— Es definitivo, iré. — Asher sonrió — Medite y debo pasar un par de días con ellos, pero en mi ausencia no quiero fiestas, debe estar todo en perfectas condiciones para los veinticuatro de Demián, por supuesto que debes estar acá.
— Savannah, no, no estaré, después de lo que pasó.
— Oye, solo fue un beso, no durmieron juntos, así que sin excusas.
Larga historia la del mejor amigo de Savannah y Asher, los sentimientos se malentendieron y lo que poco a poco se formaba acabo por disolverse tan rápido como el paso de una estrella fugaz.
— ¿Aún quedan cenizas?
Asher miró de reojo a Savannah y suspiró, los sentimientos no se eliminan así fácil como chasquear los dedos.
— Déjalo, si, ya no tiene importancia.
— Asher, te lo dije, tarde, pero lo hice. Te apoyé porque en su momento pensé que tal vez podría darse algo entre ustedes.
— Que sea bisexual no es garantía de nada. Además, pienso pasar un tiempo sin buscar ninguna relación, es mejor así.
— ¿Cómo un lobo solitario?
— Algo por el estilo, ahora llama a Dane y dile que irás hoy por la noche a casa, participaras del campamento y vas a reforzar el vínculo de la familia.
— Lo haré, si tú prometes quedarte para la noche de películas en el cumpleaños de Demián.
Dudo por unos segundos, sabía lo insistente que podría ser Savannah así que, si decía que no ella y si sería incómodo, pero tampoco huirá.
— Cuenta conmigo. — sonrió. Savannah satisfecha fue por su celular y marco el número de su hermano.
Cerró la puerta de su habitación y se acostó bocarriba. Tardo unos minutos es contestar, se le escuchaba animado al saludar y sorprendido.
— ¿Hablas en serio?
— Si Dane, iré.
— Lo sabía, entonces vendrás esta noche a cenar. — escucho de fondo que su madre le pedía que le pasara el celular y así poder hablarle, pero había la posibilidad de que con eso Savannah diera un paso atrás, tal vez luego.
— Si, nos vemos en un par de horas, saluda a mamá y papá, adiós.
— Adiós, hermana.
Ver correr a los cachorros y las parejas jóvenes caminar tomados de la mano causaba que en su interior un dolor insoportable, inigualable al que sentía por las noches. Sentía celos, pero por lo que carecía, el amor y la otra mitad.
— Deja de lastimarte, las cosas que tardan en llegar solo significan que valen la pena. — a su lado estaba su padre, él estaba al tanto de la situación.
— ¿Fue el consejo que te dio el abuelo cuando no encontrabas aún a mi mamá? — lo miró.
— No, tu abuelo fue más directo. Me dijo: Deja de ser un cachorro.
Ambos soltaron una breve carcajada.
— ¿Y qué hay de la abuela?
— Bueno, solo que fuera paciente, mostrar desesperación no es la solución y siempre es mejor despejar los problemas, pero de la manera correcta.
— No estoy desesperado, solo... — suspiro — Solo veo como los demás son felices y luego yo estoy solo.
— No por mucho tiempo, sabes dónde está. - palmeo el hombro de Edward y miró hacia el frente — Solo queda esperar.
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Unida Incondicionalmente al Alfa | Libro 1 |
WerewolfSavannah Foster, es una persona inteligente e independiente, que por azares del destino llega a manos del Alfa, Edward Pierce. Edward es alguien sumamente protector, tiene leves arraques de agresividad, y como es la naturaleza de cada licantropo, si...