Cole y Lili caminaban por el centro comercial tomados de las manos mientras comían de sus helados.
- ¿Mañana piensas hacer algo? - preguntó apretando un poco sus manos.
Esta negó. - No, ¿tu piensas hacer algo?.
- No... - está asintió y comió de su helado. - ¿quieres hacer algo?
- ¿Como que? - lo miro con una sonrisa.
Este se encogió de hombros. - No se, podrías ir a mi casa o yo a la tuya.
- Voy a tu casa. - sonrío y desvió su vista al helado de Cole. - ¿me das? - este negó. - por fissss - hizo un puchero.
- Está bien, pero sólo una probadita. - le acercó el helado a la boca, esta comió un poquito y abrió los ojos.
- ¡Te lo cambio! - chillo. - el tuyo está más rico que el mío.
Este río. - lo siento pero no.
Esta lo miro y sonrío. - Tenme el helado para poder abrocharme los cordones. - este asintió y tomó el helado. Lili se agachó y abrochó sus cordones, se puso de pie y le quitó el helado rápidamente. - ¡Estupido! - gritó mientras corría comiendo del helado.
- ¡Ven aquí rubia! - gritó mientras la seguía. Está siguiendo corriendo hasta el estacionamiento y para cuando llegó al auto de Cole.
Este llegó tras ella. - Esta muy rico tu helado - le saco la legua mientras levantaba el helado.
Este le sacó la legua y rodó sus ojos. Abrió el auto y dejó las bolsas en los asientos traseros para luego subirse en el puesto del chofer.
- No estás enojado ¿cierto? - preguntó está poniéndose el cinturón.
Este negó pero no le hablo. Comenzó a manejar para salir del estacionamiento.
- ¿Seguro no estás enojado? - preguntó. - Toma tu helado. - se lo extendió.
Este la miro y rio. - No estoy enojado. Comételo, yo ya me comí el tuyo.
Esta sonrío y siguió comiendo del helado.
- ¿Te pasó a dejar a tu casa o quieres ir un rato a la mía?.
- Quiero ir a casa, estoy cansadita. - hizo un puchero.
Cole asintió y comenzó a manejar hasta la casa de Lili.
- ¿Te veo mañana? - preguntó parando fuera de la casa de la rubia. Está asintió. - ¿Quieres que te pase a buscar?.
Esta negó. - No, yo voy a tu casa. - abrió la puerta del auto. - adiós, te amo. - beso los labios del chico antes de salir del vehículo.
Abrió la puerta trasera y sacó sus bolsas. - Te amo. - gritó Cole antes de que esta cerrara la puerta y entrara a su casa.
(...)
Cole entró a la casa encontrándose a Barbara, Dylan y Camila jugando un juego de mesa.
- ¿Que hacen? - dejó las bolsas en el sillón.
- Estamos jugando Monopoly. - hablo mientras movía su ficha. - ¿a donde andabas?.
Este alzó una ceja. - ¿Te importa?.
- Soy tu hermana, dime con quien y a donde fuiste. - lo miro seria.
- Salí con Lili al centro comercial. - dijo divertido.
- ¿Quieres jugar? - preguntó Barbara mirándolo.
- Pero están en una partida. - dijo obvio.
Camila miro el tablero. - podemos empezar de nuevo. - sonrío pasando su brazo por el tablero para sacar las casas puestas.
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No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]
Teen Fiction- No me puedes dejar... tienes que confiar en mi, yo no sé cómo pasó esto. - ¿Enserio me estás pidiendo que confíe en ti después de verte con el... en la que era nuestra cama? - preguntó dolido. - ¡Hace años prometimos confiar en el otro! - gritó ll...