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59

Cuando Max se despertó a la mañana siguiente, el cielo aún se encontraba oscuro. En los números brillantes de su despertador aún marcaban las cinco de la mañana. No supo el motivo por el cual se había despertado tan temprano, pero no desaprovechó el momento para ir al baño.

Frunció el ceño cuando se encontró con la cama de Niall desordenada, pero a nadie durmiendo en ella.

Salió de su habitación, solo para encontrarse el resto de puertas en el pasillo abiertas de par en par. Pestañeó un par de veces, tratando de deshacerse de la somnolencia.

Se enfiló hacia el piso inferior, encontrándose con el resto apelmazados en la puerta trasera que estaba en la cocina, observando hacia el patio. El aire gélido de la mañana se colaba dentro de la casa, y Max tuvo que pararse de puntitas para ver que ocurría sobre el hombro de Merry.

—¿Qué está pasando? —preguntó, encontrándose con una escena de lo más extraña.

—No tengo ni idea. —respondió Merry.

Anne estaba de pie frente a Harry y Niall, que, a su vez, se encontraban recostados en el césped del patio trasero, haciendo abdominales por alguna extraña razón.

—Grey —Merry le dio una patadita discreta a Greyson, que luchaba por mantenerse despierto—. Tu duermes con Harry, ¿qué rayos hicieron?

Greyson se encogió de hombros.

—No lo sé. Creo que Harry salió de la habitación a media noche y regresó con Niall, no recuerdo, estaba medio dormido. Solo sé que Anne los descubrió durmiendo juntos y comenzó a gritarles que esta no era una casa de sexo...

—¿Por qué estaban durmiendo juntos? —preguntó Wylla, mirando hacia arriba.

—Había mucho frío en la noche —le dijo Merry.

—Pero yo no tenía frío...

—Solo deja de hacer preguntas, cielo.

—¡Puedo ser mala si quiero! —exclamó Anne desde el jardín. —¿De verdad van a seguir desafiándome?

Niall y Harry la miraron desde el suelo con ojos aterrorizados, antes de sacudir la cabeza efusivamente.

—Bien, entonces levántense, ustedes harán el desayuno —declaró Anne, dándose la vuelta para encontrar a la familia reunida en el umbral de la puerta. —Piénsenselo dos veces antes de desobedecerme. Si los vuelvo a encontrar durmiendo juntos bajo mi techo serán cincuenta abdominales... alguien por favor despierte a Robin.

• • •

Apenas encontró a Amanda entre los pasillos de la escuela, rodeada de una burbuja de personas que reían y bromeaban, Niall no pudo detener los impulsos de acercarse a ella y arrastrarla lejos del círculo. Ella se quejó e intentó liberarse de su agarre, pero le resultó inútil.

—¿Qué es lo que te pasa? Estiraste mi suéter —dijo cuándo se encontraron solos.

—¡¿Por qué le dijiste a Anne sobre lo mío con Harry?! —escupió desdeñosamente, con los dientes apretados.

—No sé de qué hablas.

—No te hagas la estúpida. Tú fuiste a la única persona a la que le conté sobre el no querer decirle a la madre sobre nosotros, y curiosamente el mismo día ella entra y nos arma un lío.

—¡No he sido yo! —ella abrió la boca solo para quedarse callada de nuevo. —¡Oh Dios! La psicópata ataca de nuevo.

Niall pestañeó un par de veces, buscando procesar lo que Amanda intentaba decirle.