Capitulo 22

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Sentí como si alguien me susurrara algo al oído, por lo que desperté preguntándome qué pasaba.

Cuando conseguí abrir los ojos completamente, me encontré con unas piernas al lado de mi cuerpo, que saltaban y la cama se movía al compás de los saltos. Alcé la mirada y pude contemplar a Marshall saltar.

Lo miré unos segundos, era raro que Marshall me despertara así, pero en el fondo entendía ya que a veces se comportará como niño.. Un dulce niño. Salí de mis pensamientos y me dispuse a decirle algo:

- ¡Marshall! ¿Podrías parar?

- Vaya, pero si has despertado. Pensaba que tendría que estar saltando durante horas, y créeme que perdería peso con eso. - me dijo riendo.

Al principio me mantuve seria, pero cuando terminó de hablar, me reí por sus idioteces.

- No seas idiota y vete. Me has despertado cuando estaba soñando con James Maslow.

- ¿Qué tiene ese James que no tenga yo? - preguntó alzando una de sus cejas.

- Déjame pensar.. canta bien,es atractivo, tiene muucho dinero y todas esas cosas que nos gustan a las chicas.

- Pff, bobadas. Anda, cámbiate ya y baja, te estamos esperando. - cuando terminó la frase, salió rápidamente de la habitación, ya que yo le había tirado un almohadon mientras ambos reíamos.

Al terminar de ducharme y vestirme, bajé a la sala como todos los días para encontrarme con los chicos. Katy estaba leyendo una revista de cotilleos de esas que tanto le gustan, Joshua estaba haciendo cara a una cuchara y Marshall estaba buscando, de nuevo, algo por toda la cocina, hasta que, por la cara que puso, lo debió de encontrar y se guardó esa cosa misteriosa en el bolsillo trasero de su pantalón. Nunca me dijo que buscaba, pero lo averiguaría sí o sí.

- Buenos días mis queridos compañeros. - saludé mientras me servía el desayuno.

- Buenos días marinera, bienvenida al barco del amor. - me contestó Joshua. Todos lo miramos raro y luego nos miramos entre nosotros- Eh, ¿por qué se miran tanto?

- Nada, nada.. - respondí yo mientras todos negábamos aguantando la risa.

Después de desayunar, cada uno se fue a hacer sus cosas. Yo tenía pensado ver la televisión, pero entonces recordé esa cosa que Marshall andaba buscando y que encontró. Así que, aprovechando que él estaba en la piscina, subí a su habitación para buscar.

Por suerte, había dejado el pantalón en su cama, por lo que no me resultó difícil. Lo tome con cuidado y miré en los bolsillos, pero no pude encontrar nada. Entonces se me pasó por la mente, que quizá lo habría guardado en algún lugar de la habitación.

Revolvi por todos lados, más no encontraba nada interesante que podría sacarme la duda. Hasta que algo llamó mi atención, una carpeta de color azul, guardada de mala manera en un cajón del escritorio que había en frente de la cama.

Saqué esa carpeta y la abrí con cuidado, para que los papeles que tenía dentro no se cayeran.

Al abrirla completamente, pude fijarme que todos esos papeles eran fotos; fotos de Marshall y mías, tomadas cuando aún éramos pareja.

Varias fotos estában clasificadas por fecha, y al lado del número de fecha, habían corazones mal dibujados, era señal de que los había dibujado Marshall aunque la pintura no fuera su fuerte.

Me sobresalté al escuchar la puerta abrirse, por lo que no me dio tiempo nada en guardar la carpeta y a pensar alguna excusa que inventarme.Marshall apareció detrás de la puerta, algo mojado ya que estaba en la piscina, con una toalla alrededor de su cintura.

Al verme, él también se sobresaltó, pero cuando miró la carpeta que estaba entre mis manos, pude notar como su rostro palidecía, y como abría los ojos exageradamente.

En el momento en el que nuestras miradas se encontraron, ninguno de los dos supo qué decir. Nos quedamos callados unos cuantos segundos, mientras él me miraba como si hubiera visto un fantasma y yo, yo sólo buscaba una explicación.

Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora