Bang Chan tenía el pensamiento de ser una carga para sus amigos, de dar pena. Motivo que lo llevó a una página y pagarle a cualquier persona que se diera el tiempo de leer sus problemas y ahogos.
Layla necesitaba dinero para costear los tratamientos...
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ㅡTengo hambre. ㅡHabló Félixㅡ. Pensé que nos darían de comer en el avión por eso no guardé comida.
ㅡEso es en los vuelos internacionales Félix o al menos los que son más largos como diez horas o más, este solo fue de Darwin a Sídney. ㅡExpliqué mirando a mi alrededor, JiSung estaba con su celular probablemente esperando el mensaje de quién nos vendría a buscarㅡ. Podemos comprar algo.
ㅡ¡Espera, espera! ㅡOí la voz de JiSung, no estaba más lejos de nosotros que tres metrosㅡ. En el avión hay mucha pero mucha comida, no te preocupes de eso. Ya vendrá alguno de los guardias a buscarnos, ahí está el avión.
Félix se acercó al gran ventanal para seguidamente hacerlo yo, nunca había subido al avión privado de la empresa siempre viajaba por mí mismo y luego me pagaban los pasajes.
ㅡNo lo puedo creer, será como si fuésemos famosos. ㅡMencionó Lix con entusiasmo.
Tomé mi celular rápidamente para mirar la hora, cuatro con seis de la tarde. Considerando que lo último que habíamos comido fue el desayuno era necesario ingerir algo más.
Babygirl (Layla)
Estoy en el aeropuerto de Sídney esperando el avión privado.
Son alrededor de diez horas de vuelo pero al ser avión privado no sé si serán más o menos horas de viaje.
De todas maneras te avisaré cuando llegue a Seúl.
Guardé mi celular inmediatamente cuando sentí una mano sobre mi hombro, era Han. Me sonrió y me hizo una seña que lo siguiese, bajamos las escaleras llegando hasta el último piso, ahí esperamos hasta que un hombre se nos acercó.
ㅡJiSung. ㅡHabló en coreano y pude observar el rostro de susto de Félixㅡ. Pueden abordar. Está todo listo.
Seguimos los pasos de Han hasta que entramos al lugar, parecía un avión de primera clase o uno de los mejores yet del mundo. Los asientos eran lo suficientemente anchos para estar cómodo durante todo el viaje, cada uno tenía su propio espacio para comer o leer y muy cerca se veía la comida también.
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