Cuatro meses después...
— Por décima vez, Asher, no estoy enfadada. El hecho de verlos a ustedes casi... — sacudió la cabeza tratando de olvidar la escena poco agradable — El punto es que está todo olvidado.
— No hubiera pasado esto si tú hubieses llamado.
— ¿Olvidas que también vivo aquí?
— Venir a ocultarte aquí cada vez que peleas con Edward no es exactamente vivir aquí...
— Punto número uno: No me oculto aquí, solo quiero estar unos días lejos del Mr. yo tengo la razón en todo. Punto número dos: Eso no es justificación para que lo hagan en la sala, y con las cortinas casi abiertas, Fisher.
Asher viro los ojos al momento de escuchar los últimos dicho por Savannah.
— No le veo el problema, es emocionante la adrenalina que se siente, deberías probarlo con Edward.
— No lo haríamos por algo llamado: Vecinos. Además, no es necesario. — sintió su cara calentarse de solo recordar a Wyatt entrando a la habitación de Edward encontrándolos en una posición, que, si bien no era tan comprometedora como la de Asher y Demian, no se salvaba de sentir vergüenza.
— Espera, por tu cara y lo roja que está, deduzco que tú y Pierce... — y el cubrir su cara no ayudó a que Asher olvidara sus sospechas, que evidentemente eran ciertas. Celebró al confirmarlo con tu clásico suspiro y retirada hacia el sofá junto a la chimenea. Savannah no imagino cuán penoso sería hablar de ese tema con alguien, incluyendo a sus amigos, o en este caso a Asher — Dime que al menos utilizo un condón, porque tienes veintiún años y no te veo de madre, al menos no por ahora y...
— No paso, no ocurrió nada de lo que te imaginas. No tuvimos sexo, solo...
— ¿Solo? — alzó una ceja.
— Confórmate con saber que sigo siendo virgen, ¿vale? — lo miro y cubrió su rostro. Justo en ese momento sus acciones reflejaban que algo no andaba bien, era imposible no darse cuenta. Si es que no eras una persona despistada.
— Okay, ¿por qué discutieron esta vez? — pregunto al momento de sentarse a tu lado y dar un leve empujón en tu hombro con el suyo — ¿Problemas con sus celos o es que no tolera que no lo dejes dormir contigo en su habitación?
Asintió a lo primero y negaste por lo segundo.
— Pensó que Benjamín y yo... — hizo una pausa — Solo porque lo llamé y le insistí porque no contestaba, cuestiono nuestra amistad. No había razón para hacerlo.
— Es normal que sienta celos, recuerda que la noche que le dijiste de los sentimientos de Benjamín hacia ti, casi explota. No literalmente hablando.
— ¿Y es normal dudar de mí? Asher, no trates de normalizar la desconfianza, no cuando estuve muy preocupada por él cuando casi estaba al borde la muerte. Y, por si fuera poco, me ordenó que no le llamara de nuevo y que si tratara de comunicarse conmigo debía evitarlo.
— Y es evidente que le diste la contra y por eso estás aquí...
— Exactamente, ya me conoces y sabes que lo que detesto es que me controlen o traten de hacerlo.
Asher soltó una carcajada de solo imaginar a Edward encerrado en su habitación deprimido. Tal vez sea cruel, pero él era un hombre bien parecido y de porte intimidante, era complicado no sentir gracia de solo pensar que estaría acurrucado en su cama como un adolescente.
— Cállate, no da risa y borra esa sonrisa. — ordenó al momento de levantarse e ir a la cocina — Por cierto, obviando un poco mi tema, ¿qué hay de ti y Demian?
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Unida Incondicionalmente al Alfa | Libro 1 |
WerewolfSavannah Foster, es una persona inteligente e independiente, que por azares del destino llega a manos del Alfa, Edward Pierce. Edward es alguien sumamente protector, tiene leves arraques de agresividad, y como es la naturaleza de cada licantropo, si...