Bang Chan tenía el pensamiento de ser una carga para sus amigos, de dar pena. Motivo que lo llevó a una página y pagarle a cualquier persona que se diera el tiempo de leer sus problemas y ahogos.
Layla necesitaba dinero para costear los tratamientos...
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"Buen día Layla."
"Lamento contestar tarde. No vi llegar la notificación."
"Da igual, tenemos el resto del día para hablar."
"Más bien, para yo hablar."
"Por algo hay dinero de por medio."
"Te leo..."
"A veces me pregunto que piensan mis amigos de mí."
"Seguro que soy un maldito falso que sonríe todo el tiempo."
"¿Alguna vez tuviste un amigo que finge estar bien todo el tiempo pero en realidad sabes que no es así? Y aún así sigue diciendo que está bien, llegas a creer que es un falso."
"Seguro soy eso para mis amigos."
"Seguro todas mis risas creen que son falsas."
"Y quizá lo son... Quizá yo creo ser verdadero, pero no me he dado cuenta y me creo mi propia mentira."
"Quizá ellos me quieren dejar."
"Posiblemente les doy demasiada pena que aún no lo hacen para no herirme."
"O tal vez lo están haciendo... De a poco, y yo no me he dado cuenta."
"O... Están aún conmigo por algo."
"O solo..."
"O solo son buenas personas."
"O quizá solo les da igual."
"Digo mucho O y Quizá."
"De todas maneras..."
"Quizá ellos quieren repararme, pero yo no quiero, yo no los dejo porque soy un inseguro de mierda que cree todo el maldito tiempo que lo van a traicionar."
"Yo puedo repararte, Christopher."
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