombros en señal de no saber nada.

- ¿Conoces a alguien más que a nosotras, aquí?

- Katy, aunque no lo parezca, soy una persona sociable y simpática. Puedo hacer amigos. - frunció el ceño y yo solté una carcajada. - ¿Te parece gracioso, Bel?

- Sí.. digo, no. Lo siento. - volví a reír y en ese momento el timbre indicando el comienzo de las clases nos interrumpió. - Será mejor que entremos, sabes que no me gusta llegar tarde. - le dije a Katy mientras veía cómo los alumnos empezaban a irse a sus clases.

- ¡Cierto! Nos vamos. Marshall, te vemos luego.  - Katy me tomó del brazo y me arrastró hasta nuestra primera clase, que por suerte nos tocaba juntas.

Las primeras clases pasaron aburridas, como todas. No me había topado con Tyler durante todo el dia, pero quizá influía que las clases que llevaba hasta ahora, en ninguna me tocaba con él. Di gracias al cielo cuando tocó el timbre.

Salí de la clase, no sin antes recoger mis libros y mochila y me encaminé hacia mi casillero; donde guardé los libros que no necesitaría después. Me fijé en que la gente se iba corriendo hacia alguna parte de la universidad, pero no sabía el por qué o a dónde iban.

Una cabellera larga y morena se acercó a mí, haciéndose paso entre la gente que corría en dirección contraria a esa persona. Supe que era Katy cuando estaba lo bastante cerca de mí.

- ¡Bel! Dios, tienes que venir a ver esto. Hay una pelea en el patio. Está todo el mundo loco, han llamado al director; pero no consiguen separarlos.

Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora