Los tres chicos estuvieron jugando un juego de mesa por al menos una hora y media. Hasta que la madre de Layla dijo que debían dormir, que ya no era una hora prudente.
—Voy a arreglar mi lugar arriba. —Avisó Lina, sin esperar respuesta subió las escaleras dirigiéndose a la habitación de Layla.
—Espero que no te haya molestado su actitud. —Comentó Layla mientras veía a Félix—. Solo bromea, pero no podría odiarte.
—Es agradable y simpática. Tiene su propia forma de agradar. —Rió—. ¿Has hablado con Chris?
—Sí, hace un rato.
—Ah, entonces por él estabas pálida. —Bromeó y Layla maldijo en silencio—. Siento que ustedes tienen una relación secreta y nadie sabe.
—Dios Félix, tu imaginación es muy extensa. Deberías escribir un libro.
—Algún día. —Rió y comenzó a caminar hacia su habitación temporal. Layla mordió su labio cuándo Félix cerró la puerta, tomó rápidamente su celular mientras se sentaba en el sofá.
Observó unos minutos la pantalla sin saber aún muy bien que le contestaría a Christopher. Tenía los nervios a flor de piel.
Chris (daddy?)
No sé que responder.
Supongo que gracias.
Por preocuparte, digo.
Pero no llegaré a la cama
de nadie, en ningún sentido.Así que puedes despreocuparte
y dejar de pagarme.Suerte con eso.
Dijiste que lo harías...
Si al menos no
necesitaras el
dinero para una
emergencia lo
haría, quizá.¿Y esto es una emergencia?
Tengo trabajo. Hay ahorros,
a mi mamá le siguen
pagando algo de dinero.Entonces, si no
necesitas tanto
el dinero para tu
mamá (lo cual sé
que no es así)
compra un pasaje
y ven a Darwin.¿Qué?
¿Ahora?
Es de noche y aún debo
básicamente CUIDAR
a Félix.No dije ahora, hablaba
de en un futuro.Quizá cuándo el curso
de Félix termine.Chris.
¿En serio me quieres
conocer? Digo, no soy
el tipo de persona con
quién todos quieren
salir al cine o así.Tampoco no soy la chica
popular de la Uni, ni la
que tiene mejor físico.Solo soy una más.
No me importa lo
que seas y qué no.Me importa que seas
tú, porque me has
ayudado tanto...
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Sugar Daddy » Bang Chan
FanfictionBang Chan tenía el pensamiento de ser una carga para sus amigos, de dar pena. Motivo que lo llevó a una página y pagarle a cualquier persona que se diera el tiempo de leer sus problemas y ahogos. Layla necesitaba dinero para costear los tratamientos...