69. En familia, excitación y amor

2.6K 121 1
                                    

ERES MI TODO 

CAPÍTULO 68.

—Kenia Monasterio—

El día menos esperando podemos conocer personas que nos cambian la vida como me pasó a mí el día que vi a Lucas por primera vez. Porque si no estoy mal de la memoria me mandaron hacer un trabajo y no tenía nada de ganas de salir de la casa, pero justo cuando iba caminando por la cancha cerca de la casa me tropecé con una roca que maldije mil veces, al levantar la mirada vi el chico más guapo que mis ojos hayan visto.

Con su cabello pegado a los lado de la cara por el sudor y esa mirada tan penetrante capaz de hacerte perder toda movilidad de tu cuerpo. Durante meses lo fui a ver practicar, pero me escondía para que nadie me viera. Jamás pasó por mi mente que ese chico que vi jugar cambiaría mi vida de esta manera, porque sí, mi vida cambió desde el momento en que Lucas entró en ella.

Cada vez lo que lo veo es inevitable sonreír o que mi piel se erice, solo con su contacto mi cuerpo tiembla porque son sensaciones que nos pasan cuando estamos enamorado, y yo lo estoy de la persona más hermosa de este mundo. Me ha dado la niña más bonita que me hace reír cada día con ocurrencias, me da risa ver cómo se siente grande cuando es sola una pequeñita con mentalidad mayor.

Tengo todo para ser feliz y no me quejo de la vida que me ha tocado, tengo una familia que me apoya, tengo a Lucas que me apoya en todo y unos amigos que son los mejores. Tenemos una confianza única, capaz de hacer lo que queramos.

Estoy en la habitación viendo un programa de moda que en mis ratos libres siempre lo veo. Todavía sigo con la curiosidad de la invitación, ni siquiera le he contado a Lucas porque no hemos hablado casi en todo el día. No sé qué carajos pasa con él, parece que me está huyendo.

Lo veo entrar a la habitación y no le digo nada, quizás no está de ánimo para hablar o qué sé yo. Veo cada movimiento que hace hasta que saca del closet una bolsa del almacén y una caja que por lo que veo son zapatos para dama. Trato de no prestar atención, cuando en realidad quiero saber todo.

—Kenia, ¿por qué me ignoras? —levanto la mirada para poder verlo—. Desde que entré a la habitación me has ignorado.

—Imaginaciones tuyas —bufo restándole importancia—. No tengo por qué ignorante, ¿o si?

—Claramente no —se acerca con cautela—. Te he comprando esto.

—¿Qué es?

Tomo la bolsa.

—Míralo, te gustará.

Me acomodo en la cama colocando mis piernas en forma de yoga y abro la bolsa, encontrándome algo demasiado bonito para ser real. Una blusa blanca mangas cortas hecha en encajes, una falda larga del mismo color y unas zapatillas de tacón color plateadas. Esto está hermoso. El conjunto es precioso, no puedo negar que Lucas tiene buenos gustos. Levanto la mirada y le doy una sonrisa.

—Esto es precioso —coloco mi mano sobre la suya sin borrar mi sonrisa—. Pero si no estoy mal, no estamos de aniversario.

—No es necesario que lo sea para darte un detalle —sonríe rozando mi mano con su pulgar—. Quiero que te lo pongas para una ocasión especial.

—Obvio que me lo pondré, ¡está hermoso! —lo digo con emoción y se ríe—. Sabes, hoy me llegó una invitación para una boda en Alemania.

—¿De quién? —pregunta curioso—. ¿Piensas ir?

—Bueno, en realidad, es para los dos, pero no tengo idea quiénes son lo que se casarán.

—Debemos ir —se acerca dejando su cabeza en mis piernas—. Buena excusa para conocer Alemania.

Eres mi todo. © [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora