– No estés así madre, el no va a culparte, has sido buena con el, además no tienes la culpa de nada, yo fui quién le dio esa medicina que le hizo perder al bebé – la señora asintió abrazándose a su hijo, buscando reconfortarse en esos brazos.
Oikawa tenía ligeramente abiertos los ojos y sus labios estaban pegados tratando de aguantar llorar ante lo que acababa de escuchar.
No tenía la culpa de matar al bodoque, el culpable de todo había sido nada más que Iwaizumi Hajime.
Reprimió todo acto de tristeza y no lloró. Cerro sus ojos tratando de calmarse debía salir de allí, no quería volver a ver a Iwaizumi jamás.
Pasaron unos minutos que utilizo para aguantar llorar se pasó una mano por su rostro y abrió sus ojos denotando una calma que realmente no tenía.
– Iwa-chan – murmuró y el nombrado de inmediato se acercó a él cuestionandole como se encontraba – Estoy bien, no te preocupes por mí –
– Oikawa, ¿Recuerdas lo que...–
Asintió afirmando la pregunta incompleta del otro – No me importa, de cualquier manera no quería a ese bodoque –
Mentiras.
Amaba a ese ser que había estado creciendo dentro de él.
Quizás si lo trataba mal o le hechaba la culpa cada que podía.Había cometido tantos errores y sin darse cuenta de apoco se había enamorado de un ser que siquiera había visto o sentido aún.
– ¿Seguro Oikawa? – el castaño sonrió y se sintió amargo, quizás una daga en el pecho hubiera dolido menos.
– Te amo Iwa-chan, eres lo que más me importa –
El moreno parecía un tanto confuso, el comportamiento de Oikawa había cambiado tan drásticamente...
Pero pese a eso lo lleno de besos en las mejillas y frente.
Cada beso para Oikawa se tornó asqueroso y repugnante.
Y hacia tiempo que no se sentía así, quizás no desde que su padre le hacía daño.Con Hajime estaba experimentando la misma sensación dos veces en el día.
– Oikawa yo tengo que decirte algo – la culpa acompañaba al alfa quien con miedo dudo en abrir su boca.
Oikawa parecía estar bien, no necesitaba lastimarlo.
– ¿De qué se trata Iwa-chan?– Toru ya se esperaba la noticia de que su bebé estaba muerto a causa de Hajime.
Esperaba que como mínimo le dijera la verdad. Que no rompiera más la confianza plena que le tenía.
Pero solo se descripcionó.
– Te amo, nunca dudes de ello – fue lo único que dijo el alfa que acariciaba los cabellos castaños.
Tōru de inmediato se sintió peor, ¿Cómo era capaz de escupir esas palabras sin sentir culpa?, ¿Realmente el moreno tenía la intención de hacerle perder al bebé?.
Tenía miedo del alfa.
Ambos se estuvieron en silencio y la señora en algún punto había salido de la habitación.
Oikawa se había tragado todo su coraje y molestia. Debía usar la cabeza y no sus sentimientos.
Debía salir de allí.
...
Llevaba quizás dos días en aquel hospital en los que se comportó cariñoso y amable con el asqueroso alfa.
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¡Mᴀʟᴅɪᴛᴏ Aʟғᴀ!
FanfictionDigamos que ser un omega conlleva muchas desventajas a diferencia de un alfa o incluso un beta. Oikawa Tōru aprendió a valerse solo y a conseguir las cosas que quiere acambio de cosas que le eran pedidas. Su familia tampoco está del todo bien pero e...