Capitulo 67- Verdades

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-Ahhhh, ¿No crees que es demaciado pronto? - Pregunté

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-Ahhhh, ¿No crees que es demaciado pronto? - Pregunté.

Inosuke se separó un poco de mi y me miró muy serio.

-¿No quieres? - Preguntó.

Esa mirada me vuelve loca, ¿Qué debe contestarse en estos casos?

-No es que no quiera, obvio que quiero, pero... ¿Es correcto? - Pregunté.

-¿A qué te refieres? -

-Es decir... ¿Aún soy tu novia? - Pregunté nerviosa.

Inosuke se acercó un poco más a la orilla de la mesa, quedando atrapado en mis piernas que estaban casi abrazándolo.

La vergüenza tenía mi mirada abajo, me costaba mucho saber que él estaba enfrente de mi, yo solo quería una respuesta.

-Solo si tú quieres- Dijo susurrando.

Levanté mi mirada muy sorprendida, nunca creí que Inosuke daría ese tipo de respuesta tan madura, después de lo que le hice, el aún me deja escoger.

Puse mis brazos en sus hombros y lo acerqué a mi para darle un apretado beso, extrañaba mucho a mi niño, de verdad que si.

-Claro que quiero- Dije triste.

-Solo eso importa- Dijo el.

No merecia todo lo que había hecho por mi, no sabía cómo reaccionar ante tanto amor y cariño, regresé, y el me sigue amando tal vez más intenso que antes.

Inosuke tomó mi rostro con sus manos y comenzó a besarme, lento, justo como el lo hacía, pero me sorprendió cuando el mismo cambio el ritmo del beso por rápido y profundo.

Yo lo abrazaba y el a mi, tan fuerte. Es como si no quisiera soltarme, tal vez tiene miedo de que me vaya otra vez.

-Inosuke, no seas impaciente- Dije sonriendo.

-A la mierda la paciencia, tuve mucha estos tres años- Dijo el entre besos.

Se agachó para quitarme los zapatos y mi pantalón, Inosuke parecía desesperado e impaciente, justo como un niño pequeño.

Sentí un poco de pena quedar tan indefensa frente a él, después de tanto tiempo esto era raro, pero no incomodo, maldito seas Yuchiro, en este momento solo puedo pensar en tu petición.

El calor invadió todo mi cuerpo, pero no era incomodo, Inosuke temblaba mucho y los nervios se le notaban.

Inosuke me empujó un poco para que quedara acostada en la mesa, y yo obedeci, no sabe cuantas veces soñé con volver a estar con él, por fin se hacia realidad.

-Oye, no comas ansias- Dije riendo.

-Silencio- Dijo serio.

Eso no me asustó para nada, me motivaba muchísimo que se pusiera rudo, Inosuke ya no era un niño, y lo estaba demostrando.

Escuché como Inosuke bajó su propio pantalón, y eso me provocó mucho, estaba siento rudo de una manera muy gentil, no sabía cómo explicarlo.

Son previo aviso, Inosuke entró en mi una manera muy brusca y un poco dolorosa, esa actitud de el me sorprendió un poco.

-Ahhhh, Inosuke, tranquilo- Dije quejándome.

Inosuke no le hizo caso a mi queja y siguió embistiendome de una manera agresiva y ruda.

Esto no estaba en mi planes. Tranata de disfrutarlo lo más que podía, tal vez solo estaba siendo rudo, pero no me estaba gustando del todo su juego, ¿Qué pretende?

-Ino-Inosuke, creo que deberías... - Dije.

No pude continuar hablando, por que puso su mano en mi cuello y comenzó a ahorcarme, esta bien, esto era demaciado.

-Te dije que te callaras-Dijo casi gritando.

Inosuke seguía moviéndose muy rudo, estaba lastimandome, y su mano sosteniendo mi cuello con gran fuerza me había asustado mucho.

Trataba de moverme, pero no podía, los nervios y el terror hicieron que me congelara, no estaba pasándola nada bien, quería gritar, quería llorar, pero no tenía idea de cómo detenerlo.

-Ino- Inosuke, basta- Dije con mucha fuerza.

En eso, vi como levantó su puño en forma y dirección de querer golpear mi rostro, ay no. Mi niño iba a desquitarse justo ahora.

En ese momento, nada me importaba. Algo en mi interior me dijo que me lo merecía, Inosuke me miraba muy enojado, sus ojos y la forma en la que apretaba los dientes, demostraban que quería lastimarme, y no iba a negarme.

Cerré los ojos esperando el gran golpe.

En eso, escuché y sentí el fuerte golpe que Inosuke dio con su puño directo en la mesa,  a casi nada de distancia de mi cabeza, tal vez iba para mi, pero se arrepintió. Abrí los ojos muy lento y giré mi cabeza para ver como su puño rompió la mesa, dejando un pequeño hoyo alado de mi.

-¡TE ODIO MALDITA! ¡NO SABES CUANTO TE ODIO- Gritó Inosuke mirándome a los ojos.

Quitó su mano de mi cuello y con los dos puños cerrados volvió a golpear la mesa, la vibracion del golpe hicieron que mi cabeza chocara un poco con la mesa.

-¡Te odio! Te odio Aiko, te odio- Dijo Inosuke llorando.

Salió de mi con cero cuidado y apoyó su cabeza en mi pecho para llorar y que yo no lo viera.

-Inosuke- Dije con fuerza, el apretón lastimó un poco mi garganta.

Inosuke seguía llorando y soltando gritos ahogados, de tanto llanto parecía que no podía respirar. Solo opté por masajearle el cabello y tratar de tranquilizarlo así.

-Me dejaste solo, confundido, no sabía que hacer, pensé que habías salido al sol y algo malo te había pasado, pero fuiste muy obvia, dejaste el estante lleno de medicinas y libros escritos por ti, fuiste a ese pueblo e hiciste lo mismo, silenciosamente nos dijiste que ibas a irte y no vi las señales, dejaste todo, la organización, a tus amigos, a Tomioka, ¡A mi Aiko! ¿Por qué no confiaste en mi? ¿Crees que puedes irte por tres años dejándome solo sin ninguna explicación? ¿Crees que puedes dejarme aquí con una niña que cuidar sin nisiquiera decirle adiós? ¿Cómo le explicas a una bebé que su madre la abandonó? ¡DIME! - Dijo Inosuke.

Sabía que esto pasaría, Inosuke actuó cómo una olla de presión, y finalmente explotó, no estaba enojada con el, y ya no tenía miedo, estaba feliz, feliz de que fuera sincero y no se guardará ese enojo y coraje para después.

-Lo siento- Dije llorando yo también.

-¿Lo sientes? - Preguntó Inosuke.

-Lo siento- Dije otra vez.

No me dejes atras [Inosuke x Oc] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora