Y ahora vuelvo a enamorarme de ti.. {Terminada}

Capitulo 12

- ¿Qué? ¿Piensas estar todo el día mirándome, o me abrazarás ya? - dijo Joshua en tono de burla hacia Katy.

- Ya; cállate. - ella rió y se tiró a sus brazos, igual que hice yo horas atrás. - No sabía que habías llegado ya, ¿por qué nadie me dijo nada? - preguntó cuando, al fin, los dos se soltaron.

- Es que, cuando llegué sólo estaba Bel. en casa, bueno.. Y ese tal Marshall, creo que se llama.

- Pues yo he llegado hace como una hora y, vuelvo a decir, nadie me avisó. - esta vez me mandó una mirada reprochante y enfadada. A lo que yo, simplemente bufé.

- Bueno, mejor los dejo a solas para que ustedes también se cuenten las nuevas, ¿sí? Ya nos veremos.

Me fui de allí algo enojada con Katy,  primero mete a Marshall en casa y ahora es ella la que me reprocha el no haberle dicho que Josh estaba aquí. Desde luego, La suerte me ha dejado sola.

Justo antes de poder entrar a mi cuarto, una mano se aferró a mi brazo, impidiéndome seguir caminando. Solté un suspiro y me giré hacia esa persona. Acertaron, era Marshall de nuevo.

- ¿Ahora qué quieres? - le pregunté, seria.

- Yo... quiero disculparme por haberte dicho esas cosas tan horribles el otro día. De verdad, no sé qué me pasó, supongo que la sola idea de ver cómo me miras, con esos ojos de rencor y pena.. Me mata lentamente, Bel.

- ¿Y la mejor forma de demostrarlo, es amenazarme y decirme todo eso? Marshall, no intentes engañarme, no de nuevo. Me he dado cuenta de la persona que eres en realidad, y créeme, no me gusta nada. No sé cómo pude estar enamorada de ti tanto tiempo.

Justo cuando me disponía a irme, cuando tiré de mi brazo para que lo soltara, él con un movimiento rápido me dio la vuelta de nuevo. Y Esta vez, quedé muy cerca suyo.. Sentía como su respiración chocaba contra mí, como se mezclaba con la mía.

Marshall cada vez se acercaba más y más, poco espacio había entre nosotros, y yo no me dispuse a detenerlo. Mi cuerpo no reaccionaba, estaba estática, nerviosa, ansiosa aunque me costara reconocerlo.

Rozó sus labios con los míos en un movimiento suave, dulce, que me hizo estremecer. Él sonrío al ver como yo temblaba, entonces reaccioné.

No, no podía, estaba cayendo de nuevo y eso era lo que Marshall quería. Si caía en sus redes, entonces para él todo esto sería como una competición, como si verme enamorada y humillada de nuevo fuera el premio. Pues algo tenía claro, ese premio nunca estaría en sus  manos.

Me separé de él bruscamente y le miré con odio; con todo el odio que había en mí hacia él.

Esto estaba llegando muy lejos y la única capaz de pararlo, era yo.

- No, nunca caeré de nuevo Marshall, espero que te quede muy claro. Ya perdiste tu oportunidad una vez, y yo, yo no doy segundas oportunidades.

- Eres muy bipolar, primero me odias, luego no quieres que me vaya; y ahora me vuelves a odiar. No te entiendo Bel.  y me duele ver cómo me tratas y como me miras. No te pediré otra oportunidad, sólo quiero saber que algún día podrás perdonarme, al menos, así poder ser amigos. Te extrañé todos los días de estos últimos tres años, lo creas o no, y ahora; tenerte de nuevo cerca es como un regalo para mí.

Se dispuso a irse y yo tenía la intención de llorar. Pero antes de dar un paso, él volvió y yo le miré entrecerrando los ojos, para intentar impedir que algunas lágrimas se me escaparan. Pude ver en sus ojos algo de sinceridad, algo de cariño; pero por experiencia, sabía que no tenía que fiarme de sus ojos y tendría que dejar de mirarlos, porque siempre me perdía en ellos.

- Por cierto, quería decirte que.. Bueno, tengo un techo dónde vivir gracias a ti, fuera lo que fuera, lo que te impulsó a dejar que me quede, gracias; de verdad.

Y, ahora sí, se fue escaleras abajo. Yo lo único que hice fue quedarme mirando por donde Marshall se había ido, estupefacta.