-Buenos días jefa, ¿Entrenó esta mañana? - Pregunto una de mis subordinadas.
-Así es es de mañana, ya veo, dime, ¿Cómo va todo arriba? - Pregunté.
Era frustrante para mí no saber si era de día o de noche, solo sobrevivía durmiendo lo que sentía que tenía que dormir, comiendo cuando se podía comer, haciendo ejercicio cuando me sintiera con energía, yo no me cansaba, el agotamiento era mental, pero con eso bastaba para que me desanimara y estuviera de malas todo el tiempo.
-Nada nuevo, si todo marcha bien, traeremos a unas cuantas personas en unos días, Dígame, ¿Cómo está usted? - Preguntó Umi.
Umi, una demonio muy curiosa, parece una niña, lo peor de todo es que lo es, solo tiene 16 años en el cuerpo de una chica de 12, y ya está metida en este problema, la historia de por qué es un demonio es larga, un demonio la transformó por error y estuvo vagando por ahí hasta que uno de los nuestros la rescató y la trajo para acá.
Por su complexión débil, todos aquí eran crueles con ella, pero la adopté como mi mano derecha, es mi primera opción cuando la mando a investigar algo a la superficie, también me dediqué a entrenarla, por lo menos lo suficiente para que pudiera defenderse de los demonios más grandes.
-Estoy bien, no puedo quejarme, cualquier día que no tenga que matar a alguien, ya es bueno para mi- Dije seria.
-Usted es muy noble- Dijo Umi.
-¿Lo crees? - Pregunté.
Ella solo asintió.
Diré la verdad, me recordó mucho a Kanao cuando fue rescatada, tan inocente y débil, por eso la recogí para protegerla, la diferencia es que Umi es una chica extrovertida que nunca puede estar quieta, pero eso es bueno, supongo. Es la mejor detective que conozco, si que es una chica muy inteligente.
El único problema es que respeta mucho a Nakime, esta muy agradecida con esa bestia inútil por dejarla quedarse aquí, esa cosa la manipula para no traicionarnos, es una verdadera molestia.
-Jefa, ¿Hoy si va a enseñarme a usar la Katana? - Preguntó Umi.
-¿Y si mejor te enseño a cocinar? - Pregunté con una sonrisa.
-Pero somos demonios, no comemos comida de verdad, eso sería inútil- Dijo ella.
-Ningún conocimiento de lo que sea es inútil, ¿Qué tal si un día te conviertes en humana? No sabrás qué comer cuando eso pase- Dije burlandome.
-Volver a ser humana es imposible, no diga locuras- Me dijo Umi haciendo puchero.
-No es imposible, una vez casi me hago humana, bueno... Fueron dos veces- Dije nerviosa.
-¿De verdad? ¿CÓMO? -
-Pues por qué soy un demonio muy listo, cree una medicina capaz de hacer eso, pero... La perdí- Dije triste.
-Jefa, eso es muy triste- Dijo Umi muy decaída.
-Lo sé, pero soy feliz siendo demonio, es decir, ya me acostumbré a mis uñas largas y finas- Dije mostrando mis uñas puntiagudas.
Umi solo comenzó a reír nerviosa, era muy fácil hacer reír a esa niña.
-¿Y eres feliz aquí? - Me preguntó Umi.
Umi era mi mano derecha, la chica a la que yo más le tenía confianza en este lugar, pero no me podía confiar en dar información de no va a convenirme, puede decirle algo que no quiero a Nakime, si eso pasa, tendré problemas serios.
-No me quejo, es acogedor, y a parte estas tu, así que no es aburrido- Dije sonriendo.
Ella solo me sonrió de regreso, nuestra relación era especial y la verdad sentía mucha lástima por ella, no merecía estar aquí, en esta situación.
-Umi, ¿Te gustaría ser humana? - Pregunté.
-¿Humana? ¿Qué tiene de bueno ser humano? Me trataban horrible, me enfermaba todo el tiempo y me daba miedo que me golpearan siempre- Dijo Umi muy molesta.
-Si, pero hay cosas buenas, como la comida... -
-¡Yo nunca comía! Me alimentaba de la basura que nuestro ebrio padre nos daba, así que no extraño nada. Dime señorita Aiko, ¿Qué extraña usted de ser humano? - Dijo Umi muy confundida.
Eso hizo sentirme mal, al parecer ella había tenido una infancia difícil, y para bien o para mal, ser un demonio le salvo la vida, pero aún no se da cuenta que cayó en un mundo donde sólo será destinada a ser un esclavo de por vida.
-Yo... Extraño el amanecer- Dije seria.
Ella solo me miró confundida, pero decidió no hacer más preguntas, le había enseñado a ser reservada, y lo estaba haciendo bien.
Después de acompañarla un rato, regresé a mi habitación para descansar un poco, no sabía cuanto dormía, o si era de día o de noche, era una esclava, al igual que Umi, al igual que mis otros subordinados, al igual que todos.
Si siguiera siendo humana, habría muerto hace mucho tiempo, y está pesadilla acabaria muy rápido. Si Muzan me hubiera matado hace 6 años, Giyuu no habría sufrido tanto, no haría que todos sintieran cariño hacia mí, e Inosike no sabría de mi existencia, jamás le hubiera roto el corazón.
Yo... No tenía por qué causar todo esto.
Acostada en mi cama y a punto de caer por el sueño, escuché un crujido en la pared, me levanté de golpe y fui a la esquina de mi cuarto.
Tenía mi cuarto cubierto con papel para mantener la frescura y que no entrara el calor aquí, nunca crujía las paredes, excepto cuando el llegaba.
-¡Kaburamaru! Hace meses que no te veo, ¿Cómo estás? - Pregunté.
La serpiente me contestó que bien, que fue difícil llegar hasta ese punto por que era invierno arriba.
-Ya veo, dime, ¿Cómo va todo? - Pregunté.
-Bien, Aiko, mi amo me dijo que ya casi estamos listos- Dijo la serpiente.
-Así que... Llegó el día- Dije feliz.
*Flashback hace tres años*
*Noche de reunión con la Patrona, Iguro y Mitsuri*
-Aiko, espera, no te Iras así como así- Dijo Mitsuri.
-¿De qué hablan? - Pregunté.
-Aiko, no dejaremos ir a una de nuestras mejores cazadoras así de la nada, obvio tenenos un plan- Dijo la patrona.
-¿Qué clase de plan? - Dije asustada.
-Uno que sólo tu podrás hacer, Aiko, solo tu podrás poner fin a esta guerra, contamos contigo- Dijo la patrona tomando mis manos he inclinándose.
Suspiré hondo, estaba harta de esta noche, solo quería ir a casa.
-¿Será peligrosa? - Pregunté.
-Mucho- Dijeron los tres al mismo tiempo.
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No me dejes atras [Inosuke x Oc]
FanfictionEn su segundo la vida como la conocías simplemente... Desapareció. Tuviste que dejar atrás a tu familia, amigos, tu trabajo e incluso a ti misma. En este viaje Aiko Kocho encontrará una persona que quiera regresarle las ganas de superarse a si misma...