25

1.4K 205 77
                                    

-Pareces un payaso -dijo Niall a sus espaldas. Harry le echó un vistazo sobre su hombro, encontrándoselo con la mirada clavada en su camisa rosa de puntitos. Cargando en su espalda llevaba una mochila amarilla chillón que no combinaba para nada.

-¿No te gusta? -preguntó Harry, inspeccionándola él mismo, mirándola como si no tuviera nada de malo, pero por su sonrisa, parecía que se la había puesto a propósito.

-Es horrorosa.

-Creí que era divertida.

-Pues no me estoy riendo. ¿No tienes frío?

Harry negó con la cabeza. Niall notó que bajo las luces navideñas su hoyuelo resaltaba más, como un profundo cráter en su rostro.

-Para nada.

-Tienes la piel de gallina -apuntó Niall. Era verdad, Harry tenía mucho frío.

-Solo camina más rápido, el parque está comenzando a llenarse de gente.

Niall intentó alcanzarlo, dando grandes zancadas, pero él nunca sería capaz de seguirle el paso a unas piernas tan largas como las de Harry.

Caminaban por un parque cerca de la iglesia, tal vez era una catedral, tenía pinta de catedral. Harry decía que muchas personas se reunían por ahí para ver los fuegos artificiales dispararse detrás de la iglesia. Un espectáculo que no quería perderse, le aseguró. A Niall realmente no le gustaban los fuegos artificiales.

-¿A dónde vas? -preguntó Niall, haciéndose paso entre el tumulto de gente. Harry se había pasado el kiosko.

Lo observó dirigirse a una parte del parque, junto a una colina llena de árboles, completamente oscura, desolada y tenebrosa.

-¡¿No vienes?! -gritó, casi desde el linde del parque.

Niall se mantenía rezagado, un poco más cerca de la multitud. Volteó en todas las direcciones, como si un guardia fuera a aparecer de la nada para impedirles el paso.

Salió corriendo, alcanzando a Harry bajó un árbol de haya.

-¿Por qué parece que estás traficando droga? Nadie va a decirnos nada.

Niall no respondió ante eso. Milo solía meterse en problemas por hacer cosas que no debía en las calles de Portland, la policía ya se lo había llevado al menos tres veces por las cosas más tontas, y Niall no pensaba correr con la misma suerte.

-¿A dónde vamos? -preguntó Niall a mitad de camino. Habían estado caminando cuesta arriba por la empinada colina en total silencio, la media noche comenzaba a acercarse y Niall aún no tenía ni la más mínima idea de a dónde se estaban dirigiendo.

-Conozco un mejor lugar en dónde ver los fuegos artificiales.

No cuestionó nada más y dejó que Harry lo llevara a la punta de la colina, que estaba completamente despejada. Habían dejado atrás a los arboles hace un rato ya, y de pie, justo en donde estaban, eran capaz de ver la punta de la iglesia, las luces del parque un poco más abajo, y el resto de la ciudad.

-¿Ves esa escuela de allá? -preguntó Harry, apuntando a un edificio grande con un enorme campo de futbol- Ahí estudié la primaria.

-Ah.

-¿Dónde has estudiado tú?

Niall se encogió de hombros.

-He estado en demasiadas primarias. No las recuerdo todas.

Harry torció los labios. Niall aún continuaba mirando las luces de la ciudad, por lo que decidió sentarse sobre el césped, estaba algo mojado.

foster; nsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora