Media hora había pasado y Cole todavía seguía sentado en el sillón mirando a la pared sin hacer absolutamente nada.
- Tienes que comer, te guardamos pizza - hablo el rubio para luego sentarse a su lado.
- No tengo hambre, gracias. - Este por primera vez en un rato había volteado y hablado.
- ¿Quieres hablar? - preguntó.
- ¿De que me engañaron por segunda vez?, no gracias - hablo serio.
- No es tu culpa ¿lo sabes, cierto?.
Cole lo miro y frunció levemente sus labios. - Algo tengo que estar haciendo mal para que dos mujeres me hayan engañado.
Dylan negó con la cabeza. - No, es culpa de ellas, no tuya. Tu solo las amaste y ellas te traicionaron. Ellas son el problema, no tu.
- ¿Sabes que es lo peor de todo esto? - más que pregunta había sonado como una afirmación. - Quiero odiarla, realmente quiero odiarla pero no puedo, la sigo amando con la misma intensidad de siempre. Y me jode pensar que mientras yo estoy aquí sintiéndome una mierda, ella este con otro hombre. - lágrimas habían vuelto a salir de sus ojos - Y siento que me muero sin ella...
- No, nadie se muere por nadie. Puedes vivir perfectamente sin esa persona, no hay nadie imprescindible en esta vida y menos una persona que te ha lastimado tanto con ella. Tú puedes vivir perfectamente sin ella solo tienes que aprender a hacerlo, y para eso nos tienes a nosotros qué somos tú familia.
- No es tan fácil.
- Yo se que no es fácil, se que es difícil lo que estás pasando pero no te puedes echar a morir por ella.
- ¡Dylan a ti no te han engañado! - elevo la voz comenzando a enojarse. - me voy a ir. - se puso de pie.
Este lo imitó. - ¿A donde te vas a ir?.
- Al departamento en Los Ángeles, ya no quiero seguir aquí.
- ¿Y la universidad? ¿las prácticas en el hospital?, tienes toda tú vida aquí.
- Puedo terminar la universidad allá, hacer las prácticas allá, puedo hacer una nueva vida allá - aclaro encogiéndose de hombros.
- ¿Eso es lo que quieres realmente? - preguntó luego de unos minutos de silencio.
Cole asintió. - Si, quiero comenzar desde cero.
Dylan sonrío y lo abrazó. - Está bien, si eso es lo que quieres... tienes mi apoyo.
- Gracias - murmuró. - pero de igual manera me iba a ir, aunque no me dieras tu apoyo.
- Lo se, te conozco - hablo con un tono de gracia. - ahora vamos a comer - ordenó para comenzar a caminar hasta la cocina.
Cole bufo y lo siguió hasta la cocina para sentarse en una de las sillas de la mesada. - ¿Camila me prestas tu computador por favor? - preguntó mirando a la morena que también estaban sentada en una silla.
- Claro - sonrío levemente para ponerse de pie y salir de la cocina.
- ¿Te sientes mejor? - preguntó Melanie poniendo su mano en el hombro de Cole.
Este volteó y le sonrío. - Un poco - se encogió de hombros.
- Toma - entró nuevamente a la cocina poniendo su computador frente al pelinegro. - ¿qué piensas hacer?.
- Comprar un pasaje - soltó sin más.
- ¿Que?.
Este levantó la vista del aparato para ver cómo Melanie y Camila lo veían. - Voy a comprar un pasaje a Los Ángeles, pienso vivir allá en el departamento.
- ¿Pero por qué? - preguntó Camila acercándose a su hermano. - no tienes que irte, tienes toda tu vida aquí.
- Quiero empezar desde cero, voy a continuar la universidad allá no pienso dejarla. Solo quiero tomarme un respiro de este lugar - explicó mirando a Camila quien se le notaba triste. - conozco esa mirada, no tienes que estar triste, que yo me vaya no significa que dejaremos de hablar o de vernos.
- Pero estuve tanto tiempo alejada de ustedes y no quiero perderte, no de nuevo - hizo un puchero con sus labios.
