49

1.2K 195 118
                                    

—Has estado en cinco diferentes escuelas y en cada una de ellas tienes registro de peleas —Merlowe lo miró sobre sus anteojos. Tenía una carpeta abierta entre sus brazos.

Ella lo miraba intensamente, esperando una respuesta, pero Niall no sabía que era lo que quería escuchar.

Fue extraño, normalmente siempre sabía que decir para quitarse a los adultos de encima, pero Merlowe era diferente.

—Niall —ella cerró su expediente y lo deslizó sobre su escritorio—, ¿cómo era tu vida con tus padres biológicos?

Niall bufó, poniendo los ojos en blanco ante la mención de sus padres. No sabía cuántas veces tendría que hablar de ellos para que lo dejaran en paz. Sin entender por qué todo el mundo parecía creer que sus biológicos eran la fuente de todos sus problemas, decidió responder el discurso de siempre.

—No era nada especial. Mi mamá cocinaba, mi papá trabaja. Los viernes invitaban amigos a casa para ver partidos de fútbol en la televisión. Los fines de semana me dejaban dormir hasta tarde. Los domingos mi mamá me llevaba al parque mientras mi papá trabajaba en casa con sus amigos. Eso es todo.

—¿Tuviste algún hermano?

Niall negó con la cabeza.

—¿Ibas a la escuela?

Volvió a negar.

—¿Y quién te educaba? —preguntó, cruzando sus afilados dedos sobre el escritorio.

—Mi mamá.

—¿Y eso te parecía adecuado?

—Ya sé lo que trata de hacer —advirtió Niall—. Intenta buscar la razón por la cual estoy tan jodido, pero déjeme decirle que, si piensa que la razón son mis padres, no está más que equivocada. Tal vez, si no me hubieran tomado como si tuvieran el derecho, ni me hubieran alejado de mis padres para meterme en la casa de unos desconocidos, tal vez no estaría tan jodido como lo estoy ahora.

Ella no dijo nada, y su mirada tampoco flaqueó. Tal vez pensó que podría poner nervioso a Niall con aquellos ojos hostigadores, pero Niall ya estaba preparado para lidiar con personas como Merlowe.

—Esto no es culpa de tus familias adoptivas.

Merlowe estiró la mano y tomó una carpeta más. A diferencia de la anterior, esta era color borgoña y tenía un sello oficial al centro.

—Tengo el reporte de tu primera familia —dijo, abriendo la carpeta y escaneando las páginas. —Dice que la primera semana, no dijiste ni una sola palabra.

Niall la miró con expresión ilegible.

—¿Hablabas con tus padres? —Niall se encogió de hombros, pero terminó asintiendo— También dice que mordiste y arañaste a tu madre adoptiva en la cara solo porque intentó darte un baño. ¿También golpeabas a tus padres?

Niall, esta vez, vaciló. Tragó saliva nerviosamente y eventualmente negó con la cabeza. Nunca había tenido problemas para hacer lo que se le decía con sus padres.

—También dice que una vez arrojaste a la sobrina de tus adoptivos a la piscina solo porque intentó jugar contigo. ¿Habías tenido problemas de hostilidad con otros niños con tus padres?

Negó con la cabeza una vez más, pero esta vez, tenía algo que decir.

—Nunca conocí a otros niños viviendo con mis padres.

Pudo ver como Merlowe apretaba sus labios en una línea delgada antes de cerrar la carpeta y dejarla de lado, como había hecho con la anterior.

—Esto no es culpa de tus familias adoptivas. Llegaste con ese comportamiento...

foster; nsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora