Capitulo 59

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Eran alrededor de las ocho de la noche y Allison llegaba a su cuarto en el campus universitario. La verdad era que no tenía la necesidad de vivir en el campus ya que su madre vivía sola en un departamento, pero ella simplemente quería probar cosas nuevas.

- ¡Hasta que llegas! - Allison rodó los ojos viendo a una de sus compañeras de cuarto, Donna Sweett.

- ¿Algún problema? - preguntó dejando su mochila sobre su cama.

- ¿Donde estabas? - preguntó Donna dejando su computador de lado para centrar toda su atención en la rubia.

Allison se volteó para mirarla mientras se cruzaba de brazos. - ¿Te importa? - alzó las cejas.

- No, pero de todas formas quiero saber porque llegas a esta hora.

- ¡Traje lo que me pediste! - gritó la otra compañera entrando al cuarto con dos latas de bebidas y un paquete de galletas que de seguro había sacado de la máquina expendedora. - Ya has llegado - hizo una mueca viendo a la rubia.

- Si Joan, ya he llegado. ¿Algún problema? - preguntó aún cruzada de brazos.

Simplemente a Allison no les agradaba ninguna de las dos chicas, se habían visto algunas veces cuando iban en la preparatoria pero nunca habían cruzado más de dos palabras hasta que Allison empezó a vivir en el campus.

- Ninguno - forzó una sonrisa sentándose a un lado de Donna.

Allison tomó su celular junto con su pijama y se metió al baño del mismo cuarto, mientras las dos castañas la miraban.

- ¿Mañana llega, cierto? - preguntó rápidamente Joan volteando a ver a Donna.

- Si y estuve investigando y me dijeron que mañana los de segundo año en medicina tienen su primera práctica en un hospital - aseguró alzando una ceja con una sonrisa.

Joan frunció el ceño. - ¿Y eso que tiene que ver con el plan?. - Donna la miro seria y le golpeó la cabeza con un poco de fuerza. - ¡Auch!.

- Eres tan tonta - negó sería. - Cole va en segundo año de medicina, por lo que no estará durante todo el día con Lili.

Joan sonrío comprendiendo. - Y así podremos seguir el plan a la perfección.

- Exacto - asintió Donna.

En eso la puerta del baño se abre dejando a ver a Allison con un moño despeinado y su pijama puesto.

- Voy por algo a la cafetería - hablo abriendo la puerta del cuarto. - ¿Otra vez tú acá? - preguntó viendo al rubio de ojos verdes. - ahí está tus amigas. - pasó por su lado si dejar que este hablara.

Bret cerró la puerta viendo cómo la rubia se alejaba. - ¿Todo listo para mañana? - preguntó sentándose en la cama de Allison frente a las castañas.

Ambas chicas asintieron. - Por lo que sabemos Cole estará haciendo una práctica en el hospital y Lili irá a una pizzería como todos los lunes - aseguró Donna.

- Y ahí es cuando entramos nosotros - sonrío Bret.

- Corrección. Ahí es cuando entra Bree - aseguró Donna.

- ¿Por qué Bree? - preguntó Joan a lo que Bret y Donna rodaron los ojos.

- ¿Por qué tuvimos que incluirla en esto? - preguntó Bret señalándola.

- Ni yo lo sé - negó Donna.

Joan abrió la boca ofendida pero voltearon cuando sintieron como la puerta del cuarto se abría. - ¿Que? - preguntó Allison sería entrando con una malteada.

- Deberías comenzar a tratarnos mejor, no sabes cómo somos - aseguró Bret aún sentado en la cama de Allison.

Está alzó una ceja. - ¿Es una amenaza?.

- Tómatelo como quieras - el rubio se encogió de hombros.

- Sale de mi cama y siéntate en la de tus amigas, ahora - hablo seria acercándose a su cama. - ¡Ahora! - volvió a repetir esta vez más fuerte ya que Bret no se movía.

Este se levantó de la cama y Allison tomó su computador junto con sus audífonos para meterse entre las sábanas para ponerse a ver Netflix mientras tomaba de su malteada.

- Todo tiene que salir perfecto - murmuró Donna a la castaña y el rubio a su lado. - Un mínimo error nos podría perjudicar todo.

- Saldrá perfecto - asintió Joan.

- Nos vemos mañana a la hora de almuerzo aquí - murmuró Bret poniéndose de pie saliendo del cuarto.

Donna miro a Joan que miraba fijamente a Allison quien tenía una sonrisa en su rostro viendo la pantalla de su computador.

- No la mires así, va a sospechar - murmuro Donna.

Joan asintió y subió a la parte de arriba del camarote que compartía con Donna para taparse y dormirse.

A la mañana siguiente la rubia se levantaba relativamente temprano para prepararle el desayuno a su novio que aun dormida plácidamente.

Camino hasta la cocina y tomó una bandeja para dejarla en la barra mientras preparaba el desayuno para ambos.

Acomodo todo en la bandeja y camino hasta el cuarto con ella en la mano.

- Buenos días - murmuró Lili dejando la bandeja en la mesita de noche de Cole. Se sentó en la orilla de la cama y comenzó a acariciar el rostro del pelinegro.

Cole abrió los ojos levemente. - Buenos días - sonrío poniendo su mano sobre la de Lili.

- Feliz tres años mi amor - sonrío Lili abrazándolo aún él acostado en la cama.

Este con sus brazos la rodeó para besar su frente. - Feliz tres años mi vida. - se separó levemente para besar los labios de la rubia.

- Traje el desayuno - sonrío tomando la bandeja para ponerla en la cama.

Cole sonrío y palmeo la cama para que Lili se sentara a su lado. - Te amo - sonrío la rubia tomado de su café.

- Te amo - Cole se acercó a su rostro para besar los labios de esta.







Toda la mañana desde la 7:30 han pasado helicópteros, me quede dormida en medio de mi clase de biología y desperté cuando no había nadie en él aula, se me había olvidado de tomarme la pastilla para la tendinitis (me la tomé tarde) y para rematar OTRA VEZ SE QUIERE TOMAR LAS PASTILLAS DEL ABUELO Y LA OTRA CORTARSE LA TETAAAAAA, todo mal.

No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora