¡Mᴀʟᴅɪᴛᴏ Aʟғᴀ!

31• Para Bodoque

– ¿Y esto? –

– Tu madre dijo que iría por las medicinas de este mes –

– Así que...–

– Decidí prepararle el desayuno, se fue hace poco –

– Bien, aunque no me parece correcto que estés despierto a esta ahora –

– Iwa-chan son las siete de la mañana, no es tan temprano –

– Para un día domingo si, además normalmente te gusta dormir mucho –

– No empieces a regañarme y siéntate a comer – ordenó y el alfa termino aceptando sentándose a comer con Tōru.

– ¿Quieres salir hoy? –

– ¿A dónde me llevarás? –

– Pensaba en salir a pasear a un centro comercial... Quizás podríamos ver algo para el bebé –

– Aún no sabemos el sexo del bodoque, sería un gasto innecesario –

– Aún así –

Oikawa llevo su mirada a Iwaizumi quien parecía emocionado por la idea de verle ropa al bebé – Bien, pero primero terminaré mi desayuno y me duchare –

– ¿Enserio irás? –

– Bueno si piensas gastar dinero en el bodoque no puedo negarlo después de todo no es para mí es para el – Iwaizumi asintió y comió su desayuno más alegre.

Ninguno de los dos mencionó más palabras y ambos se dedicaron a llenar sus estómagos hasta que el castaño terminó y aviso que iría a ducharse mientras el moreno lavaba trastes.

Estaban en paz llevaban tiempo así, desde el día en el que Tōru había sido honesto con Iwaizumi, desde que ese bodoque había llegado a sus vidas, aveces aquel bebé podía representarle paz a Oikawa, aunque la mayoría de veces le atormentara.

– Bodoque – lo llamo mientras se lavaba el cuerpo – Quizás esta bien que te quedes con nosotros...– murmuró pero terminó negándo de inmediato – No te amo bodoque, también te odio, por tu culpa todo me va mal – nuevamente negó – Bueno no todo, de hecho me va mejor ahora mismo – alzó la comisura de sus labios en una ligera sonrisa – Aún así, no puedes quedarte conmigo, eres el hijo de papá, seguramente te parecerás a él, y yo no quiero eso – arrugó su nariz con enfado – Me da asco solo de pensar que eres el hijo del hijo de tu padre –

Era asqueroso y en definitiva estaba mal, por eso mismo Tōru quería evitar tener a ese niño, aunque ya le tuviera cierto aprecio y cariño.

Lavo su cabello y cuerpo con cuidado y se tomo su tiempo. Al salir de la ducha encontró en la cama una mudada de ropa la cual se colocó sin protestar. No le molestaba aquellos detalles por parte de su alfa, le hacía sentir mimado, además sabía que Hajime trataba de demostrarle cariño de esa forma.

– Bodoque, no es que no te quiera... Pero lo mejor será no tenerte, tendré a un bodoque cuando creezca pero tiene que ser de Iwa-chan, a nadie le gustaría que tú nazcas – el alfa hacia fuera de la habitación escuchando aquella voz suave y aveces le hacía sentir culpable y triste escucharlo decir que no quería a aquel bebé.

Entendía el por qué no lo quería, pero también pensaba que aquel niño no tenía la culpa de nada.

Por eso siempre trataba de borrarle aquel pensamiento, trataba de hacerlo feliz y hacerle pensar que ese bebé le traería alegrias y no desgracias.

Siempre trataba de tapar el hecho de que ese niño fuera de un alfa repugnante.

Sin darse cuenta se había quedado sumido en sus pensamientos y Oikawa salió de la habitación confuso al verlo allí en la pared.

– ¿Iwa-chan? –

Cuando el moreno volvió en si llevo su atención a Tōru y sonrió al verlo esforzarse por verse lindo y sensual – ¿Vamos?–el castaño asintió aún sin comprender.

Ambos pasaron hablando de cosas minúsculas como la relación que tenia Matsukawa y Hanamakki, o de los partidos de voleibol.

Ambos estaban felices y aunque Iwaizumi anteriormente se sentía mal y culpable con aquella sonrisa tan radiante en Oikawa podía sentirse feliz y reconfortado de nuevo.

– ¿Te parece si entramos? – el alfa le señaló una tienda de cosas para bebés, como ropa, biberones, zapatitos, y mantas.

Oikawa con emoción asintió – El bodoque necesitará ropa –

Ambos se adentraron a la tienda Iwaizumi quería comprar todo, ya que aquella emoción en Oikawa le cautivaba tanto y le envolvía.

– Oikawa –

Tōru se giró a ver al moreno y le mostró una sonaja –¿Es linda no? –

– Lleva todo lo que quieras – el Omega arrugó su nariz y achino sus ojos.

– ¿De donde sacas dinero para pagar esto? –

– No te preocupes por eso – no iba a decirle todo lo que había pasado y discutido con su madre por tener una suma grande de dinero.

No le agradaba de donde venía ese dinero pero su madre tenía razón al decirle que era la única manera en la que ambos podrían seguir viviendo con una buena calidad de vida y seguir teniendo a Tōru en casa.

– Está bien – pese a ello Oikawa solo tomo la sonaja y una manta que llevaba ositos para decorar.

El alfa pago por ello y se dirigieron a comer un helado.

Tōru tenía curiosidad, quería saber de donde venía aquel dinero, una vez había escuchado a la señora discutir con Iwaizumi pero no quizo entrometerse creyendo que era un asunto de madre e hijo en el cuan no debía dar su opinión o aconsejar algo.

Sabía que Iwaizumi no le diría nada al respecto y si le preguntaba a la señora está le diría que le consulte a Hajime, por lo que quedaría en las mismas.

Soltó un suspiro y siguió comiendo su helado.

– Iwa-chan, yo puedo llevarme las bolsas –

– No puedes hacer esfuerzo Oikawa, vas a lastimar al bebé –

– Solo son una sonaja y una manta, eso no me hará perder al bodoque – refunfuño.

– Oikawa solo permíteme cuidarte, después de todo soy tu caballero – le recordó haciendo que el Omega reprimiera una risa.

– Bien, como quieras, ahora volvamos a casa, tu madre llegará y deberá tener hambre luego de ir al médico –

– Concuerdo –

– ¿Le llevamos algo de comer? – Hajime asintió y ambos se dirigieron a un puesto de comida rápida para llevarle algo a la señora.

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Creo que subiré un capítulo diario así que atentos...
Y cuando no pueda subir un capítulo es por qué la inspiración se me jue volando o por qué tengo mucha tarea :(