Era la hora del almuerzo cuando Malik, el chico de taller, cayó pesadamente en el banco frente a él. Niall creyó que no tendría que volver a verlo hasta el último periodo del viernes, sin embargo, ahí estaba, con un libro en sus manos y un mondadientes atrapado entre sus labios.
Malik no estaba mirándolo, en cambio, leía con atención su libro, mientras que sus piernas cruzadas sobre la banca se agitaban ansiosamente de vez en cuando. Niall esperó a que dijera cualquier cosa parecida a una explicación del por qué creía que estaba bien sentarse con él tan repentinamente, pero Malik no dijo nada.
Niall suspiró. No le gustaba ser quien iniciaba las conversaciones, sin embargo, esta vez lo creyó necesario.
—¿Qué haces?
Malik levantó la mirada de su libro, junto con sus cejas pobladas.
—Leo.
—Me refiero a qué haces aquí.
Cerrando su libro, Malik lo miró con el entrecejo recto, mientras jugueteaba con el mondadientes en su boca.
—Te veías solitario.
—Me gusta así.
Malik suspiró, acercándose al rostro de Niall sobre la mesa.
—Mira, no lo hice porque pensara que querías tener una amena conversación. La gente en esta escuela es retorcida, y se la toman con la primera presa fácil que se encuentren por el camino, y tú, mi amigo, eres una presa fácil.
—¿Y qué te llevó a deducir eso? —preguntó Niall con un tono inteligible y el rostro serio.
—Porque yo soy uno de aquellos que encuentra una extraña satisfacción en molestar a los nuevos, sobre todo porque estoy en último año. Si te ven conmigo no te harán nada.
—Sé cuidarme solo —constató Niall, regresando su atención a la pantalla en blanco de su teléfono.
—Anda, no seas tan malagradecido, no voy a molestarte, lo prometo.
Niall bajó el móvil y levantó una de sus cejas.
—Creí que te gustaba molestar a los nuevos —Zayn le mostró una sonrisa casi diabólica, estirando así la pequeña perforación en su nariz.
—Por algún motivo, me intrigas —Niall lo observó confundido, sus ojos gélidos se escondían bajo la sombra de su ceño fruncido—. Escuché por ahí que eras algo así como el hermano de Harry, todos sabemos que su familia está formada por un montón de huérfanos, pero te he estado observando, tú no le sigues el juego ¿o sí?
Niall se encogió de hombros, bajando la mirada.
—No estoy seguro de si hay algún juego que seguir.
—Me parece que curioso que no caigas a sus pies como el resto, eso es todo —Malik se reclinó hacia atrás sobre el banco—. De alguna manera, creo que me agrada.
Sin permiso alguno, Niall estiró la mano sobre la mesa, dejando a Malik pendiente de cada movimiento. Tomo el pequeño libro entre sus manos y comenzó a hojearlo.
—¿Te agrada que no le preste atención a Harry? Eso es algo bizarro —dijo, sin despegar la mirada del encuadernado— ¿Es que acaso comparten una historia homoerótica que terminó mal o ahora le guardas rencor?
Malik rio demasiado fuerte para el gusto de Niall, y del resto de la cafetería también. El rubio levantó la mirada del libro, encontrándose con un sonriente Zayn que negaba con la cabeza.
—Eso quisiera él. No, en realidad no es nada del otro mundo, nunca nos hemos llevado bien.
—Ah.
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foster; ns
FanfictionNiall, un huérfano de quince años, ha tenido al menos doce familias adoptivas. Reaceo a aceptar un nuevo hogar, Niall se había escapado de todas y cada una de ellas. Entonces, ¿qué lo orilló a quedarse cuando fue colocado en casa de los Twist?