Otro día comenzaba. La noche anterior, después de esa pequeña conversación con Marshall, él se fue a no se donde, pero según Katy; necesitaba despejarse.
Por lo tanto, Joshua, Katy y yo nos pusimos a ver un maratón de películas, como en los viejos tiempos. Me la pasé realmente bien gracias a ellos, aunque pude notar que Katy me evitaba, me hablaba muy poco y a veces, incluso me ignoraba.
Quién la entiende, después de todo, la que estaba molesta era ella; pues bien, yo también puedo ser muy orgullosa.
Ahora estaba acostada sobre mi cama, recién había despertado y no me apetecía levantarme. Estaba vaga hoy, no tenía ganas de hacer nada, me pesaba todo el cuerpo. Pero tendría que levantarme si o si, al menos a comer algo.
Cuando abrí la puerta, me encontré a Joshua parado delante de ésta, con el puño cerrado, por golpear en la puerta. Tenía todo el pelo desordenado y los ojos entrecerrados, eso indicaba que se acababa de despertar. Yo reí por cómo se veía.
- ¿Necesitas algo? - pregunté, aguantando una carcajada.
- Venía a despertarte, para que habláramos, aún no me has contado todas las cosas, ¿cierto?
- Cierto, pero primero voy a desayunar, mi estómago ruge como un león hambriento. - ambos reímos.
- Extrañaba mucho esto, ¿sabes? Quiero decir, las noches tontas y divertidas contigo, que te quedaras a dormir en mi casa e ir yo a despertarte por las mañanas, de maneras que tú odiabas; extrañaba a mi mejor amiga. - le miré con ternura, reprimiendo algunas lágrimas de emoción y a la vez, de felicidad.-Yo también te extrañé demasiado, necesitaba mucho tus abrazos, tus bobadas y, aunque no te lo creas; tus malas maneras para despertarme. - reímos de nuevo por los recuerdos y yo le abracé fuertemente. - Será mejor que bajemos, ambos necesitamos comer algo. - hablé aún abrazada a él.
- Sí, vamos enana.
Bajamos por las escaleras, aún algo abrazados hasta la cocina, donde antes de llegar a ésta, se podía distinguir el olor a tostadas y café. Katy debería de estar haciendo el desayuno, siempre lo suele hacer ella. Ya que yo no soy muy buena con la cocina.
- ¡Buenos días, dormilona! - eso me impresionó bastante, se suponía que estaba molesta conmigo.
- Ahm.. Buenos días Katy. - le dediqué una de mis mejores sonrisas, no quería estar más tiempo molesta con ella, necesitaba a mi mejor amiga conmigo; de nuevo.
- Oye, Bel. después de que desayunes, ¿podríamos hablar? - yo simplemente asentí, ya que estaba envuelta en mi comida. Dios, sí que me había levantado con hambre.
Había terminado de desayunar y ahora me encontraba en el jardín, esperando por Katy para hablar. Esperaba que no fuera nada malo, porque ahora estaba segura de que no estaría más tiempo molesta con ella, no lo soportaba.
- Quería.. bueno, quería pedirte perdón; por haber traído a Marshall sin avisar, por tratarle tan bien el primer día y por no estar contigo. Las mejores amigas no se hacen esto, están siempre juntas ante todo y siento que te he traicionado, no me lo perdonaré nunca; espero que tú lo hagas, Bel.
La miré con los ojos nublados por culpa de las lágrimas que amenazaban por salir. Nunca me había molestado con Katy, y si alguna vez lo hice, fue cuando éramos más pequeñas y seguramente por tonterías. Era mi mejor amiga y, por muy mal que haya hecho, no podría estar sin ella, nunca.
- Sé que estos días he estado algo cortante contigo, Katy. Pero he visto que no lo has hecho con mala intención, que fue algo que pasó en el momento y no pudiste decir que no. Eres lo mejor que tengo en la vida, no puedo estar enojada contigo, se supone que somos más fuertes que cualquier cosa, y Marshall, sin duda, nunca nos separará. Has estado conmigo cuando él me hizo daño, ¡has dejado a tu familia atrás, para venirte a vivir conmigo! Eres la mejor amiga que podría encontrar y te amo muchísimo, Katy.
Ambas nos miramos, sonriendo y llorando. Nos dimos cuenta de que, nunca podríamos dejar de hablarnos. Las mejores amigas están para todo; lo bueno y lo malo.
Nos abrazamos más fuerte que nunca y nos reímos. Nos reímos de la tontería de nuestro enfado, nos reímos de lo tontas que podemos llegar a ser a veces como tambien nos reímos de la vida y nos reímos de felicidad por, volver a ser las mejores amigas de siempre.
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Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}
Fiksi PenggemarPrólogo: A veces en la vida los recuerdos dolorosos vuelven, esos recuerdos que han dejado una huella importante en nosotros. Cuando crees que has olvidado ese suceso que te ha roto en pedazos, de repente, vuelve a tu vida con una velocidad sobrehum...