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-Eres bueno -halagó Harry, deslizándose por el hielo de espaldas, mirando a Niall atentamente seguirlo de cerca- Creí que no sabías patinar.

-¿Y por qué creíste eso?

-¿Recuerdas cuando fuimos a patinar al lago? No te interesó en lo absoluto, creí que no sabías hacerlo.

-Sé patinar. Cuando era pequeño a los adoptivos les gustaba llevarnos para impresionarnos.

-¿Entonces por qué no quisiste hacerlo con nosotros? Siempre nos divertimos -Harry dio una vuelta agraciada sobre el hielo, sin percatarse de que había arrancado una sutil sonrisa de Niall.

No quería estar contigo. Quería estar solo. No quería acercarme a ustedes. Miles de excusas que nunca podría decirle a Harry en voz alta atravesaron su mente.

-No estaba de humor.

Harry bufó.

-Nunca estás de humor, eres un amargado. -Harry aceleró el paso, dándole la vuelta a la pista en cuestión de segundos.

Cuando estuvo a las espaldas de Niall, observándolo batallar para seguirle el paso, se acercó a él sigilosamente hasta sorprenderlo por detrás.

Niall tenía las manos desplegadas, intentando mantener su balance cuando Harry se escabulló detrás suya, enterrando sus dedos en el torso de Niall hasta arrancarle un chillido que hizo eco por la pista.

Lo abrazó por la cintura mientras Niall se revolvía entre sus brazos, deslizando las cuchillas, pero sin lograr moverse ni un milímetro. Finalmente, el movimiento los derribó a ambos sobre el duro hielo.

Niall terminó golpeándose la cabeza y Harry cayendo sobre su estómago, arrancándole el aliento.

-Auch -Harry se avergonzó cuando su voz salió más aguda de lo esperado, mientras se masajeaba la cadera.

-Creí que eras un profesional en esto -suspiró Niall desde el suelo, una bocanada de vaho blanco.

-Bueno, normalmente hago esto con tipos más difíciles de taclear que tú. No imaginé que nos caeríamos.

-¿Entonces por qué me tacleaste en primer lugar?

-Yo no te tacleé.

-¿Y qué intentabas hacer entonces?

Harry se acercó a él, con una mano extendida por su estómago, que se sentía calentito al tacto, y rozó la punta de su nariz angulosa con la nariz recta de Niall.

-Esto -el aliento cálido acarició sus labios agrietados con suavidad.

Niall tuvo que tomar aire con fuerza cuando Harry cerró su boca contra la suya en un beso firme y seguro. Sintió la mano que yacía sobre su estómago ceñirse en su cintura, apretándolo. Niall tuvo que tomar un poco más de aire.

El beso no fue más que inocente, y duró menos de un minuto. Sabía que Harry no se propasaría con él, y a pesar de que Niall estaba contento de saber que no tendría que lidiar con contacto físico del cual no era muy fanático, no pudo evitar preguntarse que era esa otra parte de su ser, que, aunque minúscula, se encontraba decepcionada de no ser tocado más allá.

Le pareció extraño. Niall nunca quería ser tocado, pero después de aquella vez en su habitación, con Harry encima y sus manos calientes recorriendo sus muslos, una sensación de adrenalina había despertado en él.

Se preguntó si Harry se atrevería a repetirlo.

Lo tomó por sorpresa el ver a Harry levantarse de repente, dejándolo tirado sobre el hielo. Su espalda estaba húmeda y entumida, pero sus piernas estaban demasiado débiles para ponerse de pie.