Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}

Capitulo 31

- ¿Estás seguro de que funcionará? - le pregunté a Marshall una vez que él terminó de colocar la mesa.

Su idea, era prepararles una cena a Josh y a Katy, para que hablaran sobre sus sentimientos y decidieran qué hacer.

No sabía cómo se le había ocurrido algo así, pero me encantaba la idea; no me gustaba nada ver a mi mejor amiga destrozada por la casa porque aún no se atrevían a decir todo lo que verdaderamente sentian.

Marshall había apagado todas las luces, para después poner velas en toda la sala. Había algunas rosas tiradas por el suelo, que hacían un pequeño camino hacia el jardín, donde habíamos puesto la mesa. El jardín estaba levemente iluminado por la luna, más las velas de dentro de la casa; eso le daba un toque suave y romántico.

- Claro que funcionará. No creo que alguien en su sano juicio, odie una cosa así. - respondió, haciendo una mueca que me hizo reír.

- De acuerdo, Cupido. Pero, ¿qué haremos mientras nosotros? - cuestioné mientras me adentraba en la casa.

- Iremos a tu habitación, ya allí tú decidirás qué hacer. - me giñó un ojo y me tiró un beso. Yo abri los ojos mientras reía.

- Eres un pervertido, Marshall Mathers.

- Y tú una tonta, Bel Deep- me devolvió la jugada y luego, me abrazó.

El sonido de la puerta principal al abrirse, nos hizo separar. Ambos miramos hacia aquella dirección, para ver entrar a una Katy repleta de bolsas. Reímos ante su cara de frustración y yo decidí ayudarla.

- ¿Por qué la casa está a oscuras? - cuestionó Katy mientras dejábamos las bolsas en la cocina.

- Ah, ¿eso? - me revolví el pelo, nerviosa. - Nos apetecía.. ahorrar, sí, eso. - le sonreí y me di media vuelta para mirar a Marshall. Mientras éste se estaba aguantando una carcajada.

- Ya.. - (Katy nos miró raro).

- Iré a mi habitación a bañarme y todas esas cosas, los quiero feos. -

Respiré profundamente una vez que vi a Katy desaparecer en la parte de arriba.

- Ahora, a esperar. - dijo Marshall, mientras pasaba por mi lado y chasqueaba la lengua.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Yo arrastraba a Katy hacia el jardín, donde Josh y Marshall estaban esperando. Le había puesto de excusa, que necesitaba hablar algo urgente con ella. Me costó demasiado hacer que me creyera, me conoce demasiado bien y sabía que traía algo entre manos. Pero no se imaginaba qué.

- Vamos, Bel, ya dime qué escondes.

- No escondo nada, necesito comentarte una cosita, nada más; no seas mal pensada amiga. - murmuré.

- ¿Te ha vuelto a hacer algo Marshall? Si es eso, puedes decírmelo donde sea, no necesitamos estar en el jardín.

- No me ha hecho nada. Y, no seas pesada, ¡vamos! - le agarré la mano y tiré de ella, sacándola hacia el jardín.

Una vez fuera, solté a Katy y me puse detrás de ella, para que pudiera admirar bien todo lo que habíamos preparado.

Se quedó sin habla, miraba de un lado a otro con la boca abierta, formando una gran 'o', mientras yo sonreía ampliamente al ver su cara de asombro; en la que también se asomaba la felicidad.

Marshall y Joshua nos sonreían desde la mesa. Le hice una seña a Marshall para que los dejara solos, le di un empujoncito a Katy y me dispuse a entrar en la casa de nuevo.

- ¿Has visto su cara? Te dije que iba a funcionar. - canturreó Marshall detrás de mí.

- No te emociones, tenemos que esperar a mañana para ver cómo ha ido.

- Y mientras. Vamos a tu habitación. - me empujó hacia las escaleras, donde, al llegar; me agarro de la mano, entrelazó sus dedos con los míos y ambos subimos.

Antes de entrar a mi habitación, él se posicionó detrás de mí, me abrazó lentamente y depositó un pequeño beso en mi cuello. Me estremecí ante el contacto de sus labios. Y Marshall al notar mi reacción, sonrió y pasó dentro de la habitación, dejándome aturdida por su gesto.