No me dejes atras [Inosuke x Oc]

Capitulo 57- Pista

Hubiera sido bueno haber conseguido una pista más sólida.

Llevo meses recorriendo todo el país, me metí en montañas, bosques, ciudades y no encontré nada seguro que pueda usar.

Aiko desapareció hace 9 meses y desde entonces todos los bares con el nombre "Luna Creciente" cerraron, por alguna extraña razón todas las chicas regresaron sanas y salvas a casa cuando esos bares tenían comprados a los policías.

Ya no hay tantos crímenes como antes, según la gente, los delincuentes simplemente desaparecieron.

Justo ahora estoy en un pueblo donde me dijeron que un chico "Enloqueció por ver la muerte", me pareció una tontería, pero llevo 9 meses caminando sin rumbo, algo tengo que intentar.

Era una suerte que en este pueblo reconocieran a la organización de cazadores, así no tendría problemas con gente idiota.

-Hola muchacho, ¿Tu eres el cazador? - Preguntó uno anciana.

-Si, soy yo, me dijeron que aquí tenían al chico que se quedó loco- Dije.

-Emmm, si, no creí que llegarías tan temprano- Dijo la anciana.

Solo asentí y la seguí.

Era uno de esos pueblos pequeñitos donde toda la gente se conoce, y saben todos la vida de todos, era extraño para mí imaginar vivir en un lugar así.

Yo siempre estuve solo, sobreviviendo en las montañas, la única persona que deje que conociera todo de mi, ya no está, eso me hacia sentir perdido.

Llegamos a una pequeña casa donde había mucha gente reunida, o están muy preocupados o solo son muy chismosos.

-¿Qué ocurre aquí? - Pregunté.

-Ahí está el chico, no le gusta la luz del sol, y no deja de balbucear cosas, ¿Tu vas a curarlo? - Preguntó un chico.

-Claro que no, no soy doctor, solo quiero hablar con el, tal vez tenga información que me sirva- Dije.

Todos me miraron muy sorprendidos.

-Ese chico era un delincuente, robaba dinero y a saltaba a gente mayor, pero un día desapareció, creímos que ya se había ido, pero hace poco regresó completamente loco, dijo algo sobre la muerte y esas cosas, creíamos que tenía algo que ver con Demonio, y por eso los llamamos a ustedes- Dijo un anciano.

-Gracias, voy a platicar con el- Dije.

Entré a un cuarto oscuro y ahi estaba ese chico agachado en una esquina. Pude ver que estaba mordiéndose las uñas y no dejaba de temblar.

-Oye Ratero, dime que lo que sabes, está gente está muy asustada, ¿Qué pasó? - Pregunté.

-E- Ella, i-ib-i-Iba a comerme- Dijo el muy asustado.

-¿Ella? - Pregunté.

-Ella, esa demonio, iba a matar-matarme- Dijo.

Abrí lo ojos de par en par, creo que por fin tenía una pista.

-¿Ella? ¿Cómo era? - Pregunté.

Ese chico no dejaba de llorar como un imbecil, me hacía recordar al bebé de Zenitsu.

-¡Te hice una pregunta! ¿Cómo era ese demonio? - Grité.

-No era un demonio, ¡Ella era la muerte! Mató a todos ahí y se los dio de comer a sus amigos, logré escapar no se como, de la nada aparecí en otro lugar- Dijo llorando.

Aiko nunca haría eso.

-¿Y como esa demonio o muerte? No se chico, solo dime cual era su apariencia- Dije molesto.

-Ella... Ella era como un destello de luz-Dijo el chico llorando.

Después de eso me dio la espalda y siguió gritando y llorando, era inútil, no iba a decirme más.

Pero, ¿Cómo que como un destello de luz? ¿Qué quiere decir eso?

Inmediatamente pensé en el cabello y ojos claros de Aiko, pero no asimilaba la descripción que me dio esa persona, ¿Ella matando gente como si nada? Me cuesta creer que mi Aiko haga esas cosas.

Salí de esa casa muy confundido, la gente solo me miraba y se confundía más, podía sentir que tenían miedo.

-Joven, nos sentiríamos más tranquilos si te quedas unos días, eso sería de mucha ayuda para nosotros, no es común que los demonios visiten estas tierras, puedes quedarte en una casa cómoda, y la comida va por nuestra cuenta- Dijo una anciana.

-Claro, quiero ver si regresan, acepto la oferta- Dije serio.

Tal vez no dejen ir tan fácil a este chico, lo mas seguro es que si quieran regresar por el, tenía que quedarme y ver quien se lo había llevado.

La noche llegó y todos fueron a dormir, pero yo me quedé caminando por el pueblo para provocarlos.

-Seré idiota- Dije para mí mismo.

Me agaché, junté mis manos y activé mi séptima postura para buscar demonios. Y los encontré.

Había dos de ellos al norte, y venían para acá.

Corrí a esa dirección para detenerlos y no dejarlos entrar al pueblo. No me había topado con demonios en meses, esta era mi oportunidad.

Corrí hacia ellos pero no había rastro de nada, me adentré en los árboles, y aunque mi vista era perfecta, no miraba a nadie al rededor, eso significaba que... Estaban arriba de mi.

Levanté la mirada y esos dos me atraparon. Trataron de amarrarme, pero yo fui mas rápido, me Moví tan ágil que pude manejar el asunto en cosa de nada.

Los amarre a un árbol para sacarles información.

-¿QUÉ MIERDA LES DAN DE COMER A LOS JÓVENES DE ESE PUEBLO? SON SUPER ESCURRIDIZOS-Gritó uno de ellos.

-¿Venían por el chico al que dejaron loco?-Pregunté.

-Ese chico no iba a recobrar la cordura jamás, íbamos a hacerle un favor- Dijo uno de ellos.

-Si, además era un delincuente, ¿Por qué lo quieres mantener con vida? - Preguntó el otro.

-¿Esa es la solución? Secuestrarlo y comérselo no iba a cambiar nada- Dije molesto.

-Pero cambia la seguridad de la persona, solo es un criminal menos- Dijo uno.

-Es solo un chico, pudo haber cambiado- Dije.

-Eso no lo sabes, cazador-Dijo otro en tono de burla.

Esos chicos identificaron de inmediato que yo era un cazador, ¿Será por eso que no están poniendo resistencia?

-¿Entonces son ustedes? ¿Los que están desapareciendo criminales en todo el país? - Pregunté.

-De nada, solo seguimos órdenes- Dijo uno.

-¿Órdenes de quien? - Pregunté.

-Mmmm, mucha información, solo matanos y ya- Dijo.

-¿Así de fácil? - Pregunté.

-Hemos visto cómo la jefa mata a los bocones y no queremos eso para nosotros- Dijo uno de ellos.

-¿Jefa? - Pregunté.

¿Acaso dijo jefa? ¿Será que será la misma chica de la que habló ese loco? Aiko... ¿Eres tu?