¡Mᴀʟᴅɪᴛᴏ Aʟғᴀ!

45• Sucio.

– ¿Entonces abrirás el sobre?– cuestionó el alfa, y Suguru negó tomando fuertemente el sobre para que no se lo quitarán.

– ¡Vamos Daishiō! – Oikawa paso a hacer un morro con sus labios deseoso de poder saber que había en el sobre – Incluso te dio una rosa...¡¿Es tu enamorado verdad?! –

– ¿Ah?, Ese idiota solo es molesto, no me interesa, yo tengo pareja – afirmó con un ligero rosa en sus mejillas.

Tōru rodó los ojos en respuesta y llevo su mirada a su compañero de casa – ¿Y tú cómo vas con ese Omega de la universidad?–

– Bueno, bastante bien, creo que le agrado –

– ¿Eso es todo?, Vamos Daichi, tienes algo más que eso –

– Realmente no hay nada relevante hasta ahora... Pero por qué no nos hablas de ti Oikawa, ¿Que es ese aroma a alfa que encontré en casa?–

– No fue nada, debiste alucinarlo –

– ¿Todos piensan mentir hoy?– cuestionó el alfa arrugando su nariz – Se supone que esto es para decir la verdad, ¿Que no somos amigos? –

Tōru mordió su labio inferior y terminó soltando un suspiro – ¿Recuerdan cuando les hable de Iwa-chan?, Bueno... Volvió –

– ¡¿Ah?! –

– ¿Pero que te pasa Oikawa?–

– Solo hablé con el... Me explicó unas cosas... También me dijo que me amaba, y creo en su palabra, el no me mentiría –

– Eres un idiota – murmuró Suguru cruzado de brazos.

– No vengas a decirme que soy un idiota cuando tú te dejas manipular por Hiro –

– ¿A qué viene eso?, Tú no sabes nada Oikawa –

– Claro, como digas –

Daichi observó la situacion un tanto incómodo y decidió cambiar el tema para no seguir con la misma tensión en el ambiente – ¿Por qué no comemos?–

– No tengo hambre – se limitó a decir Suguru y Oikawa entre abrió sus labios molesto terminando por fruncir su entrecejo.

– ¿Otra vez no comerás?, Daishiō come de una buena vez, siempre es lo mismo–

– ¿Ah?, No, no tengo hambre y no tengo por qué comer a la fuerza –

– ¡Daichi! –

– Suguru... Creo que está vez Oikawa tiene razón, nunca te vemos comer, ¿Por qué no comes con nosotros hoy?–

– ¿Ahora van a juzgarme?–

– No es así, es solo que queremos que estés bien, y si no comes no lo estarás –

– Que fastidio – a regañadientes el beta tomo una rodaja de pizza y comenzó a comer a bocados pequeños pese a amar el sabor.

Tōru carraspeo y tomo un pedazo de pizza – Volviendo al tema de Iwa-chan, decidí que volveré a retomar nuestra amistad, quizás no lo perdone por todo lo que hizo pero aún tengo la esperanza de que él no sea malo... Todo tiene una explicación ¿No?–

– Una excusa querrás decir – volvió a entrometerse Daishiō.

– ¡Ya cállate Suguru!, Se supone que yo soy el que odia a los alfas –

– ¡Hey! – se metió a la conversación el único alfa de la casa.

– Todos a excepción de ti Daichi, tu eres un pan de Dios –