39• Castaño

1.6K 155 74
                                    

– Está allí, ¿Por qué no lo saludas?– pregunto Bokuto quien se atragantaba una dona.

– Es ridículo que te escondas con una gorra y lentes – continuo Tetsuro quien tomó la taza de té en sus manos.

– Ustedes no entienden –

– ¿Qué quieres que entendamos Hajime?– el moreno entre abrió sus labios para decir algo pero terminó negándo.

Por otra parte Bokuto alzaba su mano y la movía tratando de llamar la atención del castaño que atendía en las mesas de aquella cafetería.

El Omega se acercó sin estar seguro si le llamaban a él.
Tetsuro se dio una palmada en el rostro y Hajime desvío su mirada avergonzado y nervioso.

– ¿Sucede algo?, ¿Desean que les sirva algo más?–

– Iwabr- – se vio interrumpido por una patada por parte de Tetsuro quien sonrió amablemente y le extendió su taza al castaño.

– Desearía tomar más té –

– Oh, claro de inmediato se lo traeré – Tōru desvío su mirada al tipo con gorra y lentes, le parecía extraño ver vestido a alguien así.

– El es mi amigo, seré directo, está interesado en ti – Oikawa alzó sus cejas en sorpresa y Bokuto iba a interrumpir cuando el gatuno tomo otra dona y la coloco en la boca del búho.

– Oh vaya... ¿Cual es tu nombre?– se atrevió a preguntar por mera curiosidad, y al no haber respuesta hizo un puchero – Bien, no es necesario que me digas tu nombre... Solo dime, ¿Eres alfa, Omega o beta?–

Hajime tosió un poco y con su mirada puesta en la mesa cambio un tanto el tono de su voz para contestar – Alfa –

– Entonces no me interesas, lo lamento pero no tengo buenas experiencias con ellos – el Omega se encogió de hombros y terminó por tomar la taza de Tetsuro – Ahora mismo traeré tu té – le guiñó un ojo y los dejo solos.

– ¿Me acaba de guiñar un ojo?– cuestionó y Bokuto asintió.

Iwaizumi frunció su entrecejo y se sacó los lentes oscuros – No puede interesarse en ti –

– ¿Por qué no?, Soy guapo y adinerado –

– No le gustan los alfas –

– Bueno quizás haga excepcio... – Bokuto negó y dejó el pedazo de dona sobre el plato.

– Creo que si sigues Iwaizumi va a golpearte –

– ¡Hey!, Pero si no ha sido mi culpa – defendió.

– Como sea – el moreno paso a quitarse la gorra ya con más libertad.

– Yo no creo que te odie – opinó Koutarō – Parece feliz, no te guarda rencor y si intentarás hablarle quizás arreglarias las cosas –

– Yo dudo que eso funcione...–

– Oh vamos, creo que eres capaz – opinó Tetsuro y le dio unas palmaditas en el hombro al moreno.

– Iwabro, solo dile como te sientes e intenta hablar con...–

Todo se vio interrumpido por el sonido de la porcelana rompiéndose contra el piso.

Los tres chicos llevaron su vista por el lugar buscando al causante del estruendoso sonido.

Y allí estaba Tōru con los ojos enormemente abiertos y sus manos temblorosas estrujando su mandil.

¿Era Iwaizumi el que estaba allí sentado?.

¿El que le miraba ahora mismo con miedo?. Negó y bajo su mirada al desastre que acababa de cometer.

¡Mᴀʟᴅɪᴛᴏ Aʟғᴀ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora