No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]

Capitulo 40

Cole manejaba hasta los edificios en donde vivía Allison luego de una larga jornada escolar. Al llegar bajo del auto y camino hasta el interior de estos.

- Buenas tardes - saludó a la recepcionista para luego presionar el botón del ascensor. Cundo las puertas se abrieron entró y en su celular busco el número del departamento. Cuando llegó al piso nueve, comenzó a buscar el número 312.

Cuando toco la puerta del respectivo departamento. Luego de esperar al rededor de un minuto, una mujer rubia de ojo azules abrió la puerta. - ¿Si? - preguntó confundía al ver aquel chico parado fuera de su hogar.

- Mucho gusto, soy Cole, un amigo de Allison -sonrío extendiendo su mano. La mujer lo miro y estrechó su mano con la de el.

- Un gusto Cole, soy Elizabeth Miller - hablo con una sonrisa amable. - Pasa, pasa - señalo el interior del departamento mientras se hacía a un lado.

- Oh no, muchas gracias - negó este. - Vengo por Allison, vamos a ir al cine.

La mujer alzó una ceja. - ¿Enserio? - Cole asintió con la cabeza mientras dirigía su mirada atrás de la mujer. Esta se dio vuelta poniendo sus manos en su cintura. - ¿Vas a salir? ¿Con el permiso de quien? -preguntó mirando a su hija con una ceja alzada. -Que hayas cumplido dieciocho años, no te da el permiso de hacer lo que tú quieras.

- Mamá - murmuró acercándose con una sonrisa fingida. - No me hagas pasar vergüenza. - volteó a ver a Cole quien intentaba ocultar la risa que le causaba la situación. - Veo que ya has conocido a mi madre.

Este asintió con una sonrisa. - Bueno ha sido un gusto, diviértanse. - dijo la mujer empujando levemente a su hija afuera del departamento.

Cole soltó una risa cuando Allison miro a su madre con los ojos entrecerrados. - ¿Vamos? - preguntó a lo que ella asintió.

- ¿Estás segura que es una buena idea? - preguntó la pelirroja desde su auto observando cómo el pelinegro salía del edificio junto a la rubia.

Lili y Madelaine se encontraban en el auto de esta, que se encontraba un poco alejado del edificio en donde Allison vivía. ¿Como supieron la dirección? fácil... siguieron a Cole desde que salió de su casa. Ambas tenían gafas de sol para intentar cubrir un poco su rostro como en las películas de detectives o novias celosas que siguen a sus novios.

- ¡Mira! - gritó la rubia dándole pequeños golpes en el brazo a la pelirroja sin quitar su vista del frente. - ¡Le está abriendo la puerta! - Madelaine volteó y vio cómo Cole le abría la puerta del auto a Allison mientras hacía una reverencia divertida para que subiera.

Esta rodó los ojos y la miro. - ¿es enserio? - preguntó sería.

- A mi no me habré la puerta hace mucho.

- No puede ser posible - murmuró encendiendo el auto. - Es su cumpleaños, esta haciéndola pasar una buen rato.

- Cállate y síguelos. - Madelaine bufo y comenzó a seguir al pelinegro.

Cole iba por una calle principal camino al centro comercial y poco más atrás iban las dos chicas siguiéndolos.

- ¿De que estarán hablando? - preguntó cuando pararon en un semáforo. Madelaine volteó a verla y negó con la cabeza.

- Enserio no confías en Cole - afirmó seria. - Que yo sepa el no te ha dado razones para que desconfíes de él o ¿te las ha dado? - preguntó.

Lili negó con la cabeza. - No me las ha dado.

- ¿Entonces por qué esto? - preguntó refiriéndose a seguirlo.

Lili se encogió de hombros. - No lo se... - suspiró mirando al frente. - creó que tengo miedo a que pase tanto tiempo con Allison que empiece a sentir cosas por ella y me termine.