54. ¿Te has dejado tocar por una chica?

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ERES MI TODO.

CAPÍTULO 54.

—Kenia Monasterio—

Miedo.

Mucho miedo es lo que siento al saber que el chico que quiero se encuentra en una sala de cirugías mientras le intentan salvar la vida, intenté comunicarme con sus papás, pero al parecer están fuera del país, Mauricio intentará comunicarse.

Yo no he dejado de llorar desde que llegué, no me interesa que me vean destrozada, yo solo quiero saber que Lucas está bien. Siento un dolor tan grande en mi pecho que parece que solo lo sacaré gritando, caigo de rodillas al piso preguntándole a Dios ¿por qué me hizo esto? Hubiese preferido estar yo en ese estado.

—Kenia, no puedes estar así, Lucas es fuerte no te dejará —Axel se arrodilla frente a mí—. Tienes que estar bien para cuando él despierte.

—¡No, no puedo estar bien cuando Lucas está luchando por salvar su vida! ¡Todo porque la maldita desquiciada de Yandris está loca! —lo abrazo sin dejar de llorar—. Tengo miedo de perderlo, Axel, yo lo amo.

—¡¿Qué?! —Grita Mauricio al escucharme—. Esa chica me las pagará, es una demente.

—Hija de perra —masculla Ana molesta—. Cuando la vea la mato.

—¿Estás segura de que fue ella? —Axel me levanta—. Yandris tiene dos semanas de haberse ido.

—Sí... sí, yo la vi, la muy estúpida me dio una sonrisa y tenía el arma en la mano —mi voz está entrecortada—. Ella dijo que se vengaría y lo hizo.

—Juro que la dejo sin cabello cuando la vea, esa chica tiene que pagar no puede quedarse sin castigo —suelta Adriana—. Maldita desquiciada.

—No pueden tomar justicia con sus manos —comenta Neftaly para calmarnos.

—Enana se fuerte, ¿si? —Rafa me abraza—. Todo pasa por algo, y tú más que nadie lo sabe.

Estoy tan cerrada de mente que no quiero escuchar consejos de nadie, solo quiero saber de Lucas, quiero pensar que todo es un sueño que esto nunca pasó. Mamá me abraza tan fuerte mientras lloro con mi cabeza metida en su pecho, lloro porque me duele que esa chica sea capaz de hacernos esto solo por su estúpido odio.

—Hija, no puedes dejarte derrumbar por esto, Lucas no te dejará —susurra—. Todo estará bien, confía y verás el milagro.

No digo nada, las palabras no me salen, solo quiero llorar para desahogar todo el miedo de perder a Lucas. Pasan algunos minutos y llega un policía.

—¿Quién es Kenia Monasterio? —el policía nos mira y todos me señalan—. Necesito que me dé la declaración de los hechos, me han contado que trajo a Lucas Cuella herido de bala, ¿sabe usted quién le disparó al joven?

—Sé que se llama Yandris, pero no sé su apellido y es de Estados Unidos —seco mis lágrimas—. Mi novio y yo veníamos saliendo de la heladería cuando ella le dio un tiro, sé que fue ella porque la vi con el arma.

—¿Está usted segura de su declaración? —asiento—.  Empezaremos con la búsqueda ya, solo necesito que me diga cómo es físicamente la chica para poder hacer un retrato hablado en caso de no encontrarla.

Empiezo a describir qué ropa tenía Yandris y cómo es físicamente, puse la denuncia porque no puedo dejarla sin castigo después de lo que hizo. Elmédico sale llamando a los familiares de Lucas y todos nos levantamos para ver qué nos dice.

—Hemos logrado sacar la bala, gracias a Dios no afectó ningún órgano, pero Lucas sigue muy débil, no podrán verlo hasta mañana a menos que quieran verlo detrás del cristal. Solo dos pueden quedarse a cuidarlo porque hay mucha gente —nos informa—. Por favor, no lo despierten, está sedado.

Eres mi todo. © [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora