Aquel chico entraba a su nuevo hogar en un nuevo lugar, un nuevo comienzo dejando todo su pasado atrás.
El lugar era bastante grande, dos habitaciones, dos baños, cocina y living comedor, suficiente para una persona.
Luego de acomodar todas sus cosas, se dirigió hasta la universidad para poder inscribirse y poder continuar con su carrera ahí.
Se le haría difícil, solo en una nueva ciudad, no podía decir que no la conocía porque si lo hacía, pues cuando sus papas vivían ahí, él y Dylan habían ido un par de veces. Tendría que adaptarse al lugar, a la universidad, las prácticas, tendría que hacer nuevas amistades, comenzar desde cero.
Llego a la universidad donde su madre le había dicho que lo estarían esperando ya que tenía una amiga que era profesora en el lugar y podría hablar para que le permitieran el ingreso a mitad del semestre.
Al paso de una hora volvía a su departamento después de hablar con el decano quien gustoso aceptó su ingreso en la universidad.
El chico tomó su celular y camino hasta el sillón para recostarse en este. Busco en su lista de contactos y marco al número.
-Hola cariño - saludo la mujer
del otro lado de la línea.-¿Como estas?-pregunto con una sonrisa
al escuchar la voz de su madre.-Pues bien, ¿tú?
-Bien, acabó de llegar de la universidad.
-¿Y...?-preguntó esperando que
el chico siguiera hablando.-Todo salió bien, mañana
inicio. Estoy nervioso.- Te irá increíble, harás nuevos amigos
y eguirás con tus prácticas, todo saldrá
excelente.-Eso espero.
-Cariño, Lili fue al aeropuerto a
buscarte - soltó la mujer, se le escuchaba
nerviosa.- ¿Que?
-Ella llegó al aeropuerto con la
esperanza de que estuvieras ahí, y
cuando le dijimos que te habías ido...
no sabes cómo se puso, todos pudimos notar
el dolor que sentía, ella está sufriendo.Un silencio se formo. -¿Hablemos de
otra cosa? por favor - pido.La mujer suspiró-esta bien.
El chico siguió hablando con su madre por un largo rato sobre distintos temas. Cuando finalizó la llamada ya había oscurecido y su estómago había comenzado a pedir que lo alimentaran, por lo que pidió algo para comer.
Al terminar su comida, camino hasta el cuarto que había elegido para que fuera suyo, entró al baño para lavarse los dientes, ponerse su ropa para dormir y caminar hasta la cama conectando su celular al cargador y acostarse a dormir.
Al día siguiente se levantó temprano, para arreglarse y salir camino a la universidad, ya que tendría que pedir un taxi o irse caminando, en momentos como esos extrañaba su auto.
Luego de tomarse un taxi, pasar por un starbucks por algo para desayunar, llego a la universidad. Iba caminado entre la gente en busca de uno de sus salones cuando chocó contra el cuerpo de alguien.
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No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]
Teen Fiction- No me puedes dejar... tienes que confiar en mi, yo no sé cómo pasó esto. - ¿Enserio me estás pidiendo que confíe en ti después de verte con el... en la que era nuestra cama? - preguntó dolido. - ¡Hace años prometimos confiar en el otro! - gritó ll...