Eres mi todo. © [✔️]

23. Rumbo a Argentina.

Eres mi todo

Capítulo 23.

—Kenia Monasterio—

Si uno pudiera elegir de quién enamorarse la vida fuera mas fácil; o, por lo menos, eso pienso ahora que siento que la respiración se me corta de tanto llorar. Siento que hice mal dándole una oportunidad a Axel cuando mi corazón le pertenece a otro chico que me hace sufrir, y soy consciente que Axel es un buen chico y no quiero verlo mal por mí. Tengo que tomar una decisión antes que le falle a él y me falle yo como mujer.

—Amiga, no quiero verte así de triste —tengo mi cabeza en las piernas de Ana—. Tienes que hablar con Axel sobre esto, yo sé que apenas empezaron, pero a ti no te gusta, solo mira cómo estás por Lucas. Tú lo quieres a pesar de todo.

—No quiero que sufra —limpio mis lágrimas—. Y no sé cómo hablar con él, tengo miedo de que se aleje de mí.

—Es mejor hablar ahora que estás tiempo que después que le hayas fallado. Llámalo y dile que venga, necesitan hablar.

Ana tiene razón, es tiempo de hablar. No quiero perder a Axel, pero tengo que decirle la verdad. Busco mi celular y le marco.

—Hola, mi pecas.

—Hola, ¿puedes venir a mi casa? Necesitamos hablar.

—¿Pasa algo? ¿Hice algo malo?

—No, Axel, solo ven. Te espero.

Respiro profundo después de colgar la llamada, y dejo salir mis lágrimas. Las seco.

—Tienes que hacerlo, es lo mejor —Ana me abraza.

—No sé qué haría sin ti.

Me coloco una sudadera de las que usaba antes con una blusa de tiras y mis chanclas. Bajo para esperar a Axel, no quiero que nadie nos escuche, salgo y me siento en una banca a esperar que llegue. Pasan los minutos hasta que veo a Axel bajarse de su auto, su expresión es bastante seria y eso me llena de miedo.

—Hola.

—Hola —murmuro—. Siéntate.

Axel toma asiento a mi lado y el silencio reina entre nosotros, jamás me había sentido incómoda con Axel y esta vez sí me siento extraña.

—¿Qué querías decirme? —acaricia mi mano—. Cuéntame, sé que te pasa algo, te conozco lo suficiente para saber cuando estás triste o quieres decir algo.

—Axel, los dos quedamos en hablar con la verdad siempre, y yo no me siento bien estando contigo y pensando en alguien más —trato de sonar lo más calmada posible—. Eres la persona más linda que conozco y no quiero ser yo la que dañe nuestra amistad. Estoy enamorada de Lucas y me odio por estarlo, pero no puedo seguir con esto porque sé que más adelante vamos a salir lastimados.

Axel me mira y sus ojos se llenan de lágrima. Me duele verlo tan vulnerable ante mí.

—Me imaginé que ibas hablar de él, para ti siempre ha sido Lucas. Me doy cuenta de cómo lo miras, te duele lo que te hace, pero no hay nadie más en tu vida —hago silencio, esto es difícil—. Me duele que esto no haya funcionado, pero no puedo obligarte a quererme. Yo te amo, eres una persona que merece que se la rifen para tenerla —resopla, traga saliva y me mira—. Me da alivio saber que me hablas con la verdad, ¿sabes por qué? Porque en ese viaje pueden pasar muchas cosas, yo sé qué es estar enamorado, lo estoy de ti y siempre es más fuerte lo que uno siente que la razón.

A mí me duele hacerlo sufrí y a él le duele saber que no podemos seguir juntos.

—No quiero perderte, Axel —susurro—. He tratado de olvidar a Lucas y no he podido. Yo te quiero como un hermano y me gustaría verte feliz.