Cole entraba a su nueva casa junto a las dos chicas.
- ¿Te gusta? - preguntó Cole volteando a ver a la chica a su lado.
Está asintió con una sonrisa. - Mucho.
La casa era relativamente grande. Cuatro habitaciones, dos baños, cocina, living comedor y patio trasero.
- Hay que comprar algunas cosas - murmuró caminando hasta el ventanal para salir al patio trasero.
La chica lo siguió. - con algunas cosas te refieres a todo, ¿verdad? - preguntó divertida.
Este volteó sonriendo. - si - aseguró. - cariño, ¿te gusta la nueva casa? - preguntó tomando a la niña en sus brazos.
- Si - asintió la niña con una sonrisa. Cole sonrío besando la mejilla de su hija.
- Los amo más que a mi vida - soltó la chica luego de unos segundos de silencio, mientras los miraba.
Cole volteó a verla aún con Adeline en sus brazos. - y nosotros a ti - sonrío.
Esta se acercó para abrazarlos ambos. Cole beso la frente de la chica dejando sus labios pegados unos segundos.
- ¿Vamos a elegir habitaciones? - Cole miro a su hija quien sonreía para luego voltear a ver a la chica quien se encogió de hombros aún sonriendo.
- Está es la tuya - hablo Cole abriendo la puerta de una las habitación cuando ya estaban en el segundo piso.
- ¿Mía? - Adeline preguntó señalándose con el dedo.
- Si cariño, la pintaremos de rosado y traeremos todos tus juguetes - aseguró poniéndose de cuclillas.
Adeline sonrío y corrió hasta Cole para abrazarlo. Este sonrío y se puso de pie aún abrazando a su hija.
-Titi upa - pidió estirando sus brazos hasta la chica.
Esta sonrío y tomó a la niña. - ¿Cuando vas a comenzar con la mudanza? -preguntó acariciando la espalda de la niña que tenía su cabeza apoyada en su hombro.
-Hoy mismo. Quiero que nos mudemos lo antes posibles - asintió saliendo de la habitación.
-¿Por qué tanta prisa? - preguntó mientras bajaban las escaleras. - ayer llegamos y ya compraste una casa.
Este se encogió de hombros. - Solo quiero que Adeline tenga su habitación y todas sus cosas en ella. Además no quiero molestar a mis padres viviendo en su casa - explicó.
- Tu sabes que no los molestas. Tu mamá es la más feliz teniendo a Adeline cerca.
- Puede venir cuando quiera. Ademas estoy acostumbrado a que solo seamos los tres - se encogió de hombros mirándola.
- Solo ustedes dos - corrigió. - yo voy a buscar un departamento no muy lejos de aquí.
Cole negó. - Haley, ya hablamos sobre esto. Te venías a New York conmigo y vivías conmigo. No te puedes ir y dejarnos.
- Eres un exagerado - soltó riendo golpeando levemente el hombro del chico. - solo pensaba mudarme a un departamento y vivir ahí, de todas formas iba a venir a diario.
- Entonces mejor vive aquí, para que no tuvieras que venir a diario - se encogió de hombros riendo. - Adeline te necesita y lo sabes.
Está asintió. - Lo se, está bien.
Cole sonrío y la abrazó levantándola del suelo haciendo a esta reír. - ¡estupido déjame en el piso ahora! - exigió.
- Trátame con más respeto Richardson - soltó divertido.
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No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]
Teen Fiction- No me puedes dejar... tienes que confiar en mi, yo no sé cómo pasó esto. - ¿Enserio me estás pidiendo que confíe en ti después de verte con el... en la que era nuestra cama? - preguntó dolido. - ¡Hace años prometimos confiar en el otro! - gritó ll...