0

4K 296 79
                                    

—¿Por qué lo hiciste?

La mujer estirada le preguntó, con ojos verdes y grisáceos, fríos como el vaso de café que llevaba sentado en la mesa blanca frente a él toda la mañana. Niall solo supo encogerse de hombros y continuar trazando patrones sinsentido sobre la mezclilla de sus vaqueros.

—Ya es la doceava casa, Niall. Esto tiene que detenerse, no puedo seguir buscándote casas adoptivas porque ya has agotado todas las de la zona —la mujer intentó hacerlo entrar en razón, inclinándose sobre la mesa para cazar su mirada—. Las casas más cercanas no quieren aceptarte porque al leer tu historial les aterroriza la idea de que algún día vayas a escapar y te pase algo bajo su tutela. ¿Entiendes la situación de las cosas? ¡Niall! —exclamó ella, por fin atrayendo los ojos de Niall— Ninguna casa te quiere, estás agotando nuestras opciones.

—Entonces deberían ponerme en un orfanato.

Stella suspiró.

—Pues tendremos que hacerlo porque no nos estás dejando más opción. ¿Y sabes qué pasará si te dejamos en un orfanato? —Niall se encogió de hombros de nuevo, distrayendo su atención hacia el brazalete que constreñía su muñeca— Nunca encontrarás una familia, porque eres muy mayor y nadie querrá adoptarte. Ninguna familia quiere adoptar a un muchacho de quince a quien dentro de tres años tendrán que costearle la universidad, entonces, cuando cumplas los dieciocho, te echarán, y estarás solo. ¿Eso es lo que quieres?

Niall se encogió de hombros, sin devolverle la mirada. Stella suspiró, inclinándose hacia atrás sobre el respaldo de la silla de metal, fría y rígida.

—Una familia decidió aceptarte en su casa. Los Twist viven en Troutdale, algo lejos de aquí, pero fue la única familia que quiso acogerte a pesar de tu historial. Estos son ellos —Stella abrió la carpeta de color amarillo lavado, girándola sobre la mesa y empujándola en dirección a Niall.

Dentro de ella, pudo ver un conjunto de papeles con los mismos datos de siempre, adjunta, una colección de fotos unidas con un broche a las hojas que mostraban a la pareja y a la familia entera.

—Ella es Anne, y él es Robin. Él es ciudadano de Oregon, pero ella es originaria de Inglaterra, no muy lejos de casa ¿eh? Quizá te sientas más conectado con ella por todo el asunto europeo —Stella sacudió sus cejas de arriba abajo, tratando de arrancarle una sonrisa a Niall, sin embargo, no tuvo ningún efecto en el muchacho desinteresado— Ambos tienen un hijo llamado Harry, más cuatro chicos del sistema.

Cuatro. Niall nunca había conocido a una pareja con tantos niños en su casa. No comprendía como es que podían lidiar con todos aun teniendo un hijo propio, cuando la mayoría de las familias que lo habían aceptado no podían tan siquiera lidiar con él.

—Esta es tu última oportunidad, Niall, no más concesiones. Si arruinas esta familia, te irás a un orfanato, ¿comprendes?

Niall asintió silenciosamente.

—Necesito que me lo prometas.

—Lo prometo —juró Niall, con los dedos cruzados detrás de su espalda.

Rae

foster; nsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora