Ambas rubias entraban a la clínica, una mucho más nerviosa que la otra. En recepción Lili anotó sus datos y luego de unos minutos la llamaron para hacerle los exámenes.
Al paso de media hora Lili caminaba hasta Allison quien la esperaba sentada viendo su celular.
- ¿Como te fue? - preguntó poniéndose de pie guardando el celular en su bolsillo.
- Bien, me hicieron dos exámenes, uno de sangre y otro de orina para estar seguros - Allison asintió mientras ambas caminaban hacia el exterior de la clínica. - dijeron que lo resultados podían estar listos entre hoy y mañana.
- Está perfecto, entre más rápido mejor - sonrío. - ahora vamos a ir a la famosa pizzería.
Lili volteó a verla con el ceño fruncido. - ¿Por qué?.
- Porque quiero ver la cámaras de seguridad para ver si la tal Annabelle te echo algo a la comida y además quiero saber quien es.
Lili solo se limitó a asentir. Cuando llegaron ambas caminaron hasta las mujer que se encontraba atendiendo en la caja.
- Hola buenos días, me gustaría hablar con el encargado a cargo del local, por favor. - pidió Allison mirando a la mujer tras la caja con una sonrisa.
- ¿Con el encargado? - preguntó confundida.
- O el dueño, da lo mismo - se encogió de hombros apoyándose sobre la mesa que las separaba.
La mujer asintió confundida para comenzar a caminar hasta su compañero quien luego de mirar a ambas rubias, camino hasta una puerta perdiéndose en el interior.
- Enseguida viene - sonrío la chica comenzando a atender a otra persona que entraba al local.
Al paso de unos minutos, un hombre en sus cuarenta se acercó a amabas chicas con una sonrisa. - Mucho gusto, soy Carlos, la persona a cargo, ¿que necesitan?.
- Buenos días - sonrío. - ¿podríamos hablar en privado?.
El hombre asintió y comenzó a caminar hasta su oficina con las rubias siguiéndolo. - Díganme - entrelaza sus dedos apoyando sus brazos en el escritorio.
- Señor Carlos, nos gustaría ver las cámaras de seguridad del día de ayer - soltó con una sonrisa.
El hombre también sonrío. - me temo que eso no es posible.
- Claro que es posible. - aseguró aún con una sonrisa inclinándose sobre el escritorio sin ponerse de pie. - se lo explicaré, ayer mi amiga aquí presente fue drogada en este lugar, por lo que queremos saber que fue lo sé le echo a su comida.
El hombre se puso serio. - ¿fue drogada por alguno de los empleados?.
Allison negó. - No, una cliente.
- Pues si no tienen una orden que nos exija mostrarle las grabaciones, no lo haremos - sonrío el hombre.
Allison seguía sonriendo, no había dejado de hacerlo en ningún momento. - Okay, si así lo desea - se encogió de hombros mirando al hombre directo a los ojos. - vendré con esa orden junto con una demanda y exigiré que cierren el lugar ya que no cuentan con la suficiente seguridad para que este tipo de cosas no pasen dentro del local - Lili abrió los ojos viendo cómo Allison se ponía de pie aún sonriendo.
El hombre cambió complemente su expresión, se le veía preocupado. - No es necesario, le mostraremos las grabaciones - aseguró.
Allison sonrío y se volvió a sentar volteando a ver a Lili quien la miraba evitando soltar una carcajada.
- Bien - hablo entrelazando sus dedos.
A los minutos ambas rubias se encontraban observando las grabaciones acompañadas del encargado y otra persona que se encargaba de estas grabaciones.
ESTÁS LEYENDO
No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]
Teen Fiction- No me puedes dejar... tienes que confiar en mi, yo no sé cómo pasó esto. - ¿Enserio me estás pidiendo que confíe en ti después de verte con el... en la que era nuestra cama? - preguntó dolido. - ¡Hace años prometimos confiar en el otro! - gritó ll...