ERES MI TODO
CAPÍTULO 43.
—Kenia Monasterio—
Las horas han pasado rápido, pero que te toque deportes a las dos últimas horas no es tan bueno en realidad, a mí no es que me guste tanto, aunque me toca hacerlo por obligación. Estoy en los vestidores con Ana y Verónica colocándonos el uniforme que es un short blanco, suéter azul, zapatos blancos y por obligación todas tenemos que tener una coleta para que el cabello no nos moleste a la hora de correr.
Estamos hablando sobre mi madre y riendo de otras cosas cuando llega el profesor.
—Chicas, dejen de hablar tanto y muévanse, si yo llego primero que ustedes les tocará correr toda la cancha diez veces —el profesor nos amenaza—. Y no es una broma.
El profesor sale y las tres fijamos la mirada en su trasero, la verdad es que tiene más que todas nosotras.
—Está bueno el profe, ¿no creen? —comenta Ana.
—Tiene un buen culo —le sigue Vero.
—No se puede negar, pero vamos que yo no quiero dar diez vuelta a la cancha.
Salimos corriendo como locas para llegar antes que el profesor, llegamos y encontramos a Mauricio, Neftaly y Lucas hablando con unas chicas que no dejan de reír como unas tontas, y, claro, somos mujeres y sabemos darle en su ego de machito. Nos miramos la cara y ya sabemos qué hacer, miramos a nuestro alrededor y unos chicos que están en las gradas nos miraban como depredador cazando su presa y le damos una sonrisa.
—¿Díganme que piensan lo mismo que yo? —Ana nos mira con una sonrisa coqueta.
—Tienen que pagar —sonrío—. Creo que nos entendemos con una mirada.
—Entonces, pongan su mejor sonrisa y caminen como modelos —Vero se acomoda los senos de manera atractiva—. Vamos a chicas.
Empezamos a caminar hacia las gradas con la sensualidad a flor de piel hasta estar frente a los chicos que muy descarados colocan sus manos en nuestra cintura y nos invitan a sentarnos. Mateo no deja de mirarme mientras que Verónica está con Oscar y Ana con Ángel. Los tres son guapos, pero nada comparado con nuestros chicos.
—¿Tú eres la novia de Lucas, cierto? —me pregunta Mateo.
—Si fuera su novia no estaría aquí contigo.
—Las tres son chicas muy hermosas —Oscar nos mira—. ¿Cuándo salimos en pareja?
—Cuando quieras —Verónica le guiña el ojo.
—Solo nos dicen y allí estaremos —Ana muerde su labio.
Nos quedamos hablando con estos chicos que no dejan de invitarnos a salir, creo que no fue buena idea venir con ellos, pero los celos nos ganaron. Como sabemos que los chicos nos están mirando empezamos a reír con más ganas para que ellos vean que nosotras también podemos hacer lo mismo. Siento que alguien me carga y me sube en su hombro, igual que a las chicas.
Las tres vamos pataleando para que nos bajen y nada que funciona. Mauricio se aleja con Ana en su hombro, igual que Neftaly con Verónica, mientras, Lucas me saca de la cancha y no sé a dónde me lleva hasta que me baja y me pega contra el locker. Empieza a besarme de manera posesiva como si quisiera demostrarme que nadie puede besarme como él, lo he puesto celoso. Muerdo su labio para que se aparte de mí.
—¡¿Qué te pasa?! —le grito.
—Me pasa que no me gusta que andes coqueteando con alguien que no sea yo, eso me pasa, y menos con esos imbéciles que solo quieren sexo.
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Eres mi todo. © [✔️]
Teen Fiction«Soy fans de pensar que a la vida le gusta jugar con nosotros para llevarnos al lugar donde no nos gustó estar para recordarnos quién no queremos ser y a quién extrañamos de nuestro pasado». ... -Necesito que si te vuelves a enamorar sea de mí. -Ya...