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Atrapado sería la palabra perfecta para describir como se sentía Niall en ese momento. El tenso y agobiante silencio en el auto estaba sofocándolo, pero ni Max ni Cassie parecían estarse dando cuenta.

Max jugaba algo en su teléfono, mientras Cassie parloteaba en como ellos ganarían el puesto de rey y reina del baile esa noche. Harry no parecía estar escuchándola en lo absoluto, pues con el entrecejo recto continuaba mirando hacia el camino; sus manos parecían estar apretando más de la cuenta el volante al punto en el que sus nudillos comenzaron a tomarse blancos.

—¿Es por aquí? —fue lo único que dijo después de un largo rato, mirando a Niall por el retrovisor.

Niall observó la dirección que Jo le había enviado por mensaje, con algo de disgusto. Estaban a un solo par de casa de distancia.

Señaló la gran de jardín resplandeciente con un 201 grande y dorado colgado en la puerta. Aquella era la casa.

Niall bajó del auto de inmediato apenas Harry aparcó el automóvil en la acera. Vestía una camiseta blanca debajo de un saco negro que Max le había prestado y unos pantalones del mismo color, era lo único medianamente elegante que había podido encontrar de último minuto.

Antes de tocar a puerta, Josephine abrió. Vestía un vestido morado oscuro resplandeciente que combinaba con su cabello, debajo de la falda calzaba botas de cuero negro, mientras sus aretes puntiagudos de color plata se movían cada vez que movía sus mejillas para masticar su goma de mascar.

—Vaya, vaya. ¿Qué te hizo cambiar de opinión tan repentinamente? —preguntó Jo, cerrando la puerta detrás de ella para entrelazar el brazo de Niall con el suyo. Ella era tan solo unos pocos centímetros más alta.

—Quería huir en realidad, pero Anne y Robín hicieron que Harry me trajera para asegurarse de que no fuera a parar a otro lado.

—Que poco desconfiados son tus padres —dijo ella, tomándose su tiempo para caminar por la vereda hasta el auto.

—Con justa razón, pensaba irme a cualquier otro lugar que a un insufrible baile. Y no son mis padres.

—Miaw, está bien. Te divertirás, lo prometo, los chicos y yo tenemos planeada la broma del siglo, y por como lo veo, tú y Cassie no se llevan muy bien.

—¿Qué te hace decir eso?

Jo señaló discretamente el asiento del copiloto, en donde Cassie se encontraba sentada, lanzándole dagas con los ojos.

—No somos muy fanáticos el uno del otro.

—Me alegra oírlo —Jo apretó el brazo delgaducho de Niall, deteniéndose frente a la puerta trasera de auto— ¿No piensas abrir la puerta?

Niall la miró, y luego a la puerta, antes de abrirla y deslizarse por el asiento primero. Josephine bufó desde afuera.

—Tienes la caballerosidad de una nuez.

Pero Niall solo la ignoró por el resto del trayecto. Si realmente tenía que ir obligado a ese estúpido baile, entonces sería mejor que no lo molestaran.

• • •

Niall había estado sentado por lo menos una hora en las gradas del gimnasio, observando a la gente moverse en sincronía en la pista de baile mientras una banda desconocida tocaba en el escenario. Estuvo preguntándose cuando se supone que comenzaría la diversión que Jo le había prometido. Hasta el momento, solo Zayn y su cita se habían mantenido a su lado mientras los otros cuatro vagos adulteraban el jugo.

Miley, la cita de Zayn, había terminado más tiempo con él que su propia cita, y Niall no pensaba quejarse, ella era una mejor compañía que Jo o cualquier de los otros tres vándalos.

foster; nsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora