Eres mi todo. © [✔️]

47. ¿Eres gay?

ERES MI TODO 

CAPÍTULO 47.

—Kenia Monasterio—

Me estoy arreglando porque iré con Lucas a cine, ayer quedamos que iríamos hoy. Me miro en el espejo y creo que estoy lista, llevo unos jeans rasgados de color azul, una blusa roja con rayas negras ajustada a mi cintura, mis converse, me ricé el cabello en las puntas.

Me giro hacia Verónica que está sentada en mi cama con un vestido verde, ella también saldrá con Neftaly.

—¿Cómo me veo? —le sonrío.

—Pareces una princesita —me dice también con una sonrisa—. Tengo que decirte algo.

—¿Qué pasa?

Me siento a su lado.

—Tu padre llegó esta mañana y me encontró limpiando, me pidió que me sentara que hablaría conmigo, así que lo hice. Me dijo que yo era muy joven para trabajar de sirvienta, que tenía un futuro por delante y me ofreció trabajar en una de sus empresas como asistente, claro que solo tres veces por semana, me van a pagar un sueldo demasiado bueno. Yo le dije que necesitaba hablar contigo primero porque tú me has ayudado y no quiero que pienses mal de mí, también me dijo que quiere que mi madre y yo nos vengamos a vivir aquí para que no estés sola cuando él no esté.

—Es una excelente oportunidad, no puedes decir que no, y obvio no me molesta que mi papá te quiera ayudar, pero no es necesario que vengas a vivir aquí, a mí no me pasará nada. Además, tu mamá está muy cómoda en su nueva casa, no querrá salirse. La decisión es tuya, pero yo sí creo que debes aceptar lo que dice mi papá de trabajar con él, eso te abrirá muchas puertas para tu futuro.

—Sabía que me ibas a entender —me abraza—. Gracias por todo, Kenia.

—Eres mi amiga.

Le correspondo el abrazo. Vuelvo hablar.

—Sabes que soy medio olvidadiza por eso te diré ahora, el sábado iré a un concierto llamado festival vida donde estará mi hermana y mi mamá Rochi, quiero que también vengas, por favor dile a Neftaly que también vaya y que le avise a los demás. Ana ya sabe, yo le conté, tienen que ir en jeans porque nos darán unas camisas para identificarnos como el grupo de mamá.

—Está bien, yo les aviso —mira la hora—. Tengo que bajar, Nef está por llegar, iremos a pasear.

—Bajemos entonces, Lucas también está por llegar.

Salimos y encontramos a dos guapos chicos pegados al auto con una sonrisa, yo camino hasta donde Lucas y le doy un beso, Verónica hace lo mismo con Neftaly. Se nota que se quieren.

—Neftaly —lo abrazo.

—Kenia —corresponde mi abrazo—. ¿Ya te contó Vero?

—Sí, ya me dijo lo del trabajo y me alegra por ella — comenta—. Nos vemos después, tenemos que irnos.

Me subo en el auto y noto que Lucas está raro, algo le pasa. Tiene su cuerpo tenso y su mirada perdida, él por lo general no es así. Estamos en silencio hasta que habla.

—Kenia, yo sé que te dije que iríamos a cine hoy, pero mis padres han regresado y están con el tema que quieren conocerte, yo les dije que no podías hoy y ellos insisten. No quiero fallarte, pero tampoco a ellos.

—Podemos ir después a cine, no puedo dejar esperando a mis suegros —le digo sin borrar mi sonrisa—. ¿Te parece que estoy bien así?

—Estás perfecta. Solo sé tú, no tienes que actuar como ellos quieran. Hasta el momento no les agradó la novia que tuve anteriormente, me decían que era mala persona, pero a ti te amaran.