Capitulo 73

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Tres años habían pasado desde la ruptura de Cole y Lili. Desde hace tres años Lili no sabía nada de Cole y Cole no sabía nada de Lili.

Camila los primeros dos meses había intentado de todo para que Cole volviera o tan solo hablara con Lili y que le pudiera explicar lo que había pasado, pero este siempre decía; "no quiero hablar del tema" "Camila ya te dije que no voy a volver" "cambiamos el tema o no hablamos".

Lili se había rendido por completo, lo llamaba pero este siempre le cortaba y nunca contestaba haciendo que esta se cansara a los meses. Había arreglado las cosas con los padres de los tres hermanos Sprouse y también con Dylan. Les explico lo que había sucedido y estos se sintieron tan mal por ella que también intentaron hablar con Cole pero este siempre les decía lo mismo que a Camila.

Por otro lado Lili se había cansado de todo incluyendo la denuncia hacia Joan, Bret, Donna y Bret, por lo que la retiró pero puso una orden de alejamiento hacia ellos, aún así los cuatro tuvieron que pasar unos días en una comisaría por lo que habían echo.

Actualmente cada uno había re-echo su vida. Lili había superado la relación con Cole o eso creía, al igual que Cole la había superado por completo. Todos ya habían terminado la universidad y estaban trabajando en lo que habían estudiado.

Lili se había mudado, exacto había cambiado de departamento para irse a vivir a uno más grande junto a Allison y Camila, quienes se habían vuelto muy amigas entre las tres.

La realidad era que el supuesto engaño por parte de Lili, había quedado en el pasado. La rubia decidió olvidarse de todo y que quedara como un feo recuerdo.

- ¡Lili! - gritó la rubia de ojos azules desde la cocina del departamento.

Luego de unos segundos, la rubia se asomó por la puerta de la habitación. - ¿Que? - preguntó.

- Milo no tiene comida - hablo poniéndose de cluquillas acariciando la cabeza del cachorro.

Milo es un perro que Lili había adoptado tiempo después de que Cole se hubiese ido. En esos momentos se sentía tan sola que pensó que era buena idea tener un cachorro y claro que había sido una excelente idea.

- ¿Como que no tiene comida? - preguntó acercándose. - hace poco Camila le trajo.

- No se, pero no está donde siempre - negó.

- Déjame la llamo - dijo para caminar hasta su habitación.

Tomó el celular que estaba arriba de la cama y marcó al número.

-Hola - saludo la chica
desde la otra línea.

-Cami, hola. ¿Cómo va el
almuerzo con tu familia?.

-Demasiado bien-se escuchaba
emoción en la voz de la chica.

-Me alegro. Oye, te hablaba para
saber donde dejaste la
comida de Milo.

-Es tu perro no el mío- negó divertida.

- Ya, pero tú le compraste
comida el otro día.

Camila rio. -la dejé... ¿donde la
dejé? - Lili soltó una carcajada. -
ya me acorde, la dejé bajo el lava
platos.

-Yap, gracias. ¿Quieres que te
vayamos a buscar?.

-No no no no - negó
rápidamente.

No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora