Gafas, una gorra y conjunto deportivo, todo era necesario si es que quería ver a su hermano. Edward la esperaba en el estacionamiento, le dio su espacio y Savannah agradeció por el gesto.
Por los pasillos del décimo piso no vio a ninguno de sus amigos, tal vez se adelantó a su llegada o ya estaban en la habitación de Dane. Lo primero que debía hacer era cerciorarse de que no estuvieran dentro, así sería más sencillo que no la vieran.
— Disculpe, ¿es familiar de algún paciente? — a sus espaldas se encontraba el doctor Jonathan, lo sabía porque reconocía su voz, era el doctor de la familia.
— Soy... — aclaro su garganta — Vengo a ver a Dane Foster.
— Dane Foster está en la habitación 714, aún nadie llega a visitarlo, puede ser la primera señorita...
— Rachell, soy amiga de Dane. — agradeció y tan pronto como pudo fue a la habitación 714.
Conectado a máquinas, su cabeza vendada y un brazo izquierdo enyesado. Seguro fue un accidente de auto. Se acercó y por lo que pudo notar a primera vista estaba dormido, por suerte. Savannah contuvo sus ganas de llorar, le dolía que su hermano menor estuviera en estas condiciones y por su culpa.
— Dane, lo siento, en verdad... — cubrió su boca intentando callar su sollozo, pero fue inútil — Si me hubiera quedado en el auto quizás sería un escenario diferente.
No servía de nada lamentarse. A pesar del horrible sentir en su pecho, su felicidad de ver a Dane era mayor y contrastaba de cierta manera el sentimiento negativo.
— Estoy bien, solo tengo a un lobo feroz de carcelero, pero no es tan malo y seguro te agradaría cuando lo conozcas, aunque enloquecerás si te contara que somos... — continuó hablando por un par de minutos hasta que se cumplió media ahora y debía irse si no quería ser descubierta. Se despidió con un beso en su frente y salió.
Al entrar al coche Edward la miró, le gustaba ver ese brillo en su mirada. En medio del viaje camino a casa hubo una pequeña platica, esta vez Savannah participó más.
— No, no soy fan de Twilight, aunque debo admitir que el vampiro era lindo.
— ¿El vampiro? ¡Y por qué no el hombre lobo! — soltó una carcajada al verlo entre enfadado y sorprendido, pero Savannah se divertía — Jacob es mejor que Edward.
— Bueno, Edward se quedó con Bella.
— Ni me lo recuerdes... — gruño.
— Ya me imagino que no te debe gustar tu nombre, lo digo porque el vampiro también se llama Edward.
Negó mientras miraba el camino.
— No, porque mis padres decidieron mi nombre porque mi abuelo también se llamaba Edward y era uno de los mejores Alfas. — interesante. Nuevos datos.
— Vaya presión que llevas.
— Aunque no llevara el nombre de mi abuelo igual tendría que ser un Alfa respetado y correcto, es básicamente lo que todos esperan de mí.
— Y como Luna, ¿qué esperan todos de mí?
— Que seas amorosa con tu Alfa y nunca lo dejes.
— No me refiero a lo que tú esperas Edward, habló de la manada. — él pareció tomarse bien tu comentario y solo sonrió a medias.
— No tienes que ser algo que no eres, solo desempeña tu lugar como más creas conveniente. — Edward acarició la mano de Savannah con delicadeza, sus nudillos y la palma, para al final entrelazar sus dedos.
Le gustó el lado sincero y casi amoroso del Alfa. Cuando llegaron a casa fueron por su lado, Edward a su despacho y Savannah a tomar una ducha tibia y descansar. Tal vez despertará cuando esté la cena lista.
— Entonces hay avances.
— Si Wyatt, logre que al menos platicara el camino completo y si viera esa sonrisa, irradia felicidad y se notaba a kilómetros.
— Quien te viera dudaría que fueras Edward Pierce, el Alfa serio y difícil de conquistar.
— Eso fue antes de que encontrara a Savannah. — tomó asiento detrás de su escritorio — Estoy dispuesto a cambiar, tal vez no soy romántico o delicado en cuanto a mi forma de expresar, pero trataré de serlo por ella.
— Claro, lobo feroz enamorado. — sonrió de forma burlona y se sentó frente al escritorio.
— ¿Lobo feroz? ¿De dónde sacas eso?
— Así es como se refiere a ti Savannah, muy creativa y romántica resultó, ¿no?
— ¿Debería hacer lo mismo?
Wyatt negó al mismo tiempo que sonreía.
— Definitivamente, te perdimos Pierce.
ESTÁS LEYENDO
Unida Incondicionalmente al Alfa | Libro 1 |
WerewolfSavannah Foster, es una persona inteligente e independiente, que por azares del destino llega a manos del Alfa, Edward Pierce. Edward es alguien sumamente protector, tiene leves arraques de agresividad, y como es la naturaleza de cada licantropo, si...