Cole sonrío levemente jalándola hacia el para poder abrazarla. - Tienes que entenderme, va a ser un tiempo.
Camila lo abrazó y sentó en una de sus piernas. - Bien, pero tienes que venir a vernos y también tienes que recibirme con los brazos abiertos.
Cole soltó una carcajada, la primera después de lo que había pasado. - ¿Estás seguro de irte? - preguntó la mujer con preocupación.
Claramente estaba preocupada, su hijo estaba sufriendo una ruptura con una mujer que lo había engañado, se quería ir de la ciudad y aunque no quería, no podía evitar el pensar que él intentara en quitarse la vida.
- Estoy seguro - la mujer lo miro no muy convencida. - voy a estar bien.
- Tienes que prometerme que no harás alguna locura - pidió.
- ¿Algo como que? - alzó una ceja confundido. - ¿suicidarme? - la mujer bajo la mirada. Este se levantó luego de apartar a Camila y se puso frente a su madre tomándole las manos. - No, ni siquiera lo intentaría, todo va a estar bien. Solo quiero tomarme un respiro de esta ciudad.
- Tienes que prometérmelo - dijo mirándolo a los ojos.
Cole sonrío levemente. - Lo prometo.
- Bien... ¿cuando piensas irte?.
Este se volvió a sentar en la silla y comenzó a observar la pantalla buscando boletos disponibles a Los Ángeles.
- Hay uno para mañana a las tres - levantó la vista del aparato.
- Cómpralo - animó Camila con una sonrisa de labios cerrados. - prefiero que te quedes pero tú no quieres, así que...
- Lo voy a comprar - termino la oración.
Un par de clicks y él volteó ya era suyo. Al llegar a Los Ángeles tendría que ir a hablar con alguna universidad, comprarse un par de cosas para su nuevo "hogar" aunque el departamento ya estuviera amueblado y con todo lo básico.
- ¿Donde está Barbara? - preguntó mirando a todos lados.
- Ella se fue, papá la fue a dejar - aseguró Dylan.
Cole asintió y se puso de pie. - Buenas noches, me voy a ir a dormir - hablo saliendo de la cocina sin esperar respuesta de nadie.
Subió hasta su antigua habitación y observó que todo estaba igual a cómo la había dejado antes de irse. Tomó un pantalón de pijama junto a una polera y entró al baño para asearse.
Una vez listo salió de baño y se encontró con sus dos hermanos sentados en la cama con sus pijamas puestas.
- ¿Que hacen aquí? - preguntó conectando su celular al cargador.
- Venimos a dormir contigo - dijo la pelinegra con una sonrisa en su rostro.
Cole hizo una mueca. - Por favor no. Ya estamos grandes para hacer pijamadas.
- No es necesario que hagamos cosas de pijamadas - negó aún con una sonrisa. - podemos solo acostarnos y ver una película.
- Pero estoy cansado y quiero dormir.
- Entonces dormimos, pero quiero dormir contigo y con Dylan esta noche - hablo señalándolos a ambos. - prometo no abrazarlos.
Cole bufo y asintió. - está bien.
Camila sonrío victoriosa para acostarse bajo las sábanas. Ambos chicos se acostaron a su lado dejándola en medio de la cama.
- ¿Aún pateas? - pregunto Dylan dándole la espalda a la pelinegra.
- No... se - hablo dudosa. - creo que no.
Cole soltó una risita para luego cerrar los ojos y sentir unos brazos rodeándolo.
- Prometiste no abrazarnos.
- Shh, déjame dormir - susurro la pelinegra aún abrazando a su hermano. Este volvió a soltar una risita para luego caer los tres completamente dormidos.
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No se va Lili pero se va Cole🤷🏻♀️
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No debí confiar en ti [EN EDICIÓN]
Teen Fiction- No me puedes dejar... tienes que confiar en mi, yo no sé cómo pasó esto. - ¿Enserio me estás pidiendo que confíe en ti después de verte con el... en la que era nuestra cama? - preguntó dolido. - ¡Hace años prometimos confiar en el otro! - gritó ll...