Eres mi todo. © [✔️]

15. Persiguiendo a Kenia

ERES MI TODO 

CAPÍTULO 15.

—Kenia Monasterio—

Todavía sigo creyendo que la vida no me quiere porque justo cuando voy a buscar a mi amigo el chico que me vuelve loca aparece en mi camino.

—Sí que estás llamando la atención —muerde su labio.

«Por qué debe ser tan sexy».

—Y si estoy contigo llamaré mucho más la atención, así que permiso.

Empiezo a caminar. Cómo es que puede intimidar tanto.

—Grosera —vuelve hablar.

—Egocéntrico —me giro a verlo para luego seguir mi camino.

Caminar por los pasillos con las miradas de todos no es algo que me guste, pero no puedo pelear que no me miren. Llego al salón y veo a Axel con sus audífonos puesto, está dibujando. Siempre lo hace cuando se siente mal por algo. Ya lo conozco tanto que sé cada cosa de él.

Me acerco sin hacer ruido, él no se percata y le quito un audífono. Levanta la mirada, sus ojos se cristalizan y sin esperarlo me abraza tan fuerte que me hace sentir bien. Sin pensarlo le correspondo el abrazo.

—Pensé que te había perdido —le susurro—. No tienes idea cuánto te quiero.

—Perdón por gritarte ayer, la rabia me ganó. Me dejé llevar por lo que siento por ti —me mira a los ojos—. ¿Me perdonas?

—Perdóname tú a mí por ser tan estúpida —beso la punta de su nariz—. No sabes cómo me duele no poder corresponder tus sentimientos, pero no puedo evitar sentir cosas por Lucas.

—No eres estúpida, eres muy estúpida —nos reímos—. Mentiras, créeme que me duele verte con él, pero yo te quiero y cuando uno quiere tiene que dejar ser feliz a la otra persona sin importar que no sea con uno.

—No quiero que volvamos a discutir por esas cosas, Axel, tú eres mi hermano y si me toca sacrificar mi amor por Lucas lo hago, pero a ti no te quiero perder. Además, a ese chico no le gusto, creo que estoy enamorada solita.

—Yo a ti tampoco —me mira—. Sí le gustas, solo que él no sabe cómo comportarse. Te quiere de una manera que es bastante extraña porque el día de la fiesta en la playa no te quitaba la mirada.

—No creo, él solo me ve como una nerd —paso la mano por su cabello—. Te quiero, Axel.

—Una nerd bastante sexy —se acerca—. Te quiero mucho más y no te quiero lejos de mí.

Me le tiro encima para abrazarlo. Siento tanto alivio en mi alma de saber que ya mi amigo está de vuelta y eso me alegra. Eso de que le gusto espero que no dure mucho porque no quiero que sufra. Seguimos abrazado cuando alguien tose y nos separamos. Todos mis compañeros han llegado junto con el profesor.

—Jóvenes, ¿qué significa esto? —pregunta el profesor—. Y usted, señorita, ¿qué hace afuera de su salón?

—Profesor, no me parece que esta chica deba estar aquí, que busque su salón —Rogelia no luce muy feliz de verme—. Se le nota lo resbalosa que es, y mire que las muestras de cariño están prohibidas.

«Señor, dame paciencia».

—No estoy hablando con usted —la regaña el profesor—. Hable, señorita, ¿por qué no está en su salón?

—Este es mi salón, y no estábamos haciendo nada malo, Axel y yo solo nos estábamos abrazando.

—¿Por qué nadie me dijo que vendría una alumna nueva? —me interroga—. ¿Su nombre es... ?