50. Ninguno es gay, Andrés.

2.4K 125 3
                                    

ERES MI TODO

CAPÍTULO 50.

—Kenia Monasterio—

Miro el reloj en mi mano derecha y faltan cinco minutos para las dos de la madrugada, no sé cómo la gente puede aguantar tanto, aunque no les critico, yo estoy en las mismas con mi hermana y mis amigo. Mi turno de despedir esto ha llegado, subo a la tarima junto con Adriana que me acompañará en la guitarra.

Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que muchas veces nos quejamos por cosas tan insignificante que no valen la pena, en cambio, hay personas que les falta una pierna, un brazo o tienen alguna discapacidad, pero aún así son felices y no se quejan de nada, disfrutan la vida como si fuera su último día.

Quiero hacer algo distinto para dar por concluido el festival vida, miro a Adriana y por alguna razón es como si nos entendiéramos, nos sentamos en la orilla de la tarima. Miro a Ana y le hago señas que suba. Quiero dar el cierre con ella, la canción que cantaré se la sabe, y sé que va a marcar a más de uno porque bien lo dicen los suéteres: Me acepto como soy.

—¿Qué piensas hacer? —me pregunta Ana.

—Cantar con mi mejor amiga —le sonrío—. Quiero dar el cierre contigo y mi hermana.

Ana deja salir una risita y se sienta entre el medio de Adriana y yo. Las tres tenemos una sonrisa enorme en nuestro rostro. Miro una de las pantallas que está puesta y hay una imagen hermosa para darle un toque romántico a esto. Es una chica caminando por un puente en medio del bosque, mientras sigue un corazón que dentro tiene la misma frase del suéter. Los colores de la imagen son azules y negro, son opacos con algunas luces del cielo en destello.

Dejo salir un suspiro cuando escucho el sonido de la guitarra, la hora de  empezar ha llegado.

[Al final. Lily Goodman. Interpretado por Ana y Kenia]

[Yo he visto el dolor acercarse a mí
causarme heridas, golpearme así
y hasta llegué a preguntarme ¿dónde estabas ?
He hecho preguntas en mi aflicción
buscando respuesta sin contestación
y hasta dudé por instante de tu compasión...]

[Y aprendí que en la vida todo tiene un sentido
y descubrí que todo obra para bien... y que al final será mucho mejor lo que vendrá, es parte de un propósito
y todo bien saldrá, siempre has estado aquí...
tu palabra no has fallado y nunca me has dejado
Descansa mi confianza sobre ti...]

[Yo he estado entre la espada y la pared
rodeada de insomnio sin saber que hacer, pidiendo a gritos tu intervención, a veces me hablaste de una vez en otras tu silencio sólo escuché, que interesante tu forma de responder....]

[Y aprendí que lo que pasa bajo el cielo, conoces tú que todo tiene una razón y que al final será mucho mejor lo que vendrá es parte de un propósito...].

Terminamos de cantar y los aplausos y chiflidos se hacen presente. No evito que las lágrimas salgan porque esa canción dice tantas verdades, muchas veces creemos estar solos cuando nos pasa algo que no aceptamos. Le doy un abrazo a Adriana y a Ana entre lágrimas, las tres y toda la multitud de gente está feliz. Los niños ríen, los adultos lloran, pero no son lágrimas de tristeza, sino de felicidad por esto que está pasando.

Eres mi todo. © [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora