Por mucho que odiara el sabor fermentado del alcohol y el escozor que le provocaba en la garganta, Niall se vio obligado pasarse el trago de vodka que Merry había puesto frente a él. Todas bufaron ante la decepción, todos menos Harry, pero Niall no pasó por alto la persistencia en su mirada, que lo hicieron preguntarse por qué lo miraba tanto. Nunca había sido consciente de su entorno, sin embargo, era difícil no notar los ojos de Harry sobre él como la mira de un francotirador.
—Que aburrido —masculló Tina.
—Si no podemos sacarte la verdad, entonces podemos emborracharte —chilló Marry, aplaudiendo con emoción y casi cayéndose hacia un lado en el proceso—. Te toca.
Escaneó la habitación superficialmente. No había particularmente nada que quisiera saber de las personas en ese círculo, pero sabía que no podía echarse para atrás sin ser molestado, y odiaba ser molestado.
—Rosemary —dijo, sin miedo a equivocarse— Esa perforación es falsa ¿verdad?
El color de inmediato subió desde su cuello hasta sus orejas, ahora, estaba completamente roja.
—S-sí.
No es como si estuviera sorprendido de la respuesta. Milo y su grupo estaban llenos de perforaciones, incluso Zayn tenía unas cuantas, sabía distinguir cuales eran verdaderos.
—¡¿Es falso?! —exclamó Orla— Le dijiste a todo el mundo que era real, ahora Elliot cree que eres genial y quiere invitarte al baile.
—Ese era el punto, genio.
—¡Eres una sabandija falsa!
Niall apenas podía entenderlas por la manera en la que arrastraban las palabras, alargaban las erres como si se les hubieran soltado las quijadas, sin embargo, miró con desinterés la discusión, alegre de haberse librado de la atención.
Para su mala suerte, no duró mucho. Merry fue capaz de separar a Orla y a Rosemary antes de que su inocente juego terminara en batalla campal.
—Bien, como sea, es turno de Rosemary.
Los ojos pardos de Rosemary parecieron iluminarse de inmediato. Su mirada anfibia regresó de inmediato a Niall.
—¿Qué piensas de Harry, Niall? ¿Te agrada?
Eso pareció haberlo tomado por sorpresa, pues, aunque fuera por tan solo un segundo había notado el pequeño respingo que el cuerpo de Niall había dado.
Sus ojos azules viajaron de Rosemary hasta Harry, y de Harry a Rosemary de nuevo. Su hermano miraba directamente hacia sus pies cubiertos en calcetines con el rostro enrojecido y los labios fruncidos, podía decir que estaba nervioso y a la vez, expectante por la respuesta. Respuesta que nunca llegó, pues Niall tomó otro tragó del vodka que Merry se había encargado de servir.
No se perdió de la manera decepcionada en la que los hombros de Harry cayeron, tal vez sí quería saber la respuesta después de todo.
—Niall —dijo Merry.
—Se supone que no es tu turno...
Pero Harry fue de inmediato interrumpido por la chica.
—¿Por qué nunca hablas? —Niall pensó que Harry saltaría a su auxilio como siempre, pero cuando volvió su cabeza para verlo, se sorprendió de encontrarlo viéndolo con la misma curiosidad que Merry.
Suspiró.
—No tengo nada que decir.
—¿Por qué has tenido tantas familias adoptivas? ¿Por qué no te quedas con ninguna?
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foster; ns
Hayran KurguNiall, un huérfano de quince años, ha tenido al menos doce familias adoptivas. Reaceo a aceptar un nuevo hogar, Niall se había escapado de todas y cada una de ellas. Entonces, ¿qué lo orilló a quedarse cuando fue colocado en casa de los Twist?