Justo después de entrar al tronco, vi a Zenitsu y a Kanao por última vez, seguramente despertarán y se preguntaran que fue lo que pasó, la Patrona e Iguro podrían tener un plan para rellenar ese espacio de tiempo, alguna mentira, o una historia no tan loca, lo que sí es seguro, es que al llegar a la finca Mariposa, se preguntaran donde estoy.
Lo siento chicos, pero a partir de ahora, pueden darme por muerta. En mi laboratorio dejé muchas medicinas listas para que puedan usar un tiempo, dejé mis libros y muchos escritos sobre remedios e instrucciones en caso de alguna lesión, no hubo tiempo de dejar todo mi conocimiento médico en papel, pero sin duda, creo que abarque lo más importante.
Amaya, mi linda bebé, sin duda tu, junto a Inosuke son los que más me preocupan, dejé toda tu ropa limpia, un libro entero sobre medicinas para tus cólicos, tus malestares y como tratar tus resfriados.
Se que los chicos harán un excelente trabajo criandote, solo asegúrate de cuidar de Inosuke por mi, puede ser cabeza dura a veces, pero sin duda se que te querrá mucho.
Me sentí mal por no dejar una carta de despedida o algo así, pero entre menos gente sepa que tenía planeado irme, mucho mejor, Giyuu me dio su palabra de llevarse mi secreto a la tumba, y sé que puedo confiar en él.
Entré al tronco y cerré mis ojos, escuché cuerdas sonando y sentí como mi cuerpo cambiaba de lugar.
Abrí mis ojos y vi que estábamos en una especie de casa con muchos cuartos, había mucha iluminación. Estaba desnuda y solo con mi Katana como compañía, tenía mucho miedo.
-Ponte esto- Alguien me arrojó un poco de ropa.
-Este Kimono es muy vulgar, ¿No hay otra cosa? - Pregunté.
-No estas aquí para pedir favores, solo pontelo, nuestro jefe quiere verte- Dijo ese demonio.
Por el color de su piel, y como le tiemblan mucho las manos el hecho de que siempre muestra sus dientes, pude notar que no lleva mucho tiempo siendo demonio, toda esta "gente" fue reclutada recientemente.
- ¿Dónde estamos? - Pregunté.
-Esta finca es subterránea, el jefe la construyó para nosotros- Dijo el demonio.
Inosuke me contó que cuando pelearon contra muzan, más paredes se movían solas, y había cuartos arriba de otros cuartos y que a veces el piso era el techo, esta pequeña casa no parece ser muy diferente.
Llegamos a un pasillo donde no había ni una sola puerta.
-¿Es aquí? - Pregunté.
En eso, escuché más cuerdas resonar y el piso se abrió en dos dejándome caer unos metros abajo, pude caer bien, estaba acostumbrada a saltar de lugares altos.
-Hola, Aiko- Escuché.
-Por fin nos conocemos "Amo"- Dije burlona.
-No uses ese tono conmigo, ahora eres mía y puedo hacer contigo lo que quiera- Dijo molesto.
-Eres muy bueno escondiendote, ¿Cómo hiciste para hablarme en el bosque si estabas aquí? - Pregunté.
Nakime estaba sentado enfrente de mí en una enorme silla, la verdad nunca lo había visto en persona, pero si oía mucho de él, el cabello el tapaba toda la cara y siempre tenía su instrumento en las manos, su aspecto era muy aterrador.
-Es por que soy muy listo- Dijo el.
Yo solo guardé silencio esperando a que continuará hablando.
-Mira Aiko, la verdad no quiero pelear contigo, eres una de las mejores cazadoras que hay, es un desperdicio que la señorita Ubuyashiki no quisiera tenerte en su grupo de pilares o como sea que les diga. En fin, ahora quiero que seas uno de mis soldados, no eres una demonio normal, recibiste una cantidad de sangre que no cualquier humano soportaría, y por lo que veo, la aprovechas al máximo, ser un demonio no es tan malo, ¿O si? - Preguntó.
-Tiene sus ventajas, pero en serio extraño comer ramen- Dije cruzandome de brazos.
-Ya veo, si me demuestras lealtad, te tomaré como una de mis piezas favoritas, si quieres algo, solo dímelo, pero no puedes recibir sin dar, lo sabes, ¿No? - Preguntó.
-Quiero que pares con los bares que trabajan para ti, quiero que liberes a todas las mujeres que tienes encerradas, quiero que tus súbtitos dejen de matar y secuestrar a gente inocente, podemos matar criminales y jefes de la mafia si gustas, pero a la gente de los pueblos los dejaremos en paz, y más importante... Quiero que dejes a los cazadores tranquilos, ninguna cabeza de un cazador de demonios volverá a caer. Si prometes eso, yo seré toda tuya- Dije.
Mirando a esa cosa al rostro, me atreví a desafiarlo, es cierto, que tengo que darle algo bueno a cambio, pero tampoco puedo ser de el si no consigo que gente inocente deje de morir.
-Y si no, ¿Qué? - Preguntó.
-Te mato- Dije molesta.
-Matame, y otro tomará mi lugar, los demonios no se terminan solo acabando con el jefe, ya lo viste, necesitarás tener un muy buen plan si quieres acabar con todos de una sola vez, solo así funcionará todo, pero como no es posible, no tenemos otra opción, pero acepto tu oferta, es un trato- Dijo esa cosa sonriendo.
Pude soltar el aire que tenía contenido a causa de los nervios, aún así no debo confiarme, siempre tengo que estar alerta.
-Tienen tu habitación lista, puedes retirarte- Dijo Nakime.
Me di la vuelta y comencé a caminar a la salida, de la nada, sentí algo encajarse en mi espalda, como si me hubieran clavado una Katana.
Bajé la mirada y mi sangre mancha a todo el piso, traté de votear atrás y Nakime tenía uno de esos tentáculos como los que Tenía Muzan.
-No puedo dejarte quedar tan fácilmente, con esto, serás mía y sólo mia- Dijo Nakime.
Sentí líquido fluir por todo mi cuerpo, estaba totalmente estática, su sangre entrando en mi sistema se sentía como fuego, quemaba, ardía y solo estaba gritando de dolor.
No pude hacer nada, ahora tenía más sangre de Muzan combinada con la de ese idiota en mi sistema, no se que cambios tendrá mi cuerpo ahora.
Después de pasarme mucha sangre, finalmente sacó su extremidad, dejándome caer al suelo de rodillas, no podía hablar ni respirar bien, aún en el suelo seguía reotociendome de dolor, creo que me sentía peor que si me quemaran en el sol.
-Ma-Maldito idiota- Dije tartamudeando.
-Tienes una ligera tolerancia al sol y al calor que esté produce, ahora con mi sangre solo podrás vivir en climas fríos, digo, por si planeaba escapar- Dijo el.
Sabía que iba a caer desmayada en cualquier momento, pero yo, solo podía pensar en una cosa.
-Inosuke... Per-Perdón- Dije antes de caer dormida.
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No me dejes atras [Inosuke x Oc]
FanfictionEn su segundo la vida como la conocías simplemente... Desapareció. Tuviste que dejar atrás a tu familia, amigos, tu trabajo e incluso a ti misma. En este viaje Aiko Kocho encontrará una persona que quiera regresarle las ganas de superarse a si misma...