No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]

Capitulo 1

Importante
Esta historia estaba en edición (cosa que nunca termine de hacer), perdí el gusto por esto, el tiempo no me da, y se que mucha gente le gustaba esta historia, por eso tome la decisión de volver a subirla aunque me falten capítulos por editar (del capítulo 8 al 22 están en primera persona). Seguramente los vaya editando cuando tenga tiempo, no prometo nada. Pero intentaré hacerlo.

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Una ligera capa de sudor cubría sus cuerpos lo cuales se movían al compás.

-Más fuer-te... por favor-susurró lo último-Cole me-me voy a correr...

-Solo aguanta un poco más-pidió envistiéndola cada vez más rápido.

-No-no se si pueda-habló con su respiración entrecortada.

Cole... Cole... Cole...

Escucho como repetían una y otra vez, cada vez más fuerte, una voz ronca.

Se detuvo.

Segundos más tarde sintió algo frío recorrer su cuerpo, despertándolo exaltado.

-¿Qué carajos?-alzó la mirada encontrándose con su gemelo-¿Qué te pasa, Dylan?

-Disculpe señor caliente, solo quería pedirte que dejes de gemir-dijo con una sonrisa burlona-Estás teniendo todas las noches sueños mojados.

Lo miró mal.

-No me mires así, caliente-dijo casi riendo-. Bueno, me voy a mi cuarto. Por favor cállate y déjame dormir, mañana tenemos que despertar temprano.

-El primer día de clases-suspiró-. Está bien, ahora fuera de mi habitación-señaló la puerta de la habitación mientras se levantaba de la cama y caminaba hasta él.

-Adiós hermanito, por favor déjame dormir-pidió riendo mientras Cole lo tomaba de los hombros para sacarlo de la habitación y luego cerrarle la puerta en la cara-. ¡Grosero!-gritó desde afuera.

Caminó hacia la cama dispuesto a cambiarle las sábanas, ya que estaban mojadas, y no solo por el agua.

Una vez la cama lista, se dirigió al baño para darse una ducha fría, y poder dormir a gusto.

***

A la mañana siguiente, abrió los ojos poco a poco acostumbrándose a la luz que se colaba por las cortinas. Estiró un brazo hacia la mesita de noche para tomar su teléfono y apagar la alarma.

Una vez listo, bajó las escaleras para dejar sus cosas en el sillón de la sala y así dirigirse a la cocina; en donde como siempre estaba Dylan ya listo y desayunando.

-Buenos días.

-Buenos días-respondió dándole una sonrisa.

Esté caminó hasta uno de los muebles para sacar una taza y así comenzar a prepararse un café.

-Cole-habló Dylan llamando su atención mientras tomaba del café ya preparado-. Es nuestro último año y te quiero pedir que por favor te comportes.

-¿A que te refieres?-frunció el ceño haciéndose el desentendido.

-Ay no te hagas el que no sabes porque siempre te lo digo-soltó serio.

-Enserio no se a qué te refieres-mintió.

-Tienes que dejar de ser tan mujeriego, Cole-el pelinegro rodó sus ojos-. Siempre traes diferentes chicas, nunca traes a la misma, te acuestas con ellas y después ni les hablas Cole.

-Siempre les digo que es solo sexo, nada más-habló obvio-. No es mi problema que quieran algo serio, yo siempre se los digo.

-Debes dejar de acostarte con tantas chicas, Cole-alzó la voz, enojado-. Algún días terminas dejando embarazada a alguna de esas chicas o contraerás una enfermedad.

-Pero usamos con...-no logró terminar la frase porque fue interrumpido:-. No me digas eso porque sabes perfectamente que se puede romper.

Estaba enojado.

-Lo se, Dylan, lo se...

--Cole mírame-pidió, a lo que esté alzó la mirada encontrándose con los verdes azulados de su gemelo-. Por favor, ¿puedes parar?

En sus ojos había tristeza, cansancio y decepción. Iba a parar solo por él, por su hermano gemelo. Era su mejor amigo y verlo así por su culpa lo hacía sentir mal.

-Esta bien-suspiró.

En el rostro de Dylan se formó una sonrisa y sus ojos brillaron.

-¿Lo prometes?-preguntó sin apartar la vista.

-Lo prometo-asintió.

-Bien-una sonrisa se formó en sus labios.

-Lo que si vas a tener que aguantarme de mal humor, pues voy a estar sin sexo por mucho tiempo-habló riendo, a lo que Dylan también rió.

-Yo no me quejo, Cole.

-No, claro que no porque tú tienes a barbara.

-No la vemos desde que empezaron las vacaciones, estoy tan feliz de poder verla hoy-dijo con un brillo en los ojos.

Estaba enamorado, cualquiera que lo conociera era capaz de ver que él realmente la amaba. Y era mutuo, ella también lo amaba.

-Yo también-sonrío para luego soltar un suspiro-Deberíamos irnos, ¿no crees?

-Cierto-asintió levantándose de la barra en donde estaban desayunando-¿En el mío o en el tuyo?

Ambos tenían dinero, no eran millonarios ni nada por el estilo pero tenían el suficiente dinero para darse los gustos que quisieran, como tener un auto cada uno.

-En el tuyo-ladeó la cabeza tomando las llaves del auto para luego tirárselas-. No quiero manejar.

Dylan las tomó en el aire para luego entrecerrar los ojos-Bien.

Los primeros 22 capítulos no tienen mucho sentimiento ni detalles ya que cuando escribí esos, lo hice en primera persona y en la edición lo cambié a narrador omnisciente. Luego de los primeros 22 capítulos la historia esta genial👍🏻