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— No, no y no.

Escuchaba a Chiara discutir con Asher, en esos momentos se arrepintió por haber accedido a salir.

— Sé lo que es mejor y ella necesita tés relajantes y chocolate, también...

— Apruebo lo del chocolate, pero ¿tés relajantes? Asher no es necesario.

Savannah miró los estantes de dulces y agarró unas esas cajas de pasteles con la mezcla ya hecha. Tal vez cocinar le distraerá un poco.

— Chicos, solo llevaremos esto. — agitó la caja levemente y caminó hasta la caja de solo un artículo.

Sus dos amigos sin decir una sola palabra la siguieron. Savannah pagó y en unos minutos ya estaban en el auto.

— ¿Necesitas que me quede a dormir hoy? — pregunto Chiara mirándola — no tengo problema.

— Déjalo, no es tan necesario.

Y luego un silencio sepulcral. Era evidente el cambio de ánimo en Savannah, su sonrisa era casi un suceso difícil de apreciar y Asher odiaba aquello. Ella fue de las primeras personas que conoció al llegar a Estados Unidos y lo que resaltó más al conocerla era su radiante sonrisa. Al llegar a casa, aunque ella se opuso Chiara terminó quedándose a dormir, Asher ayudó mucho en que cediera.

— ¿Quieres hacer el pastel ahora?

— ¿No estás cansada?

— No, no lo estoy. Ahora vamos a la cocina y hagamos ese pastel.

Asher estaba en su habitación mientras ambas se ocupaban de la preparación del pastel. No era mucho lo que debían hacer, con la mezcla ya casi lista era solo cuestión de agregar lo faltante y ponerlo en el recipiente directo al horno.

— ¿Y alguna novedad con Benjamín?

— Marcus no dio muchos detalles, pero prefiere estar solo, al menos por unos días. Entre Demián, Marcus y él, la noticia no es fácil de asimilar. — Savannah asintió y miró la mezcla — No te debe afectar, tal vez es cuestión de días para que termine de entender.

— No es solo eso, extraño a Edward y el primer día y noche fue una tortura completa. — agarró el recipiente colocándolo dentro del horno — Sé que él es importante para mí, que yo también lo soy para él y es una sensación inexplicable.

— Dilo con todas sus letras. Lo quieres.

Savannah sonrió y bajó la mirada evitando ver su sonrojo.

— Querida, se lo tienes que decir apenas lo veas.

— No dudes que lo haré.

▪︎▪︎▪︎▪︎

¡Chic@s!

¡Savannah lo dijo! ¡Lo dijo!

¡Por fin lo ha admitido!

Quiere a Edward y lo tiene muy claro.

¿Recuerdan los primeros capítulos? Pues a mí de solo recordarlos me entra la nostalgia y es que ya es el capítulo 47 y ya unos capítulos más y se acaba la primera temporada. Edward y Savannah como personajes siento que revolucionaron positivamente, ¿ustedes qué creen?

Espero que este capítulo les guste y con total libertad pueden dejar en los comentarios su opinión.

¡Nos leemos luego!

Unida Incondicionalmente al Alfa | Libro 1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora