No me dejes atras [Inosuke x Oc]

Capitulo 8- Incomodo

*Aiko*

Llevábamos horas y horas trabajando sin parar, cerrando heridas, limpiando heridas, curando heridas.

Secando sangre, limpiando sangre, mirando sangre, tocandola, sintiendola, oliendola, sangre, sangre dios, tenía muchísima hambre.

Y cada momento que pasaba curando a los heridos me daba más y más, era totalmente insoportable.

Mi boca babeaba y mi cabeza estaba apuntó de explotar.

-¡MIERDA! - Grité golpeando la pared.

Todos voltearon a verme confundidos, la mayoría de esa gente no sabía que yo era un demonio, así que les pareció muy extraño.

-Yo... Quiero un descanso- Dije nerviosa.

Salí de ese cuarto lo mas rápido que pude, estaba sudando muchísimo tanto por el esfuerzo, como por el cansancio.

-Aiko, Aiko, ¿Qué pasa? Tu fuiste la primera en decír que no podíamos descansar hasta que todos estuvieran bien- Dijo Aoi molesta.

-Aoi, no molestes- Dije jadeando.

-Aiko, yo también estoy cansada, pero aun hay que atender... - Decía Aiko, pero la interrumpí.

-¡TENGO HAMBRE!... Tengo mucha hambre, llevo semanas sin comer y si estoy ahí un momento mas yo... Voy a atacar a alguien, y no quiero eso, solo... Dame un minuto- Dije cansada.

Aoi regresó al cuarto dejándome sola en el pasillo.

Me quedé ahí controlando mi respiración justo como me enseñó Tamayo, me estaba poniendo muy nerviosa, llevaba horas encerrada ahí.

Aoi regresó con un bote grande de cristal con lo que parecía ser sangre.

-Toma, recogí algo de sangre del piso también exprimi unas vendas, también saqué lo que pude de las hemorragias de los heridos, esto... Debería ser suficiente, por un rato-Dijo Aoi nerviosa.

Tomé el frasco y bebí de el, la sangre sabía vieja, pero estaba saciando mi hambre justo como lo necesitaba.

Al terminar de beber, Aoi me miraba con un poco de asco, pero entendía, me necesitaba para terminar de atender a los heridos, no había que ponernos exigentes.

-Gracias Aoi, eres muy amable, sigamos- Dije levantándome del piso.

Al entrar, miré todo más claro, giré mi cabeza y pude ver a Nezuko tomando la mano de Tanjiro.

Me acerqué a la cama para ver si la fiebre de Tanjiro ya había bajado.

-Nezuko, querida, Tanjiro debe dormir, vamos, te llevo a tu cuarto- Dije despacito abrazando a Nezuko, sabía que ella no entendía muy bien las palabras.

-Déjame, no tienes que hablarme así, te entiendo perfectamente, yo cuidare de mi hermano--Dijo molesta.

La vi a los ojos y note que ya no estaban rasgados, vi sus uñas y eran completamente normales.

-Ne-Nezuko, ¿A-Acaso tu? - Pregunté nerviosa.

-Si, ya soy una humana otra vez, ya lo recuerdo todo, eres prima de Shinobu, ¿No? - Preguntó.