51. Sin compasión.

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ERES MI TODO 

CAPÍTULO 51.

—Kenia Monasterio—

Es bastante tarde, ya los chicos se han ido para su casa y yo voy en el auto para la casa junto con Lucas, Adriana y mi madre. Hoy me quedaré en la casa de Rochi y a ella no le molesta que Lucas se quede conmigo. Siento un poco de dolor en mi abdomen, pero no sé por qué, bueno, debe ser mi periodo que está por llegar y me viene con unos cólicos horribles que me hacen llorar de lo fuerte que son.

Tengo en mi mente la sonrisa de todas esas personas que hice feliz solo con cantar, fue maravilloso. Llegamos a casa y nos bajamos, mamá nos da un beso y se va a su habitación. Está muy cansada porque organizó casi todo lo del concierto. Solo estamos con Adriana en la sala.

—Chicos, yo muero de sueño, me voy a mi habitación. Por favor, no vayan hacer tanto ruido, mi habitación está al lado de la de ustedes. ¡Besos, chupos y abrazos!

Una manera muy loca de despedirse, pero así es ella y me encanta su forma de ser. Miro al chico a mi lado y le doy una sonrisa.

—Te lo diré una sola vez; no seré gentil cuando lleguemos a la habitación —besa mi nariz—. Te llevaré al cielo sin ruta de regreso.

—No quiero que lo seas —le sonrío con coquetería.

Llegamos a mi habitación y Lucas me estampa contra la pared besándome con una intensidad que me hace perder el control. Sin pensarlo le correspondo el beso de la misma manera, lo deseo con todo mi ser, lo deseo de la misma forma que él me desea. Nuestros labios se mueven en sincronía, lo tomo del suéter para profundizar el beso, se me escapa un gemido que queda atrapado en nuestro apasionado beso. Sus manos están contra la puerta. El beso se vuelve mucho más apasionado, rudo y posesivo llenándome de ganas, se escucha el eco de nuestro beso por toda la habitación.

Sus manos buscan mis senos y los masajea con deseo sobre mi suéter, me separo un poco y Lucas quita mi suéter dejando mi sostén a flote. Siento el contacto de sus labios en mi cuello mientras que quita mi sostén con torpeza liberando mis senos. No evito gemir al sentir su boca en mi piel desnuda expuesta ante él. Siento cómo los chupa y echo mi cabeza hacia atrás disfrutando del momento. Sus lamidas son ágiles, desenfrenada y suaves. Una explosión que debilita mi cuerpo.

Desesperada lo tomo de su cara para que vuelva a besarme, intento quitarle su suéter hasta que lo logro. Chupo su labio con fuerza porque me siento ansiosa de él, paso mi dedo por su abdomen marcado formando una línea recta, trato de detenerme, pero no puedo, bajo mi dedo hasta sus pantalones y empiezo a masajear sintiendo lo duro que está.

Lucas abre el botón de mi pantalón y mete su mano en mi intimidad, estoy tan mojada que sus dedos se mueven con destreza. Su respiración está tan agitada como la mía. No me aguanto más y quito sus jeans y bóxer dejándolo desnudo ante mí. Me despoja de toda mi ropa, me lanzo sobre él besándolo y mis senos pegan contra su pecho, nuestras intimidades rozan haciéndonos jadear.

Me doy cuenta de que estoy tan mojada que no puedo esperar más, simplemente no puedo y al parecer él lo entiende porque empieza a caminar junto conmigo hasta la cama sin dejar de besarme. Me muerde el labio y luego me lanza a la cama tomándome de los tobillos para llevarme hacia él dejándome en la orilla de la cama expuesta para él. Lucas se mete entre mis piernas empezando a tocar mis senos, siento toda su intimidad rozarme y me vuelve loca.

Quiero pedirle que lo haga ya, pero antes que las palabras salgan de mi boca me penetra de una manera fuerte que me hace gritar pérdida en el placer. Arqueo mi espalda al sentir cómo empieza a moverse sin dejarme acomodar. Sus embestidas son con ganas.

Eres mi todo. © [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora