Capitulo 78

352 29 4
                                    

Los meses pasaban rápidos como el viento. Adam no paraba de crecer y cada vez estaba más tierno. Todos lo adoraban y no era para menos, era el bebé más dulce del mundo y no lo digo simplemente porque sea su madre. Sus dientes ya estaban en proceso de crecer, por eso más de una noche me despertaban sus llantos, haciendo que no pudiera dormir más de unas pocas horas. 

Marshall era el padre perfecto. Ese que siempre estaba ahí para su hijo y no ponía nada por delante. Sabía que lo hacía por sus padres, porque a él no le hubiera gustado ser como ellos. Sus padres.. Bueno, llamaban de vez en cuando, pero Marshall aún estaba dolido con ellos. Decía que estaba celoso de mí, por tener los padres que tengo.

- ¿Ya has pensado si contarle o no? - le pregunté a Joshua mientras íbamos a comprar.

- ¿Cómo le digo que quiero tener un hijo? Bel, esto no es tan fácil.

- No es tan difícil. Vamos, sólo tienes que decírselo, delicadamente. Katy no es tan desquiciada como lo parece y lo sabes.

- Tengo miedo de su reacción Bel.  Me da miedo que me deje por esto. - solté una carcajada ante las palabras de mi amigos. - ¿Por qué te ríes?

- ¡No te dejará! ¿Estás loco? Antes de dejarte, se suicida. No puede vivir sin ti y cuando le digas que deseas tener un bebé con ella, no dirá que no, te lo prometo.

Sonreí para mis adentros al ver cómo mi pequeño pero infalible plan daba sus frutos. ¿Por qué? Simple, Katy también quería tener un hijo con Joshua, pero tampoco se lo había dicho por miedo a la reacción de éste. No sabía cuán tontos podían llegar a ser los dos. Por éso, me ofrecí para ayudar aunque ninguno de los dos eran conscientes.

...........................

- ¿De qué tienes miedo, pequeño? - susurré durante la noche cuando Adam comenzó a llorar mientras Marshall y yo veíamos una película de terror con él. - Sabes que esos monstruos no te harán nada.

- Sólo quiere llamar tu atención. Bel.. Ya ni me haces caso por culpa de Adam. - reí fuertemente ante el tono de voz que Marshall había usado. Le lancé una almohada haciéndolo reír.

- ¡No seas idiota! Adam necesita más atención por mi parte que tú. Además.. Él es más guapo.

- ¿Si, verdad? - Marshall enarcó una ceja y se acercó peligrosamente a mí.

Comenzamos a jugar como niños pequeños, teniendo cuidado de no hacer daño a Adam con alguno de nuestros movimientos. Mi risa se escuchaba por toda la casa y la película pasó a ser segundo plano.

- ¿Qué te parecería... tener otro hijo? - la pregunta de Marshall me pilló desprevenida.

- ¿Cómo? - reí nerviosamente.

- Creo que ya debes saber cómo se hacen los bebés, Bel..

- No, imbécil. - golpeé su brazo y él soltó un quejido. - Es sólo que me ha sorprendido tu pregunta. ¿Tú quieres tener otro hijo?

- Bel, somos jóvenes, podemos tener más hijos aún. Y a mí me encantaría, lo sabes.

- ¿Estás hablando en serio? - sonreí como tonta a la vez que él acariciaba mi mejilla lentamente.

- Nunca hablé más en serio en toda mi vida.

- Entonces me encantaría tener otro hijo, claro que sí. - sonreí y lo besé tiernamente. - Pero debemos esperar algún tiempo.

- ¿Por qué?

- Porque estoy convenciendo a Josh y a Katy para que tengan un hijo ellos también.

Un grito agudo nos interrumpió, haciéndonos sobresaltar. Miré a Marshall con los ojos muy abiertos y él se encogió de hombros. La puerta de mi habitación se abrió rápidamente, dejando asomar a una Katy enojada.

- ¿Cómo es eso de que nos intentas convencer para tener un bebé? ¡Bel, estás jugando sucio!

- Ups, te atrapo. - me susurró divertido Marshall al oído.

- Katy, vamos. Son incapaces de dar el paso ustedes solos, alguien tendrá que ayudarlos. Y quién mejor que yo, que algo de experiencia tengo. - señalé a Adam que se había quedado dormido en nuestra cama. - Además.. ¿Qué hacías espiando detrás de la puerta? - Katy sonrió nerviosa y cambió de tema rápidamente.

- Pero no es justo que lo hagas todo a nuestras espaldas, Bel, somos amigas y deberías decírmelo. Además, ¿cómo pensabas convencernos si Joshua no quiere tener hijos?

- Si quiero. - respondió él mismo apareciendo detrás de Katy.

- Mejor lo hablan en su habitación, ¿de acuerdo? Despertarán a Adam.

Ambos se fueron de la habitación callados. Suspiré aliviada una vez nos quedamos solos y Marshall comenzó a reír. Lo miré confundida y le saqué la lengua, aún sin entender su comportamiento.

- Eso ha estado cerca Bel.

- ¿De qué hablas? - pregunté mientras acostaba a Adam en su cuna. Marshall vino por detrás y se abrazó a mi cintura.

Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora