13• Lo quiero vencer

3.1K 403 51
                                    

Un partido de práctica se realizaría aquel día contra uno de los mejores equipos.
Aunque si le preguntan a Tōru no tenía ni el más mínimo miedo, el se creía capaz de aplastar a cualquiera.

– ¿Listos?– pregunto Hajime a los integrantes del equipo quienes asintieron.

Todos se retiraron al autobús escolar en el que se irían aquel día.
Tōru se sentó al lado de Makki y durmió todo el camino hacia el lugar, mientras Hajime iba con Matsukawa hablando respecto a la buena salida que había tenido con Oikawa días atrás.

El recorrido no fue muy largo algo que agradecían muchos que morían de aburrimiento.
Tōru no tuvo de otra que levantarse con pereza e ir quejándose todo el camino hasta la cancha.

– Debieron llegar ellos a nuestra preparatoria – se quejó con pereza, Iwaizumi sonrió de lado al ver a Tōru de aquella manera y le siguió la corriente para no pelearse de nuevo.

– Oikawa – lo llamo el moreno y el castaño con flojera volteó a verlo.

– Ahora qu- – se vio interrumpido cuando chocó con algo, bueno... Alguien – ¿Por qué no te fijas por donde caminas idiota?– este dio un paso hacia atrás, observando al alto chico fornido quien le miró con indiferencia.

– ¿Posición?– pregunto de inmediato, el castaño frunció aún más su entrecejo.

– ¿Ah?, Armador – Hajime se limitó a solo observar aquella conversación que era más una pelea.

– Patético – las manos de Tōru formaron puños y con una sonrisa torcida miro al otro.

– ¿Patético?, Parece que olvide mencionar que soy el mejor armador –

– No lo eres –

– ¿Ah?–

– Se nota – y allí es donde Oikawa perdió toda paciencia y estuvo por tirarsele al otro encima para golpearlo de no ser por que Hajime lo tomo de la camisa y lo atrajo hacia el.

– Sueltame Iwa-chan, le voy a dar una lección a ese idiota –

– Calma, sí empiezas una pelea tendremos problemas –

– Problemas son los que tendrá el –

– Wakatoshi-kun, vamos a calentar, el equipo esta por lle...– este de cabellos rojos alzó las cejas – Ya llegaron – una sonrisa se asomo en sus labios – Vamos, es momento de aplastarlos, junto a sus tristes corazones insignificantes – aquella sonrisa que lo caracterizaba era lo que mas irritaba a Tōru quien era bien agarrado por Hajime.

Ushijima termino cediendo a Tendō y le siguió hasta el gimnasio para poder entrenar.

El Omega calmo su enojo de apoco e Iwaizumi lo soltó cuando creyó que ya no iría a golpear al otro.

– Quiero ganar –  murmuró y su expresión denotaba totalmente aquel deseo de hacer perder a Ushijima.

– Entonces... Ganemos – lo apoyo el moreno y se dirigieron al gimnasio para realizar el calentamiento correspondiente.

Tōru miraba de vez en cuando a Wakatoshi y varios creía que su compañero estaba interesado en aquel alfa aunque no era así, el castaño lo único que quería era matarlo luego de la manera en la que lo trato.

El partido luego de veinte minutos empezó.
Y vaya sorpresa se llevó Tōru cuando vio jugar a ushijima. Era espectacular, se notaba que era especial, pero según el no era algo que no pudiera vencer. Asi que el también se lució para ser reconocido por el otro.
Y la sonrisa en sus labios se ensanchó cuando ganaron el primer set.

Pero esa misma sonrisa decayó cuando perdieron los siguientes dos sets.

– Quiero la revancha – exigía Tōru sin comprender el por qué había perdido.

–  No – contestó Wakatoshi mirando a Oikawa.

– ¿Cómo que no?, ¡¿Tienes miedo de perder?!–

– Evitó que te humilles – el rostro de Oikawa mostró sorpresa pero de inmediato frunció aún más su entrecejo – Eres bueno, pero no sirve de nada que seas bueno si no sabes usar las habilidades de tus jugadores – y ese fue el límite del castaño para que se le tirarse encima a Wakatoshi y empezará a golpearlo.

Iwaizumi de inmediato tomo a Tōru y lo atrajo hacia el aunque el Omega insistiera y su fuerza fuera considerable...

– Ya Oikawa –

– No, voy a golpearlo – insistía con cólera, molestia, impotencia y frustración.

El entrenador le pidió a Iwaizumi que se lo llevará al autobús cargado.
Hajime acepto y tomo a Oikawa llevándolo hasta el bus escolar.

– Te odio, lo odio – se quejaba en el camino Tōru.

– Bien, desahogate –

– No es justo, es un idiota –

Iwaizumi le pidió al conductor que le abriera la puerta y este accedió dejando entrar al moreno con el castaño el cual fue sentado en uno de los asientos de hasta atrás.

– No es justo – murmuraba con aquella impotencia.
Hajime acarició sus cabellos mientras le decía que entonces debía seguir mejorando para demostrarle que era muy capaz y muy bueno – Lo haré, haré que se trague sus palabras –

– Bien, entonces, quiero ayudarte a que crezcas como jugador y el sea opacado por tu brío –

El castaño miro a Iwaizumi, cuestionndose en la cabeza el por qué este quería ayudarle, el por qué se metia siempre en su vida.

– ¿No vas a pedir algo a cambio verdad?–

– ¿Cuántas veces tengo que decirte que nunca te pediría algo?– Tōru soltó una ligera risa cambiando su expresión de enojo por una más relajada.

– Gracias –

– ¿Que has dicho?–

– Gracias Iwa-chan –

– Bien – volvió a revolver los cabellos castaños, quedándose  sentado a su lado planificando cómo derrotarian a aquel jugador, que se había atrevido a lastimar a Tōru.

El tiempo se les fue rápido y en menos de diez minutos ya había regresado el resto del equipo el cual busco asientos.
Hanamakki y Matsukawa tuvieron que sentarse juntos ya que no tenían de otra.

Matsu se atrevió a tomar de la mano a Makki y recostó su cabeza en su hombro atreviéndose a dormir junto a él mientras el de cabellos rosa, se moría de los nervios y felicidad al tener un momento así con su amante... Aunque, si pensaba en cómo realmente lo trataba quizás de nuevo solo era una trampa para acostarse con el.

Por su parte Iwaizumi y Oikawa se la pasaron hablando sobre aquella estrategia todo el camino, Tōru le sugería emocionado el como quería matar a ushijima mientras Hajime negaba y le decía que bastaba con derrotarlo en la cancha.

– Que aburrido eres Iwa-chan –

¡Mᴀʟᴅɪᴛᴏ Aʟғᴀ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora