Dos horas trabajando y de lo que más me arrepentía era tener a Félix aquí, la gente entraba y salía y Félix seguía ahí sentado, posiblemente aburrido.
Apenas tomaba su celular para teclear un par de cosas, lo veía jugando cuando pasaba cerca de la mesa pero vamos, nadie podría jugar Pou por más de una hora, no era tan adictivo.
Incluso jugaba con su cámara ya que lo veía haciendo expresiones graciosas.
—Deberías pedir el día. —Aconsejó Noah mientras secaba algunos platos—. Se ve bastante aburrido en cualquier momento su cabeza cae en la mesa durmiendo.
—Gracias por tu apoyo. —Reí—. Y es justo mi día de doble turno...
—Anda, yo te cubro. —Me guiñó un ojo—. Me haz cubierto a mí y a otros más. Es solo un día.
Suspiré dudando, tampoco quería perder el trabajo y si alguien me pillaba me arriesgaba a eso pero por otro lado estaba Félix que quería darle una buena estadía y experiencia en Perth.
—Si me despiden tú me conseguirás un trabajo. —Advertí.
—Dalo por hecho. ¡Ah, Layla! ¿Aceptas lo del sábado?
—Lo había olvidado... ¡Te confirmo hoy! —Contesté mientras me quitaba el delantal, no quería demorarme más así que simplemente salí de la cocina con la polera del trabajo—. Nos vemos Noah.
—Suerte.
[...]
—Por lo general mi hermano no está en casa antes que yo, y si lo está es porque mi madre lo ha ido a buscar donde una vecina, suele quedarse el día ahí. —Expliqué mientras Félix miraba por dentro la casa—. Ah, y aquí dormirás tú. La habitación está abajo pero si necesitas algo puedes subir y decírmelo, también está al baño cerca.
Lo acompañé a la que sería su habitación por estas semanas y dejó su bolso sobre la cama, la habitación no era tan grande como las demás pero era acogedora para estar unas semanas, tenía su propio espacio además de la cama y un pequeño armario a los pies de la cama.
—Está lindo. —Habló y abrió su mochila—. Ayer con Chris y otra amiga hicimos cupcakes, espero que no estén malos.
Rió y antes de decir algo sacó un plato con los dulces nombrados, apenas los vi se me hizo agua la boca ya que se veían verdaderamente deliciosos.
—Vamos a la cocina. Deja eso ahí, después puedes ordenar.
Félix y yo nos dirigimos a la cocina y dejé hirviendo agua, no me gustaba comer cosas tan dulces porque después el sabor en la boca no se iba.
—¿Tomas café o té?
—Un café está bien. —Respondió, saqué este y serví una cucharada en cada taza con un poco de azúcar, también saqué dos platos más pequeños para que Félix sirviera uno o dos cupcakes, él sabría cuántos ya que eran suyos.
—Podríamos comer dos cada uno, sobrarían cinco para tu mamá y hermano. —Sugirió.
—Me parece bien. —El hervidor terminó su trabajo y preparé los cafés mientras Félix sacaba cuatro cupcakes en total—. Chris te ayudó ¿Verdad?
—Sí, o sea, más una amiga que ella quería aprender esta receta. Chris ayudó más en la decoración.
—O sea que los cupcakes son mano tuya y de tu amiga.
—Básicamente. —Rió. Llevé ambas tazas a la mesa y me senté, la primera en comer un trozo del dulce fui yo, Félix estaba atento a mi reacción como si fuese un juez a evaluar su comida.
Sorprendentemente la masa aún estaba suave y esponjosa, el glaseado parecía estar pegado al cupcake lo cuál era completamente bueno ya que por lo general después de unas horas solía removerse de la masa. Y el glaseado era lo mejor, la crema no era exactamente lo mío ya que siempre me provocaba vomitos pero por la cantidad de azúcar en cambio esta estaba en un punto medio impresionante, no sobrepasaba en azúcar ni le faltaba.
—Dios Félix está riquísimo. —Le hablé mientras seguía disfrutando del cupcake—. Ahora entiendo porque te has ganado este curso de cocina, realmente tienes manos de dioses.
Félix rió con algo de vergüenza pero siguió comiendo mientras también bebía de su café.
—¿Y has hablado con Chris? Digo, para que sepa que has llegado.
—Le mandé un mensaje cuando aún no llegabas a buscarme, luego hablamos un rato mientras estabas trabajando, luego nada más... ¿Tu has hablado con él?
—Solo le agradecí por el regalo, no ha contestado.
—Quizá está durmiendo.
—Seguro. —Comentó con sarcasmo. Christopher y dormir no iban en la misma frase aunque quisiera la realidad era completamente distinta y el chico no dormía más de cuatro horas al día, incluso eso parecía ser bastante para él.
—Hablando de Chris... ¿Qué te gusta de él?
—Dios. —Reí y Félix también por mi reacción, esperaba algo así por parte de él, algún comentario similar—. ¿Qué me gusta de Chris?
—Sí, físico o lo que sea.
—Mmh, bueno... Es bastante amable y divertido, tiene un aire puro y algo inocente.
—Yo no estaría seguro de lo último. —Bromeó.
—Bueno, no inocente de esa manera. Pero quizá con él, no quiere dañar al resto pero puede haber gente externa que lo haga, puro porque me he dado cuenta que se preocupa primero de los demás que de él mismo.
—Que lindas palabras... ¿Y físicamente?
—Es lindo, tiene lindos rasgos. —Confesé, no quería dar una respuesta muy elaborada porque después Lix diría algo en mi contra pero pensándolo bien no importaba, si eso hacía que Chris comenzara a quererse más valía la pena. De todas maneras no inventaba ni mentía en mis respuestas—. Me gustan sus ojos, siempre que los veo siento que tienen algo especial, como un brillo aunque aveces refleja cierta tristeza hay un mínimo de felicidad. Su voz me calma, es completamente suave y dulce, pausada... Mmh su sonrisa Dios, es preciosa por cualquier ángulo. La miro y veo que encaja perfectamente en su rostro; se ve precioso, incluso me da hasta nervios mirarlo.
Ambos reímos y seguimos degustando los cupcakes hasta que Félix volvió a hablar con una sonrisa.
—Ya sé cuál es tu punto débil de Chris.
C. Entre el has y haz siempre
tengo faltas:( si pillan una
falta ortográfica me dicen
please para corregir ily🐙💚
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Sugar Daddy » Bang Chan
FanfictionBang Chan tenía el pensamiento de ser una carga para sus amigos, de dar pena. Motivo que lo llevó a una página y pagarle a cualquier persona que se diera el tiempo de leer sus problemas y ahogos. Layla necesitaba dinero para costear los tratamientos...