Capitulo 32

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Mientras la pareja disfrutaba de su reconciliación en la planta de arriba, dos hermanos charlaban en la planta de abajo.

- Lili no me dijo porque habían discutido - se encogió de hombros. - Tal vez luego le vuela a preguntar, ¿Cole te dijo algo?

Dylan asintió. - Técnicamente tú y las chicas fueron las culpables... per más tú - La señaló con un dedo.

Camila abrió la boca. - ¿Yo? ¿Y por qué yo?

- Porque tú estabas todo el tiempo con ella.

Camila hizo una mueca confundida. - ¿Y eso que tiene?

- Que Cole ya no pasaba tiempo a solas con Lili, ¿sabes cuando fue la última vez que salieron solos? esa vez que fueron al cine - hizo una mueca. - ni siquiera fueron solos porque tú fuiste con ellos.

Camila hizo una mueca. - ¡Oh por Dios! ¡Todo fue mi culpa! - Dylan asintió con una sonrisa.

- Todo fue tu culpa. - molesto - casi arruinas la relación de tu hermano. - rio.

Camila lo miro seria. - No es gracioso. ¿Como no me di cuenta? - apoyó su mano en su frente. - que tonta fui.

- Camila era broma, no fue tu culpa. - Dylan hablo ya más serio. - Fue una discusión de pareja, solo eso.

- Una discusión de pareja que casi hace que ellos terminen, ¿y sabes de quien fue la culpa? - lo miro seria - ¡Mía!.

- ¡Que no! - se puso de pie. - Voy a salir con Barbara, ¿quieres ir con nosotros?

Camila negó. - No quiero hacer mal tercio.

- No lo harás. - negó con una sonrisa - Ven vamos.

- ¿No te molestará? - Dylan negó con la cabeza. - ¿Y Barbs?.

- A ella tampoco. De echo, ella tuvo la idea. - Camila asintió y se puso de pie.

- Está bien.

Ambos hermanos salieron de la casa y fueron directo al auto de Dylan para luego subirse y partir a casa de Barbara.

- Entonces... - Dylan la miro por el espejo retrovisor. - ¿Todavía te gusta Kj? - preguntó divertido.

Camila abrió los ojos como plato. - ¿¡Que!?.

- ¿Que si todavía te gusta Kj? - rio.

- Em no... digo, a mi nunca me ha gustado Kj - hablo rápidamente.

- No me mientas. ¡Todavía te gusta! - rio mientras detenía el vehículo fuera de la casa de Barbara.

- ¡No me gusta! - hablo mirando por la ventana.

- Si claro, ¿entonces por qué estás tan roja? - Camila puso sus manos en sus mejillas. Dylan rio, tomó su teléfono y abrió la puerta del vehículo. - Vengo enseguida, espérame aquí. - Camila asintió y este bajo del auto.

Luego de unos minutos Dylan y Barbara entraban al vehículo.

- Hola Cami. - saludó esta poniéndose el cinturón de seguridad.

- Hey Babs - saludó con una sonrisa. - ¿A donde vamos?

Barbara volteó hacia la parte de atrás del auto mientras Dylan comenzaba a manejar. - Vamos por Mads y Kj.

Las mejillas de Camila se tiñeron de rosado. - Oh, está bien.

Dylan rio. - Y luego vamos a ir a comer. - Camila asintió.

Luego de varios minutos en los que iban escuchando música y charlando de algunas cosas, llegaron a casa de los pelirrojos.

- ¿Que tal bombones? - madelaine entró sentándose en medio de Camila y Kj.

No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora